![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|
cristoraul.org "El Vencedor Ediciones"VICTORIA O MUERTE info@cristoraul.org |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
amazon
shoping |
||
ebook eur 7,36 |
||
![]() |
![]() |
![]() |
EL
ARBOL DE LAS CONSTELACIONES/ THE TREE OF THE CONSTELLATIONS |
||||||||
Catálogos
Astronómicos |
||||||||
STAR CLUSTERS | ||||||||
DIAS | Basel | Berkeley | Bochum | Biurakan | ALESSI | Collinder | Czernik | |
DO-DZ | Hogg | KING | KMHK-LMC | Melotte | Pismis | Roslund | Ruprecht | |
Stock | Terzan | Trumpler | vdBergh | S-L | Dolidze | Haffner | MWSC | |
NEBULOSAS | ||||||||
Index and cross-identification of planetary nebulae. | ||||||||
ABELL-PN | BRAND | Minkowski | Sharpless | BERNES | vdB | RCW | ||
BARNARD | HENIZE | DUTRA.BICA | LDN | LBN | Gum | BHR | ||
GALAXIES | ||||||||
ARP | Abell-GC | MAHTESSIAN | ARAKELIAN | PGC | DDO | Mrk | UGC |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
REVOLUCION MUNDIAL JESUCRISTIANA
![]() |
![]() |
GUITARRISTA EN VIAJE A LO DESCONOCIDO // STREET GUITAR MAN ON JOURNEY TO THE UNKNOWN ESTAS SON LAS CANCIONES QUE NACIERON DURANTE ESTE VIAJE, Y ALGUNAS OTRAS QUE SE HAN QUEDADO EN ALGUNA PARTE 1.-THE POWER OF YOUTH /// 2.-THE SECRET IN YOUR EYES /// 3.-HOW MANY TIMES /// 4.- MOTHER EARTH /// 5.-HYMN OF FAITH /// 6.- FREE /// 7.- NO MORE WARS /// 8.- YOU ARE HOME /// 9.- STILL YOU ASK ME WHY I WANNA CHANGE THIS WORLD /// 10. THE BOOK OF HISTORY |
TEMAS DEL SIGLO XXI
![]() |
Lista de las pruebas atómicas durante el siglo XX Alrededor de 500-600 Megatones - los dados a conocer, otros han permanecido ocultos - fueron reventados contra la Biosfera durante la segunda mitad del siglo XX; esta cifra, a la baja, se corresponde con 60.000 explosiones tipo Hiroshima-Nagasaki. Una invasión alienígena no hubiera hecho menos si su intención hubiese sido eliminar al género humano, a medio plazo, mediante la multiplicación de la cuantificación radiactiva de la Ecosfera, causa de la debilitación del sistema inmunológico del hombre: tanto en lo que concierne al cuerpo como a la mente... |
En
esta sección se ve en qué manera el comportamiento
de la Edad Atómica - registrado en la zona superior -
y el Calentamiento de la Listosfera -derivación abierta
en la zona inferior- se relacionan científicamente en
el seno de la razón Causa-Efecto. |
El mundo de efectos especiales provocados en el cuerpo de la Ecosfera por la Edad Atómica Lista
vulcanológica del siglo XX y Orígenes del Calentamiento Global |
![]() |
|
![]() |
|
![]() |
07/04/19 | HTML | HIMNO DE VICTORIA | |||
|
|||||
27/07/2018 | CANTO DE EXALTACIÓN POR LA SALUD RESTAURADA. AL REY DIOS | ||||
03/07/2018 |
LLAMAMIENTO A TODOS LOS HIJOS DE DIOS PRIMERA PARTE : ORIGEN DEL ESTADO TERCERA PARTE: SOBRE LOS DERECHOS Y DEBERES DIVINOS DEL HOMBRE |
||||
|
|||||
31/10/2018 | JUEGOS DE LA MEMORIA | ||||
8/10/2018 | HTM | Pisadas en el agua | |||
16/06/2018 | HTML | LOS CIELOS DE LOS CIELOS. ANDROMEDA. EL Corazón del UNIVERSO |
![]() |
CRISTO RAÚL Y&S
HTML
A LOS TRADUCTORES El Mercado editorial en expansión hace dificultoso labrarse un sitio en el campo profesional. Podemos ayudarnos mutuamente. Elige un capítulo de la HISTORIA DIVINA, tradúcelo al Inglés, Francés, Portugués, Italiano, Alemán o Griego... y lo expondré en abierto al público, con tu nombre y tu dirección de contacto.
LIBRO PRIMERO : EL CORAZÓN DE MARÍA Segunda Parte CAPÍTULO II: “YO SOY EL ALFA Y LA OMEGA VIDA Y TIEMPO DE LOS PRECURSORES Primera Parte Segunda Parte Tercera Parte Genealogía de José, hijo de Helí, Hijo de Resa, hijo de Zorobabel, hijo de David Cuarta Parte Quinta Parte Juventud,
Muerte y Resurrección del Mesías “YO SOY EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO” Cuando
sus padres le vieron, quedaron sorprendidos, y le dijo su
madre: Hijo, ¿por qué has obrado así con nosotros? Mira
que tu padre y yo, apenados, andábamos buscándote. Y Él
les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que es preciso
que me ocupe en las cosas de mi Padre? Ellos no entendieron
lo que les decía. Bajó con ellos, y vino a Nazaret, y les
estaba sujeto, y su madre conservaba todo esto en su corazón....
