16.9

El Ser de Hombre responde exclusivamente ante Dios. Sin embargo esta forma de hablar es confusa. Cada cual pudiera crearse un dios, a la manera que lo hicieron los antiguos, y aun algunos permanecen en esa Antigüedad respondiendo ante un dios y dioses que no existen, y se sostienen por el Terror y las leyes de las Costumbres. Es en base a esto que el Hombre responde exclusivamente ante Cristo, en quien, siguiendo a los Edificadores del Cristianismo, vivimos lo que nos dejaron escrito: "En Cristo se halla la plenitud de la Divinidad"

En efecto, Cristo es Jesús, y Jesús es la Cabeza de la Iglesia Católica.

De aquí que el Ser del Hombre responda exclusivamente de su Pensamiento, Palabras y Obras ante Dios, que vive en su Espíritu. Pues el Espíritu de Inteligencia, engendrado en nosotros a la Imagen y Semejanza del de Cristo Jesús, se rige por una Ley Perfecta, superior a las leyes temporales, y de aquí que el Cristianismo haya sido sea el motor revolucionario que ha hecho avanzar a la Civilización desde la Barbarie a las Ciencias y las Artes. Verdad invencible que vemos registrada en la Historia del Último Milenio, verdad tan grande que podemos celebrar hasta el punto de decir que de no haber sido engendrado el Cristiano al día de hoy estaríamos hundidos en aquel salvajismo eternamente fratricida del que no salieron jamás ni América, ni Asia ni Australia ni África durante los miles de años que vivieron en el imperio de sus leyes inhumanas. Leyes a las que pretende hacernos regresar la Agenda Capitalista Anticristiana 2030, de un lado, y la Alianza de las Civilizaciones Socialista-Comunista-Islámica, del otro. Estas dos visiones del Futuro del Hombre son las fuerzas que están en guerra al presente. Y ambas tienen por Master Mind aquel Dios Oculto que sembró la Cizaña del Odio entre las naciones Europeas del Siglo XVI y las condujo al Fratricidio en el campo de batalla de la Guerra de los 30 años. Hablamos de la misma Serpiente que sembró en el Primer Hombre el Discurso del uso de la Fuerza Fratricida como puerta al Imperio Mundial. Su nombre es una aberración maldita, su número es una condenación apocalíptica. .

De donde se deriva la conclusión final: El Hombre sin Cristo es una Bestia.

Cristo es el Espíritu que vivía y vive en Jesús, Cristo es el Espíritu que vive en Dios, Cristo es el Espíritu que llena la Eternidad y extiende su Ser hasta el Infinito. Cristo es el Espíritu que vive en los hijos de Dios, de esta creación como de las otras creaciones anteriores a la nuestra y de las que en el Futuro llenarán la Historia de la Creación de Dios.

Cristo es Jesús, y Jesús es el Rey de la Plenitud de las naciones del Reino de YAVÉ DIOS, su Padre, Creador del Nuevo Cosmos y de nuestro Universo.

Este es Decreto de Dios Padre e Hijo: El Hombre no tiene más Rey que Jesucristo, ni más Dios que YAVÉ, su Padre. Por esto las Iglesias, su Cuerpo entre los hombres, en Unión con la Iglesia Católica, y las iglesias de las naciones se levantarán en Concilio Divino para Proclamar la Corona Universal del Hijo de Dios, y liberar al Cristiano de obediencia a las mismas. El Deber del Obediencia de todos los hijos de Dios, del Cielo como de la Tierra, es al Rey, Dios Hijo Unigénito, toda obediencia a otra cabeza es Rebelión contra Dios: de manera que la iglesia que se niegue a esta Proclamación será arrancada del Árbol de la vida como se arranca del cuerpo un brazo aquejado de enfermedad mortal.

Este es Decreto de Dios : todas las coronas que en virtud de la Necesidad de los tiempos fueron depositadas en las manos de las naciones cristianas regresarán a su Legítimo y Sempiterno Dueño: Jesucristo. La Corona de los Reyes Católicos regresará al Rey; la Corona Británica, las Coronas de los reyes del Norte de Europa regresarán al Rey.

Las coronas cristianas serán depositadas a los pies del Rey, que es la Iglesia; la iglesia que se niegue a esta Proclamación de Libertad del Cristiano será talada del Árbol de las iglesias y preparada para el Fuego por rebelión contra Cristo y adhesión al Diablo.

La Familia que libremente ponga su Corona a los pies del Rey, que es la Iglesia, tendrá en el Rey su Bendición para vivir la Ciudadanía de su Reino en Libertad e Igualdad delante de Dios y de los hombres.

Este no es Día de Paz, es Día de Guerra. La Guerra de Ucrania es señal para todas las naciones de las entrada de los siglos en la Batalla Final. Los Reyes del Cielo y del Infierno han entrado en la Fase Final de la Guerra que una parte de los hijos de Dios, no de esta creación, le declararon al Espíritu Santo de la Ley Divina, y trayendo su Guerra a la Tierra arrojaron al Género Humano al abismo del Fratricidio Mundial.