Aquello que nunca fue revelado, excepto a los Apóstoles de su Hijo y Ellos recibieron de viva voz de la Madre, he aquí que es descubierto a todas las iglesias y pueblos a fin de que la ignorancia se disipe y la Puerta de la Verdad se abra, para que la Voluntad de Dios se cumpla. Aquel Silencio que Dios alzó sobre la Vida de la Sagrada Familia y su propia Persona, y fue Ley para los Apóstoles, ha abierto su Sello, y el Tesoro que la Madre se llevó en su Corazón es descubierto para Alegría de todos los Cristianos y Conocimiento de todos los Pueblos. Vano fueron los intentos de todos los escritores, santos y sabios de todos los siglos a la hora de abrir el Sello que Dios cerró y encerró en el Corazón de la Virgen María, Sello que sería abierto solo y cuando El en su Sabiduría Salvadora decidiera. No os maravilleis de su autor, sino de la Sabiduría de quien elevando esta Historia al Cielo hizo imposible a todo hombre abrir el Sello de Silencio que los Apóstoles obedecieron aun a sabiendas de que un rio de tinta correría por los siglos hasta que naciese el hombre a quien la Madre le abriría su Corazón. Lo que vais a leer no os lo han contado jamás, y quien os lo cuenta lo hace como quien pertenece a la Casa del Señor. Disfrutad pues. -------------------------------------------------------- LIBRO SEGUNDO : EL EVANGELIKOM APERTURA DEL TESTAMENTO UNIVERSAL DE CRISTO JESÚS DE YAVÉ Y SIÓN Al Principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, Y el Verbo era Dios... y
el Verbo se hizo Hombre C1.-HISTORIA DE LA INCREACIÓN. CREACIÓN DEL IMPERIO DEL HIJO DE DIOS C2.-CARTA MAGNA DEL REINO DE DIOS C3.-LA ESPERANZA DE SALVACIÓN UNIVERSAL DE LA PLENITUD DE LAS NACIONES C4. -CONCILIO UNIVERSAL SIGLO XXI DE ADORACIÓN DEL HIJO DE DIOS
C5.-CONSTITUCIÓN SEMPITERNA DE LA IGLESIA
Llegado el Dia de la Plenitud de las Naciones, a cuya epoca fue lanzado el Cristianismo, Dios ha roto su Silencio a fin de llamar a todos los hijos de Dios a hacer su Voluntad Unificadora en el Espíritu de Inteligencia, y traer a todos los pueblos a la Ciudadanía del Reino de su Hijo, Cabeza de todos los Poderes de su Reino. Siendo cierto que Dios abandonó al Género Humano a su libre albedrío, no es menos cierto que al otro lado de su Tragedia, cual vimos en la Resurrección de Cristo Jesús, el Creador ha estado esperando el momento de Levantarse y Reclamar para sí la Corona de la Tierra. Asi pues, leed y levantaos igualmente, porque el Rey del Universo ha desplegado sus Fuerzas para la Salvación de todas las Naciones del Género Humano -------------------------------------------------------- LA CREACIÓN DEL UNIVERSO SEGÚN EL GÉNESIS. INTRODUCCIÓN
A LA COSMOLOGIA DEL SIGLO XXI
CREACION DE LA LUZ DEL GÉNESIS
CAPÍTULO 2.-AL PRINCIPIO CREÓ DIOS… CAPÍTULO 3.-CREACIÓN DE LA TIERRA CAPÍTULO 4.-CREACIÓN DE LA BIOSFERA CAPÍTULO 5.-FUSIÓN DE LA CORTEZA CAPÍTULO 6.-CREACIÓN DE LA ATMÓSFERA PRIMIGENIA CAPÍTULO 7.-CREACIÓN DE LA LUZ
CREACIÓN DEL FIRMAMENTO DE LOS CIELOS
CAPÍTULO 8.-RECAPITULACIÓN GEOHISTÓRICA CAPÍTULO 9.-PRIMERA LEY DEL COMPORTAMIENTO DEL UNIVERSO CAPÍTULO 10.-Y EL VERBO ES DIOS CAPÍTULO 11.-CREACIÓN DEL FIRMAMENTO
CREACION DE LA ESCALERA DE LOS ELEMENTOS NATURALES
CAPÍTULO 12.-SOBRE LAS TINIEBLAS CAPÍTULO 13.-CREACIÓN DE LA ESCALERA DE LOS ELEMENTOS NATURALES CAPÍTULO 14.-SEGUNDA LEY DEL COMPORTAMIENTO DEL UNIVERSO
CAPÍTULO 15.-CREACIÓN DE LOS CONTINENTES Y OCÉANOS
CAPÍTULO 16.-SUBLIMACIÓN DEL MANTO DE HIELO CAPÍTULO 17.-CREACIÓN DEL PLANO DE INTERRELACIÓN BIOSFÉRICO CAPÍTULO 18.-EL SUSTRATO ECOSFERICO AUTÓNOMO CAPÍTULO 19.-TEORÍA DE LOS ANILLOS GEOFÍSICOS CAPÍTULO 20.-TEORÍA DEL SISTEMA SISMOLÓGICO DE FLOTACIÓN
CAPÍTULO 21.-SISTEMOLOGÍA FINÍSTICA APLICADA (ESTRUCTURA DINÁMICA DEL SISTEMA SOLAR
CAPÍTULO 22.-EL PRINCIPIO COSMOLÓGICO GENERAL CAPÍTULO 23.-EL ESPACIO COSMOLÓGICO GENERAL CAPÍTULO 24.-INGENIERÍA ASTROFÍSICA DE CREACIÓN
LOS NUEVOS CIELOS Y LA NUEVA TIERRA. DISTRIBUCIÓN DE MATERIA ASTROFÍSICA EN LA VÍA LÁCTEA
CAPÍTULO 25.-ORIGEN Y CONSTITUCIÓN DE LOS CIELOS. He aquí el secreto mejor guardado del mundo. Durante los 3.500 años que han pasado desde Moisés a Cristo Raúl a ningún ser humano se le permitió abrir el Sello con el que YAVÉ Dios dispuso que la Historia de la Creación de los Cielos y de la Tierra permaneciese fuera del alcance de la inteligencia de los milenios; hasta el Día en su Presciencia fijado, se entiende Abierto
este Sello, expuesto el Jeroglífico escrito por Moisés
a la lectura delante de todas las naciones, la Inteligencia
de YAVÉ Dios, su Forjador, queda magnificada hasta el
infinito, tanto más cuanto que los sabios y genios de todos
los siglos intentaron abrir este Sello, leer su Contenido, y
no pudieron. La Inteligencia de YAVÉ Dios queda tanto
más alta e inaccesible cuando se ve que el hombre a quien se
le ha dado la gloria de abrir este Sello y leer su Contenido
a todas las naciones no es sino un varón sin más estudios que
los elementales naturales a su época y pueblo. Obviamente
la fuerza a vencer por este Libro se multiplica por ese número
de hombres que, frustrados por su incapacidad para abrir el
Sello del Génesis, convinieron consigo mismos en proceder dicha
imposibilidad del hecho de no ser otra cosa el Relato bíblico
del Génesis más que “una metáfora sin ningún contenido científico”.
Creada
la inteligencia humana para elevarse a la imagen de la inteligencia
divina, según se lee, “hagamos al hombre a nuestra imagen y
a nuestra semejanza”, esa frustración no podía sino traer a
luz una visión sobre el origen del Universo nacida para ahogar
la ignorancia humana y mantener a flote “el todopoder de la Razón científica”. El fruto de esta dualidad
emocional trajo al mundo una cosmología sin Dios, defensiva
en primera instancia, y ofensiva, es decir, anti-creacionista,
más tarde, con el objeto de salvar la grandeza humana sobre
“la muerte de Dios”. Ahora
bien, Dios no miente; no en vano dijo de Sí mismo: “Yo soy la
Verdad”. Así que habiendo Él escrito en forma de Jeroglífico
la Memoria de la Creación de nuestro Universo, en la misma razón
de Imposibilidad de penetrar en su Texto, sin contar con la
Mano de su Autor, y porque la Imposibilidad se manifiesta en
la Caída de la Ciencia del Siglo XX en los abismos del Nazismo,
esta Imposibilidad vino a convertirse en Promesa de Apertura,
a cumplirse, gracias a Cristo, en fecha conocida exclusivamente
por Él. En
suma, que el Sello había de abrirse y el Misterio de su Contenido
venir a luz. -------------------------------------------------------- LIBRO CUARTO : HISTORIA DEL CRISTIANISMO
1. PREHISTORIA Y FUNDACIÓN DEL REINO DE DIOS
3.
EL MISTERIO DEL ROSTRO DE LA MADRE DE JESÚS
4.
EL ORIGEN ESENIO DE JUAN EL BAUTISTA
Por
un tiempo pareció que las ciencias históricas,
aupadas al encuentro de las civilizaciones sobre las que el
Antiguo Testammento era el único testigo, iiban a fundirse
con la Biblia.La Revolución Arqueológica de finales
del XIX levantó en los círculos de la inteligencia
cristiana mundial una esperanza de conocimiento vital para el
futuro de la Humanidad, ni mas ni menos que saber ¡¡de
dónde venimos!! Esperanza fallida. El regreso de las
naciones al bestialismo fratricida, liberador de las dos guerras
mundiales, abrió un abismo insondable en cuyo fondo creció
el monstruo del Ateísmo Científico
--------------------------------------------------------
PRINCIPIOS FILOSÓFICOS DE LA REVOLUCIÓN MUNDIAL DE LA PLENITUD DE LAS NACIONES CRISTIANAS DEL SIGLO XXI “Un hombre puede
decirle a una montaña: Apártate, y la montaña se apartará, pero
el Poder de hacer que se mueva una cordillera entera y deje
paso a un Nuevo Mundo está en las manos de muchos hombres juntos”
(C.R.) PRIMERA PARTE Capítulo
1. La Actividad Política
Capítulo 2. La Redención de la tierra A,
Contra la Agricultura Artificial
Capítulo
3. Sobre la Vida y la Muerte B, Contra la Pornocracia Global
Capítulo
4. Revolución en las Aulas. Por un Consejo Nacional Pedagógico
B, La Ciencia del
Bien y del Mal SEGUNDA PARTE Capítulo
5. ORIGEN DEL PODER Y ONTOLOGÍA DE LA SOCIEDAD
A, El Futuro del
Ateísmo Científico B, La ley del divorvio
y el concepto de Patria Potestad como origen del crimen de género
Capítulo
6. ONTOLOGÍA DEL PODER.-EL ORIGEN DEL PODER ABSOLUTO
Capítulo
7. ONTOLOGIA DE LA FAMILIA. CUESTION DEL DIVORCIO Dios
versus Ciencia del bien y del mal
Capítulo
8. EL FUTURO DE LA LEY INTERNACIONAL TERCERA PARTE
Capítulo
9. Respuesta al problema de la Libertad del Ser Capítulo
10. Respuesta al problema de la Paz
Capítulo
Undécimo
Capítulo
Duodécimo
CONCLUSIÓN
La Civilización
no es una entelequia ni un capricho de la Naturaleza, no surge
de la Nada, ni la espontaneidad precede su nacimiento y expansión.
Los pueblos con origen en la Filosofía Política del Cristianismo
sabemos que la Formación del Hombre a la imagen y semejanza
de Dios, nuestro Creador, es un acto de elevación de la materia
al espíritu, el efecto final del cual es engendrar en el ser
humano un hijo de Dios, y como tal heredero de la naturaleza
de una Inteligencia Eterna que desde Dios se extiende por todos
los pueblos para hacer posible una Convivencia Universal entre
todos ellos, implicando en su desarrollo Espacio y Tiempo. El
fruto de este Acto Creador es el nacimiento de la Civilización. Somos civilizados por una Ley de leyes que le da a la Sociedad un cuerpo, del que la Ley deviene su Espíritu. La Ley, pues, está inscrita en nuestra Creación desde sus mismos Orígenes. Sin conocimiento de su Letra el ser nacido para vivir la inteligencia a la imagen y semejanza de la inteligencia divina nace con esa Ley, crece en esa Ley, porque ha sido creado para amarla con la fuerza del instinto, en primer lugar, y con la del pensamiento, finalmente. No matarás, no robarás, no adulterarás, no envidiarás, no cometerás perjurio, adorarás a Dios tu Creador … es un Decálogo que impregna la Creación entera y gobierna el comportamiento de toda Criatura desde el mismo día de su nacimiento en el Universo. Esta Realidad forma parte de la estructura moral del Cristianismo. Hoy existe Civilización porque la Sociedad de las naciones europeas recibió el espíritu de la Ley de Cristo en razón de su Moral Divina, la ausencia de la cual se halló en la Caída de todos los intentos de los pueblos del Mundo Precristiano por formar una Civilización Inmortal. Esta Moral Divina impregnó el cuerpo social con el espíritu de la Ley de Cristo, de este modo dotando a las primeras naciones cristianas de la fuerza histórica requerida para edificar en el Tiempo una Civilización conforme a los Principios del Espíritu Divino de cuya Fuente beben todos los Pueblos de la Creación el Derecho Natural y el Derecho Universal. Obvio es decir
que si a un árbol le arrancamos las raíces el árbol se secará
y morirá. Asimismo, si a la Civilización nacida en Europa, extendida
al Nuevo Mundo y desde ambas orillas a las cuatro esquinas del
mundo, le arrancamos las raíces cristianas que han hecho posible
el crecimiento del Árbol de las Naciones que Hoy existen, este
Árbol comenzará a perder su fuerza, y alienado de su espíritu
acabará por pudrirse El Siglo XX vivió
la esquizofrenia colectiva lógica y natural al efecto puesto
en acción por el intento sangriento de extirpar el Cristianismo
de la Civilización Mundial que sobre el Cristianismo
se formó, alzó cuerpo y estuvo dando de comer de su fruto a
todas las naciones del mundo. La esquizofrenia colectiva anticristiana
de las fuerzas políticas, económicas y científicas, de la Europa
que sin el Cristianismo no hubiese
levantado cabeza tras el paso del caballo de Atila, produjo
y dirigió el Capitulo de su Historia conocido como las Guerras Mundiales.
Se vio, sin embargo, que el Espíritu de Cristo es Invencible
y su Civilización, aunque atacada por todos desde todos los
frentes imaginables e inimaginables, está más allá de cualquier
posibilidad de Caída. La Crisis que sufre
el Siglo XXI tiene su raíz en la negación de las fuerzas sociales
a reconocer de facto el Hecho histórico de haber sido el Anticristianismo
de las dialécticas del Siglo XIX la causa de la esquizofrenia
fratricida vivida por el Siglo XX. Cabe preguntarse si es necesario
volver a vivir semejante esquizofrenia a fin de reconocer esta
Realidad. La Respuesta tiene ya Voz: NO necesitamos ver con
los ojos lo que hay hemos vivido con nuestro cuerpo y mente.
Cuando la Evolución llega a su término comienza la Revolución. Aún hay quienes
creen que la Evolución no ha acabado, y piensan que el Hombre
no es sino un puente entre el Homo Sapiens y una nueva Especie.
Los efectos de la esquizoide moral del anticristianismo siguen
pariendo sentencias lapidarias contra el Futuro del Género Humano.
Y esto teniendo sobre la mesa la Historia de las Revoluciones
vividas por nuestra Civilización desde la Caída del Imperio
Romano a la del Tercer Reich. El Hombre es el Fin de la Creación
y el Principio de una Nueva Criatura que vive en él: “Un hijo
de Dios”, ese hijo que, siguiendo en todo el grito del espíritu
de Cristo, invoca a su Creador, diciendo “Padre”. Imposible, pues,
proceder a la Revolución que la plenitud de las naciones pide
a gritos sin moverse en la Historia dentro del Espíritu de la
Ley de Cristo, superior en todo a las leyes civiles, Ley de
la que se derivan todos los códigos morales de valor universal
sin los cuales el Derecho Humano sería una entelequia fundada
exclusivamente en la Fuerza de las Armas. El mundo, efectivamente,
está aún edificado sobre la Fuerza Fratricida de Gobiernos cainitas,
tal cual se ve en las guerras actuales, siempre prestos a sacrificar
a Abel con tal de seguir manteniendo su status
de “divinidades extraterrestres” ante quienes todos los “terrícolas”
deben doblar sus rodillas. Inútil, por cansino,
sería recopilar la gama de teorías teocráticas, ideológicas,
económicas y monárquicas inventadas por los que les precedieron
para disfrute personal y de sus herederos. El nivel de inteligencia
que hemos alcanzado nos permite a todos recorrer esa gama y
emitir un juicio sobre la malignidad o benignidad de sociedades
ancladas en religiones e ideologías ya muertas, de las que el
hedor que se propaga por las naciones es la causa de la Crisis
Global que amenaza no ya al Género Humano de extinción, sino
a toda vida sobre la faz de la Tierra. El Pensamiento
es el único instrumento que tenemos a nuestra disposición para
radiografiar los males del sistema global y proceder a crear
las acciones necesarias requeridas para eliminar esas causas.
Esto de nuestro lado. Pero del lado Divino tenemos con nosotros
la Voluntad Invencible de quien habiendo dicho “Hagamos al Hombre
a nuestra imagen y semejanza” se ha mantenido Fiel a su Palabra
y, a pesar de las Tragedia de las Naciones durante los Seis
Mil años que han pasado desde la Primera Guerra Fratricida de
los Hombres, no ha abandonado jamás su Proyecto de Elevación Universal del Género Humano a la
Condición de los Pueblos creados antes de la Creación de nuestra
Tierra para gozar de la Ciudadanía Sempiterna de su Reino. Es en este Espíritu
que este Quinto Libro de la Historia Divina de Jesucristo, su
Fuente Intelectual, abre sus capítulos. --------------------------------------------------------
LIBRO SEXTO : EL LIBRO DE LAS INTRODUCCIONES A LA B
Primera
Parte Segunda
parte Tercera
Parte Cuarta
Parte.-INTRODUCCION
AL ÉXODO Quinta
Parte.- Sexta
parte.-INTRODUCCIÓN
AL ECLESIASTÉS Séptima
Parte.- Octava
Parte.- Novena
Parte.-INTRODUCCIÓN
AL EVANGELIO DE SAN MATEO Décima
Parte
INTRODUCCIÓN
BIOHISTÓRICA Este
Libro tuvo su Principio en un Librito, “Luz, Verdad y Vida”,
escrito en la prisión militar del Ferrol del Caudillo, Galicia,
España, a finales del 1978, durante los días del cambio de Obispo
en Roma entre Juan Pablo I y Juan Pablo II. Aquel que me abrió
la Puerta de su Omnisciencia sabía que, de la Ignorancia al
Conocimiento de todas las cosas, aquel Librito tendría que hacer
un Camino, estrecho y largo, hasta adquirir el cuerpo que Hoy
tiene; camino que no otro sino su Autor tendría que vivir. Su
Autor, yo, Cristo Raúl, abandoné el Cuartel de la Marina con
aquél “librito”, escrito a mano, que me sería dado a comer,
y que yo comí. Ese “librito” que le supo a mi alma más dulce
que todas las riquezas de este mundo, andando el Tiempo habría
de saberme más amargo que el veneno más ácido. Mas
la Criatura que vive del Amor de aquél que lo engendra no conoce
su sino más que cuando arrecian los vientos y las tormentas,
cruje la tierra y caen los muros, se levantan las aguas y llueve
duro sobre un edificio que, a pesar de su fragilidad externa,
fue fundado sobre Roca. Alegre
pues, sabiendo que Dios no abandona a sus hijos, y habiéndoseme
Prometido la Victoria, comencé mi travesía por el Tiempo, la
Confianza puesta en la Palabra de quien me engendró para traer
a las naciones el Conocimiento de todas las cosas, anunciarles
el Fin de la Noche y el Nacimiento de un Nuevo Día. ¡Pero cómo
podía saber aquella criatura que el Conocimiento de la Ciencia
del Bien y del Mal habría de vivirlo en sus propias carnes!
La Injusticia, la Pasión, el Odio, el Desprecio, la Pobreza
… ¿no forman parte de la Ciencia del Bien y del Mal? Siendo
Dios quien ha estado dirigiendo, y dirige el curso de la Historia
del Género Humano desde su Caída hasta el Restablecimiento de
su Creación, acorde a su Decreto: “Hagamos al Hombre a nuestra
Imagen y Semejanza”, es decir, hijo de Dios, el hombre, expuesto
a un Mundo esclavizado a la Ley del Bien y del Mal, y aunque
engendrado a Imagen de su Creador, ha de vivir su crecimiento
sujeto a la Ley del Mundo. Este
Libro contiene el Conocimiento de todas las cosas, las del Cielo,
las de los Cielos y las de la Tierra. El Rey y Señor del Universo
es quien da, y viendo buena su Obra, es Él quien envía a su
hijo, como Él fue enviado por su Padre. Pasado,
Presente y Futuro, he aquí las líneas sobre las que el espíritu
de Inteligencia, a Imagen y Semejanza de la Inteligencia Divina,
se mueve el Autor a través de los Libros que componen esta Obra.
Los
hechos tuvieron lugar de este modo:
Para
mí, Raúl, el tiempo de la Duda había pasado. Dios existe
con la seguridad que existen el Sol y las estrellas. Así que
arrojando al suelo el lastre de la opinión de los expertos subí
a aquel monte y liberé mi pensamiento. Y
digo que fueron muchas las horas que aquel joven alzó su voz
al Cielo. El firmamento, el sol, la tierra, el mar, fueron testigos
de mis palabras. Sólo ellos saben con qué palabras invoqué
a mi Creador. Y
al cabo, caí al suelo sin fuerzas. En lo alto de aquél
monte permanecí como muerto durante un tiempo. Cuando
me levanté regresé a casa, y esperé que
se cumpliera lo que está escrito: “Al que llama, se le abre”.
Y así fue. El Hijo de Dios me oyó, y me abrió. Entonces se cumplió
en mi ser lo que está escrito: Al que crea de las entrañas le
manará una fuente de aguas vivas. Después
de estas cosas yo, Raúl, seguí mi camino, y andando conocí
a una persona muy especial. Lo llamaban el Profe. De
joven el Profe se fue a hacer las Américas. Al cabo de décadas
regresó a la madre patria lleno de glorias, honoris causa, y
todo eso, cosecha de su siembra por las universidades latinoamericanas.
Ya en su patria chica el Profe no tardó en descubrir que para
servir a Dios no hay que irse tan lejos; basta doblar la esquina,
mirar alrededor y ver ovejas perdidas por todos los riscos. Conmovido
por la suerte de aquella juventud -Dios sabe por quién condenada
a morir bajo los efectos del veneno de las cuatro letras malditas:
SIDA- el Profe abrió un caserón en el centro de su ciudad natal,
Málaga, y puso sus habitaciones al servicio de los jóvenes que
como perros sin dueño proliferaban por las calles. En aquella
Casa se conocieron el Profe y Raúl. Al
tiempo regresé a hacer mi propio camino. Y se fueron
el otoño y el invierno de aquel año, (1976). Durante la primavera
siguiente el Profe y yo, Raúl, volvimos a encontrarnos en Madrid. El
hecho de hallarse el Profe en Madrid se debía a que se le había
descubierto una enfermedad en el cerebro. Sus enemigos decían
que aquello era castigo de Dios por haber dilapidado su fortuna
en aquellos leprosos sin salvación. El
Profe peregrinaba por Madrid de puerta en puerta. Cuando volvió
a encontrarse con Raúl el hombre ya había perdido la cuenta.
¡Los amigos de los viejos días de gloria! La cosa era que aquél
hombre tampoco desesperaba. Lo que sí se sentía era solo. “¿Y
tú qué, Raúl? No me lo digas, no acudiste a tu cita con el ejército.
Y ahora vas por ahí a la aventura, un día acá, y el siguiente
allá”. Era
genial. Estaba en sus cincuenta. De mediana estatura, rostro
alegre, facciones latinas. Conversación entretenida. Siempre
se le veía risueño, “al mal tiempo: buena cara”, decía. No fumaba,
no bebía. No estaba casado. La gran pasión de su vida, la única
que tuvo jamás, fue Cristo, y lo confesaba como quien está orgullosísimo
de tener el tesoro más fabuloso del mundo. Las
siguientes semanas se diluyeron en el río del tiempo. El Profe
siguió su vía crucis de puerta en puerta. Mientras
tanto el mal seguía creciendo en su cerebro. Y él llevando
su cruz a cuestas sin más consuelo que el que podía hallar en
la compañía de un muchacho. A
mí la tragedia y la grandeza de aquel hombre me impresionaron.
Muchas han sido las historias que me han impresionado a lo largo
de mi existencia alrededor de mundo, pero ninguna tuvo un efecto
tan decisivo en mi vida. Y
pasó lo que tenía que pasar. Una noche de aquel verano, de tanto
patearme las avenidas madrileñas regresé retido
a la habitación que compartía con el Profe. En
el firmamento de los cielos la Luna Llena paseaba su gracia;
el velo de su luz me cerró los ojos. Al poco me despertaron
unos lamentos. Creyendo que venían de un Profe perdido en sus
sueños, seguí durmiendo. Al fin abrí los
ojos y ví al Profe, sentado en el borde de su cama con
la mirada perdida en el infinito. Por su barbilla corría un
hilo de sangre. El Profe estaba hablando solo. Aquel
muchacho que fui, dejó al hombre hablar. Madre de Dios, la pena
que estaba matando al Profe no era su enfermedad, ni descubrir
que sus amistades se desentendían de su problema. La pena más
grande que tenía su alma era no saber por qué Dios lo había
abandonado. “¿Este
es el precio a una vida de servicio, Señor? ¿Esta es mi paga?”,
se lamentaba en su ignorancia aquel doctor en más teologías
que los san Agustín y santo Tomás juntos. Llegó
el verano del 77, yo me moví a Ibiza. No todo en este
mundo tiene por qué ser trabajos, aventuras, errores, aciertos.
Cuando Dios creó los Cielos y la Tierra allanó montes, y trazó
verdes praderas a orillas de ríos hermosos, para que el ser
humano se desnudara y se dedicara a practicar el deporte de
vivir la vida. Por
aquellos días yo solía plantarme en los acantilados al
otro lado de las murallas del castillo, mirando al mar. Fue
entonces cuando en el campo de mis reflexiones y meditaciones
el Hijo de Dios sembró en mi corazón un deseo maravilloso: Disfrutar
de inteligencia sin medida para conocer todas las cosas Y como semilla en tierra buena que se hace árbol, aquél deseo dio en mi alma su fruto. Así que uno de aquellos días yo, Raúl, me puse de pie, abrí sus brazos y le pedí al Hijo de Dios lo que más deseaba tener en este mundo:
“El Espíritu de Yavé: Espíritu de Inteligencia
sin medida para conocer todas las cosas”. Mi Fe, puesta en su Palabra, y mi Confianza en su Gloria, no teniendo Duda de haber sido Él quien sembró para recoger en mí, según está escrito, “¿quién es el que primero da para tener que reclamarle a Dios?”, seguí mi camino en la Esperanza de recibir Respuesta. Y
así fue. Al poco el Hijo de Dios me dio a conocer su
respuesta: “Tú lo conocerás todo, tú sabrás todas las cosas”
me dijo. Esto
sucedió en el corazón de Europa, en la nación que llaman Bélgica. Había
pegado y se me había abierto, había pedido y se me había dado.
Con la confianza puesta en la veracidad del Hijo de Dios continué
mi camino. Entonces
se levantó un viento muy fuerte. Sirviendo a su Creador la creación
entera agarró a aquel joven por los pelos, lo levantó, y cuando
fue a abrir los ojos se encontró bajo tierra. Al día siguiente
me descubrí en la casa de mis padres con mi vieja biblia
en las manos y una pregunta en mi mente: ¿cómo creó Dios la
Luz, el Firmamento, en una palabra: el Universo?
Durante
las próximas semanas intenté descifrar el Jeroglífico
de Moisés. Todo para nada. No importase las vueltas que le diese
al Texto, no encontraba la Llave que me permitiese abrir su
Sello, para entrar y ver lo que había al otro lado de
la Puerta de la Luz del Génesis. Pero un día, regresando
de Málaga la Bella, mientras por los cristales del bus
admiraba aquel firmamento otoñal, ví la Luz. Tenía en
mis manos la Llave de la Luz. Me
bajé del bus volando, abrí la puerta de casa.
Mi madre me miró expectante. “Voy
a ser escritor, mamá”, le dije sin pensármelo dos veces. “Acuérdate de tus hermanos cuando seas famoso”, me respondió ella. Aquella mujer no sabía leer ni escribir ¡Qué mujer! ¡Qué grande es el misterio de la maternidad humana! Se parten los sesos los sabios buscando la fórmula de la producción industrial de Einsteines, Newtones y colegas, y viene la Naturaleza y se ríe de la Ciencia haciendo que una analfabeta para la piedra filosofal. Así pues, hiperexcitado por lo que me acababa de mostrar mi Dios, agarré papel y lápiz y comencé a balbucear las primeras palabras de Inteligencia sin medida que llenan este Libro. A objeto de compartir aquella excitación con todo el que esté leyendo esta Introducción, resumo. El
Texto dice:
Al Principio creó Dios los Cielos y la Tierra. La Tierra estaba confusa y vacía, y las Tinieblas cubrían la haz del Abismo, pero el Espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las Aguas, Dijo Dios; "Haya Luz"...
Lo que sucedió inmediatamente es lo siguiente: Uno: Multiplicación Controlada de la densidad por unidad
cúbica astrofísica del campo gravitatorio terrestre. El origen
de esta Multiplicación Controlada es la Naturaleza del Ser Divino.
1. Desaceleración de las revoluciones de trabajo del transformador geonuclear. 2. Caída de la velocidad de rotación del Planeta. Y 3. descenso de la temperatura del Globo. Estos fueron los tres primeros efectos visibles.
Mi excitación original al descubrírseme esta serie primera de acontecimientos me impedía hacer pausa de naturaleza alguna. ¡Había pedido y se me había dado! El Futuro se desplegaba ante mis ojos con esta Luz, bajo cuya alegría caminaría hasta el fin de mis días en la Tierra. Pero si con este descubrimiento mi excitación intelectual se me disparó, al plantar mis ojos en el Día Cuarto no pude contener mi admiración por la Inteligencia del Autor de este Jeroglífico Divino.
La sucesión de Acontecimientos que tuvieron lugar en los Días Dos y Tres está escrita en el libro de La Creación del Universo según el Génesis. El Día Cuarto es el Día de la Maravilla de las maravillas. Dice el Texto: Creó Dios las estrellas para separar la Luz de las Tinieblas. Y dice también que creada la Luz la separó de las Tinieblas. Es decir, que Dios creó la Tierra al otro lado de las Estrellas, y una vez que la vistió con su Manto de Hielos le dio en el Sistema Solar su lugar. Se produce durante el Día Segundo la serie de acontecimientos descritos en la Creación del Universo según el Génesis; a saber, reactivación del Núcleo de la Tierra, Sublimación de la Capa externa del Manto de Hielos, su Ruptura en Dos Bloques, y la creación del Océano Madre producto de la Descongelación a raíz de la elevación de la Temperatura del Planeta. El fruto de este Día fue la Creación de la Atmósfera Secundaria, que separa las aguas que están debajo del Firmamento de las aguas que están encima del Firmamento. En el Día Tercero se produce la elevación final de las plataformas continentales y la colonización de sus tierras por el Reino Vegetal, cuyas raíces se hallaban en el lecho del Océano Madre. La Evolución del árbol de la vida de las especies parecía ya encaminada cuando de nuevo el Hijo de Dios se adelante delante de toda su Casa y abriendo su Boca, dice: "Haya estrellas en el Firmamento de los Cielos para separar la Luz de las Tinieblas". Los Cielos, a su Verbo, se expanden y toman la Configuración Constelacional que desde entonces hasta Hoy han tenido. Ergo, si a alguien de entre los hijos de Dios le dolía aún la Duda sobre la Veracidad Engendrada del Primogénito de Dios, "Dios Verdadero de Dios Verdadero, engendrado, de la misma naturaleza increada del Padre", ante semejante despliegue de Todopoder esa Duda quedaba para siempre totalmente despejada. Las consecuencias astrofìsicas derivadas de dicha Expansión Configuracional de nuestros Cielos se estudiarán en el Libro correspondiente.
Yo, personalmente, a mis 21 años, no cabía en mí de admiración por el Creador del Jeroglífico del Génesis, cuyo Sello se ha mantenido impenetrable delante de todos los genios de todos los tiempos. Su Omnisciencia y su Sabiduría Salvadora me tenían seducido, cautivado, maravillado. Y en fin, en aquel estado de excitación intelectual sin medida me hallaba cuando me llamaron para cumplir con mis obligaciones militares. En
noviembre de ese mismo año me incorporé a la Marina.
Durante el siguiente invierno, primavera y verano, el Hijo de
Dios me mostró todas las cosas concernientes al Derecho Divino,
Justicia de la Salvación, fundamentos de la Redención. En fin,
el alimento sobre el que Él dijera: “Yo tengo un alimento que
vosotros no conocéis”. Pues
bien, se fue el verano y vino el otoño. Un día de aquel otoño
me metieron en la prisión militar a cumplir sentencia de dos
meses y un día, en castigo por mi etapa de prófugo. Estando
en la celda el Hijo me presentó al Padre, y Este me mostró lo
que tenía en su Corazón: la Esperanza de Salvación Universal
que concibió al principio de los tiempos.
En
efecto, sólo un hombre pecó, y su pecado, sujeto al efecto dominó,
se extendió por toda la superficie de la Tierra. Así que al
elevar al Trono del Juicio Universal a su Hijo, Él lo
volvió a glorificar otorgándole todos los poderes del Presidente de la Corte Suprema de su Reino, entre cuyos poderes
está el dictar Absolución para el Acusado, en este caso Absolución
Universal en base al Derecho de Redención por Él mismo conquistado
para el Género Humano. Pues al ofrecernos la Justicia de la
Fe quedaron privados de su Gracia todos los pueblos nacidos
ante de Cristo; y, sin embargo, fuimos todas las naciones las
que fuimos entregados a la Muerte por el pecado de un sólo
hombre. Así que habiendo vivido bajo la misma ignorancia
que nos hizo a todos merecedores de la Gracia, en
razón de la Necesidad de la Muerte de Cristo nuestros
padres quedaron privados de Salvación. Pero Dios, en su maravillosa
Justicia, elevando a la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia
de su Reino a su Hijo le concedió poderes infinitos y eternos
para dictar Sentencia según espíritu y verdad. Él puede ajustar
su Veredicto Final a la profecía en base a nuestra maldad, o a
la Salud de su Paz en premio a nuestra Fe por creer que Él puede
restaurar todas las almas a su condición natural de bondad.
Nuestra bondad está en creer que el ser humano jamás se hubiera
apartado de su Creador de no haberse interpuesto entre Dios
y el Hombre la Traición de la Serpiente. Nuestra victoria: escribir
en las páginas de la Historia Universal lo que creemos, con
nuestros hechos dándole cuerpo al argumento de la Defensa.
Por
esos días murió un Obispo de Roma. Le sucedió otro. Y a los
33 días su sucesor murió. Al muerto le sucedió Juan Pablo II. Por
aquéllos mismos días el Hijo de Dios me dio a conocer la Voluntad
Presente de su Padre: “Esta es la Voluntad presente de Dios -le dijo-: Unifíquense
todas las iglesias en una sola y única”. Enseguida
el Hijo de Dios me adoctrinó en la naturaleza del espíritu participativo
del Verbo, en la cual tienen todos los hijos de Dios su crecimiento.
Pues al corresponderle a Dios la acción y abrirle
espacio a sus hijos, Él dota a sus criaturas de todos
los medios necesarios para su realización. De aquí que la Obediencia
sea el principio del crecimiento sobrenatural de su Reino.
La
cuestión que se había instalado en mi ser tenía su raíz en la
Esperanza de Salvación Universal que Dios y su Hijo me habían
mostrado. ¿Qué estaba yo dispuesto a dar por esa Absolución
Universal? ¡¡Mi
alma!! Fue mi respuesta. Pero
una cosa es decir, y otra es hacer. ¿Un amor sin hechos, qué
es? Que la Deserción sería la Prueba de este Amor, pues adelante.
Que al otro lado me esperaba una obscuridad densísima, también.
La decisión era mía. Y
decidido, crucé aquella puerta. Me
detuve en Madrid, con el Librito aquel, “Luz, Verdad y Vida”,
escrito a mano durante aquellos dos meses y un día; entré en
la Editorial Cristiana. Y por la puerta que entré, salí. De
Madrid salté a Zaragoza. Acogido por un amigo en su casa, ignorantes
él mismo y su familia de mi estado militar pero encantados de
tenerme con ellos esa Navidad, solía yo sentarme a meditar en
la Plaza del Pilar. Los acontecimientos vividos durante el último
año le habían dado a mi ser un nuevo sentido. ¿Qué iba a hacer
ahora, adónde ir? En
aquellos días de meditación profunda existencial mi alegría
se hizo infinita cuando Dios me dio una “piedrecita con un nombre
escrito que solo el que lo recibe conoce”. Era para mí. Era
mía. Yo leí: “Cristo Raúl”. CRISTO
RAÚL Y LA REVOLUCIÓN MUNDIAL DE ANA Así
que, saltando de Zaragoza a Paris, y de Paris a Madrid, años
79 y 80, ya me disponía a regresar a Paris cuando “mi Padre
que está en los cielos” me detuvo. Una hija de Dios, de nombre
Ana, había sido atacada por la Muerte; ya se disponía la Muerte
a llevársela, matando con ella la Nueva que traía ella consigo
para el mundo, a saber, Dios ha dado su bendición a una Revolución
Omnisciente Mundial, que tocando todas las ramas del árbol del
conocimiento, ha de hacer saltar la Sociedad de la Plenitud
de las Naciones de un modelo fundado en la Antigüedad, y recogido
por la Modernidad, a una Sociedad fundada sobre los Principios
Eternos e Inconmovibles sobre los que Dios ha levantado su Reino. Cristo
Raúl le dio su mano a Ana, la liberó del abrazo de la Muerte,
y como la paloma atravesada por la flecha de un enemigo, herida
de muerte, pero no letal, una vez curada de su herida, abre
sus alas y regresa al cielo en libertad, así Ana siguió su camino
hasta la Hora en que la Voluntad de Dios llenase la Tierra,
y llamando a sus hijos a Batalla Final, volviese a reunirlos.
He aquí, entonces, algunas de las cosas que han de suceder en
los años que vienen. Unificación
de todas las iglesias cristianas alrededor del Tronco Católico;
Disolución
de la Federación Rusa, y Conversión de Moscú; Caída de Bruselas y Berlín; Extinción
de las religiones: Islam e Hinduismo;
Independencia
del Tíbet y Desmembración de China y de la India en muchos Estados
con sus naciones; Extinción
del Ateísmo Científico y Revolución de las ciencias médicas
y ciencias de las energías; Caída
del Cuerpo de Seguridad de la ONU y Creación del Árbol de la
Plenitud de las Naciones con Jurisdicción Universal contra la
Guerra y las Dictaduras; Abolición
de todas las coronas, europeas, africanas y asiáticas; Creación
de la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Multiplicación
de Brasil en distintos Estados con sus naciones; Creación
de un Cuerpo Judicial-Policial Mundial de Lucha contra el Crimen
y las organizaciones Criminales Internacionales; Revolución
Agrícola Mundial: Extinción de las plantas del Tabaco, Cocaína
y Marihuana; control de las plantas del Café, de la Vid y de
la Amapola; Reforestación
del Planeta; Fin
del Comunismo, en todas sus formas, políticas e ideológicas;
Adhesión
del Estado de Israel a la Alianza Militar de la Plenitud de
las Naciones Cristianas; Adhesión
de los Estados Unidos de América al Tribunal Penal Internacional;
Abandono
de las energías destructivas del planeta: Petróleo, Carbón y
Gas; Evolución
de los Estados hacia Administraciones sujetas al Deber de Cumplimiento
de los Derechos de la Familia; Evolución
del Dinero en Metálico y Papel al Dinero Digital y la sujeción
de su Movimiento al Cuerpo de la Justicia; Acceso
libre de todos los hombres a la Educación Universitaria y a
los medios de desarrollo de sus capacidades creativas; Creación
de Tres Comunidades Africanas Internacionales: África Blanca
o del Sur; África Negra o Media, y África Mediterránea: libres
de los Monopolios y oligarquías europeas, asiáticas y americanas.
Después de encerrarme entre libros durante los siguientes tres
años, tomé mujer, que me dio un hijo. Yo, Cristo Raúl, tomé
a la mujer y al niño y me trasladé a Creta, donde a la
altura del 86, movido por el Espíritu arrojé mi vieja Biblia
al fuego. Surgiendo de aquel fuego, el Hijo de Dios me mostró
la Historia de la Increación, del Infinito, de la Eternidad,
y del Dios que desde el Principio sin principio de la Increación
fue la Causa Metafísica del Cosmos, y luego, siendo formado
por la Sabiduría, según está escrito “Yo soy Dios, Yo solo fui
formado, y después de mí no habrá otro”, vino a ser la Causa
Física del Nuevo Cosmos: su Creación. “Escribe
todo lo que se te muestre”, me dijo el Señor Jesús. Yo, Cristo
Raúl, así lo hice.
Regresando
a la casa de mis progenitores dejé con ellos a la mujer y a
su hijo; salté a Paris, de París a Londres, de Londres a Jerusalén,
y de Jerusalén a Madrid. Aquí me dijo el Rey del Cielo: “Envía
a la mujer y a su hijo a la casa de sus padres, pues su casa
de ella no tendrá parte en tu casa”. Yo, Cristo Raúl, así lo
hice. Regresé
a Londres, me instalé en Finsbury Park, donde fue visitado por
la Madre de Cristo, abriéndole a mis ojos a lo que contenía
su Corazón: “El Corazón de María”. Habiendo
escrito todo lo que la Madre de Jesucristo guardaba en su Corazón
desde el día de su Ascensión al Cielo, y apenas comencé a gozar
de la victoria, la Muerte se cebó en la casa de mis progenitores.
Desecho permanecí en Madrid; como no era bueno que estuviese
solo Dios me dio una compañera, que concibió una hija, pero
Dios me dijo: “Sal de su casa, pues tu casa no será contada
por ella”. Yo así lo hice. El
viento se alzó y crucé el océano; permanecí en Méjico un mes,
y nueve meses en los Estados Unidos. A mi regreso, y tras la
muerte del hombre que me trajo al mundo, regresé a Creta, donde
permanecí un año. Pasado este año el viento volvió a levantarse,
y me llevó desde Atenas a Viena, Praga, Budapest, Bratislava,
Berlín, Copenhague, Estocolmo, Helsinki, Oslo y Roma, donde
celebré el Bimilenario del Nacimiento
de Cristo. Pero mi tiempo, aunque se acercaba, aún no había
llegado. Amaneciendo
el Nuevo Día regresé a la casa donde nací, y puse manos a la
obra. Estando en ello, una mujer entró en mi vida, y diciéndome
Dios: “Por ella será contada tu casa”, la tomé conmigo a Berlín. Pero tentada
la mujer por el Diablo, se dejó seducir. Buscando mi destrucción
a fin de enterrar esta Historia Divina en el polvo de los tiempos,
el Diablo usó a la mujer para inyectar en mi alma el veneno
de un odio que pedía sangre. Pero Dios me dijo: “No derramarás
sangre; pero si ella toca la tuya, serás libre de su sangre”.
Yo obedecí. Despedí a la mujer y la envié con sus hijos a la
casa de sus padres. Tendido
en el suelo permanecí durante tres tiempos y medio. Cuando me
recuperé vi al Rey del Cielo al frente de la Casa de los hijos
de Dios, la Casa De Yavé y Sión, que venía a conquistar para el Reino de Dios la Plenitud
de las Naciones del Género Humano, y dirigiéndose a mí, me dijo: “Levántate,
hijo, y pues que no has derramado la sangre de tus enemigos,
sin sangre liberaré yo al mundo, y tus hijos serán testigos
ante las naciones de que Soy Yo quien lo ha hecho: ¡Habrá Revolución
Mundial, no habrá Guerra Mundial! Cobra ánimo, hijo, y fortalécete,
que tu Hora se acerca”. Yo
me levanté, y lleno del espíritu exclamé: “Que el mundo despierte
a la Verdad”.
Corría
el 2014 cuando en un juicio inicuo fui despojado de todo lo
que amaba en este mundo; pedí justicia a Dios, mi Salvador,
y liberándome de las tinieblas me condujo de regreso a la casa
de mis progenitores, donde me fortalecí. A la puerta de
la primavera del 2016 seguí a mi Rey hasta allí donde empezó
todo, Galicia, el Ferrol. Y abriéndome los ojos, leí: “Ten celo
y compra de mí oro acrisolado en el fuego, y cómprate vestiduras
nuevas”. Maravillado por lo que leí, supe que antes de
empezar el Camino, Él ya conocía el fin. Y no sólo desde ese
día, sino desde el principio de los tiempos ya sabía Él la naturaleza
del camino que el Vencedor, su hijo, habría de vivir. Tomando
fuerzas, compré el oro de ley de su Palabra. Y oí la Voz de
Dios Padre Todopoderoso, que decía: “Que no sea hallado
en la Tierra lugar para el Diablo”.
Alcanzada Zaragoza, donde se me prometiera la Victoria, ya me disponía a seguir mi camino cuando mi Rey y Padre me detuvo, diciéndome: “El Reino de Dios es semejante a dos reyes jugándose a una partida de ajedrez su reino. Desde el principio la Victoria está sellada; el rey Vencedor ha dispuesto darle el jaque mate a su enemigo mediante el más pequeño de sus siervos, un peón. El rey enemigo no ve la jugada hasta que el peón nacido para darle la victoria a su rey se acerca a su objetivo; en ese momento el rey enemigo lanza todas sus fuerzas contra ese peón vestido de la invencibilidad de su rey; debe destruirle antes de caer. Pero el peón es invencible. Su fuerza está en la confianza en la Invencibilidad de su rey”. “El reino de Dios es también como un rey que deja a su hijo pequeño al cuidado de sus siervos y se va a hacer la guerra contra su enemigo. Pasando el tiempo el hijo del rey crece y sintiéndose fuerte, sin esperar la llamada de su padre, va y se une a su ejército. El enemigo reconoce en él al hijo del rey y lanzándose contra él lo hiere de muerte. El rey ordena sacar a su hijo del campo de batalla y dejarlo al cuidado de su madre hasta que sanen sus heridas”. “El
reino de Dios es como un señor que, teniendo dos siervos, uno
sabio y el otro necio, los llama, y queriendo levantar una casa
les dice: “Id”. Los dos siervos fueron a la cantera, a extraer
la piedra y tallarla, pero al llegar no encontraron herramientas
con las que hacer su trabajo. El necio se dijo: Dios se ha burlado
de nosotros, ¿qué quiere, que extraigamos los bloques con las
uñas? Y se fue. Pero el sabio se dijo: Dios dará. Pues qué padre
le dice a su hijo: “Ve y corta aquel árbol”, ¿y lo envía sin
darle hacha con la que cortarlo? Tú, pues, hijo mío, espera
en Dios, pues el que cree en Él, no es confundido”. Heme
aquí en la Plaza del Pilar; pues en mí está el Espíritu de Inteligencia
para llamar a todos los hijos de Dios a Batalla Final por la
Libertad de la Plenitud de las Naciones del Género Humano, y
así se cumpla, como en el Cielo en la Tierra, la Voluntad de
Dios, que no hallando lugar en su Creación el Maligno sea arrojado
al Infierno preparado para él y sus hermanos en el fondo del
Abismo cubierto por las Tinieblas. En
cuanto a aquéllos que sirviendo al Diablo intentaron destruir
al Vencedor, he aquí que no me pondré delante entre ser alguno
y la puerta del Paraíso, pero contra aquel, aquella y aquellos
que se ponga entre hombre y Dios yo me alzaré con la libertad
de la gloria del Vencedor, y allá que cada cual sea juzgado
por su propio crimen. EL ESPÍRITU DEL VERBO, ESPIRITU DE PARTICIPACIÓN |
![]() |
HISTORY OF THE CHRISTIAN CHURCH FROM THE APOSTOLIC AGE TO THE REFORMATION BY JAMES C. ROBERTSON |
||
|
||||||||
Italy and her Invaders---PAPERBACK |
||||||||
Part One. The Visigothic Invasion | ||||||||
Part Two. Hunnish, Vandal and Herulian Invasions | ||||||||
Part Three. Ostrogothic Invasion. Imperial Restoration | ||||||||
Part Four. Invasion and kingdom of the Lombards | ||||||||
Part Five. The Frankish Invasions. The Frankish Empire | ||||||||
EBOOK |
Ludwig Pastor |
THE HISTORY OF THE POPES FROM THE CLOSE OF THE MIDDLE AGES. VOLUME II. 1447-1458 A.D. |
|
A HISTORY OF THE PAPACY FROM THE GREAT SCHISM TO THE SACK OF ROME MANDELL CREIGHTON |
A
History of the Popes from the Great Schism to the Sack of Rome.
A.D. 1378-1525 Jewels
of the Western Civilization Book (COMPLETE SET) |
THE GREAT SCHISM. A.D.1378-1414 THE COUNCIL OF CONSTANCE. A.D.1414-1418. THE PAPAL RESTORATION. A.D. 1444—1464 |
George Grote's History of Greece FROM THE EARLIEST PERIOD TO THE CLOSE OF THE GENERATION CONTEMPORARY WITH ALEXANDER THE GREAT. |
|||||||
VOLUME I. | |||||||
VOLUME II. | |||||||
VOLUME III. | THE AGE OF THE DESPOTS AND THE FOUNDATIONS OF THE WESTERN COLONIES |
||||||
VOLUME IV. | |||||||
VOLUME V. | |||||||
VOLUME VI: | |||||||
VOLUME VII: | |||||||
VOLUME VIII. | |||||||
VOLUME IX. | FROM THE RETREAT OF THE TEN THOUSAND TO THE PEACE OF ANTALCIDAS |
||||||
VOLUME X. | |||||||
VOLUME XI. | B.C. 394-336. TIMOLEON THE CORINTHIAN AND PHILIPS THE MACEDON |
||||||
VOLUME XII. |
HISTORY OF THE ROMAN EMPIRE |
EBOOK |
Ludwig Pastor |
THE HISTORY OF THE POPES FROM THE CLOSE OF THE MIDDLE AGES. VOLUME II. 1447-1458 A.D. |
A HISTORY OF THE PAPACY FROM THE GREAT SCHISM TO THE SACK OF ROME MANDELL CREIGHTON |
A
History of the Popes from the Great Schism to the Sack of Rome.
A.D. 1378-1525 Jewels
of the Western Civilization Book (COMPLETE SET) |
THE GREAT SCHISM. A.D.1378-1414 THE COUNCIL OF CONSTANCE. A.D.1414-1418. THE PAPAL RESTORATION. A.D. 1444—1464 |
EBOOKS |
The History of the Byzantine Empire, from A.D. 1057 to A.D. 1453 |
PAPERBACK | ||
![]() |
George Finlay, (1799-1875),
British historian and participant in the War of Greek Independence
(1821-32) known principally for his histories of Greece and the
Byzantine Empire.
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |