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CRISTO RAUL CONTRA EL ANTICRISTO

LA HISTORIA DIVINA DE JESUCRISTO

CREACION DEL UNIVERSO SEGUN EL GÉNESIS

 
 

LIBRO DEL PROFETA EZEQUIEL

 

 
CUARTA PARTE
 
CUADRO DE LA RESTAURACIÓN MONÁRQUICA
40
 
El nuevo templo
   
1
El año veinticinco de nuestro cautiverio, al comienzo del año, el diez del mes, el año catorce de la toma de la ciudad, aquel día mismo fue sobre mí la mano de Yavé, que me condujo,
2
en visión divina, a la tierra de Israel y me puso sobre un montón altísimo, sobre el cual había al mediodía como una edificación de ciudad.
3
Llevóme allá, y un varón de aspecto como de bronce bruñido, que tenía en su mano una cuerda de lino y una caña de medir, estaba en pie a la puerta.
4
Díjome aquel varón: Hijo de hombre, mira con tus ojos y atiende con tus oídos, y pon tu atención a lo que yo te vaya mostrando, pues para que te lo haga ver has sido traído, y para que se lo cuentes todo a la casa de Israel.
5
Mira, pues, ahí la muralla exterior que rodea la casa por todas partes. La caña de medir que aquel varón tenía en la mano era de seis codos de un codo y un palmo. Midió con ella el espesor del muro, y era de una caña, y su altura era de una caña.
6
Vino luego a la puerta que mira hacia el oriente, subió sus siete gradas y midió su umbral, de una caña de ancho.
7
Las cámaras tenían cada una caña de largo y una caña de ancho, y había entre cámara y cámara cinco codos,
8
y el umbral de la puerta por dentro, junto al vestíbulo, de una caña.
9
Midió el vestíbulo de la puerta, de ocho codos, y sus pilastras, de dos codos; el vestíbulo de la puerta estaba de la parte de dentro.
10
Tenía la puerta oriental tres cámaras de un lado y tres del otro, todas de la misma medida, y de una misma medida también, a una y otra parte, las pilastras.
11
Midió la anchura del vano de la puerta, de diez codos, y la longitud del portal, de trece codos.
12
Había delante de las cámaras una barrera, de un lado y de otro, de un codo, y cada cámara tenía seis codos de un lado y seis del otro.
13
Midió la puerta desde el techo de una cámara hasta el techo de la de enfrente, veinticinco codos de anchura, puerta contra puerta.
14
E hizo las pilastras de sesenta codos, y en las pilastras comenzaba el atrio que rodeaba la puerta todo alrededor.
15
Y desde la delantera de la puerta de entrada hasta la puerta interior, cincuenta codos.
16
16 La puerta tenía todo en derredor ventanas aspilleradas, que hacia el exterior se estrechaban, y estaban en las cámaras y en sus pilastras, y lo mismo había también ventanas que daban al interior del atrio en derredor, y en cada una de las pilas tras había palmas.
17
Llevóme luego al atrio exterior, en el cual había cámaras y estaba solado todo en derredor, treinta cámaras había en derredor del atrio.
18
El solado a los lados de las puertas correspondía a la anchura de ellas mismas, el solado inferior.
19
Midió la anchura entre la puerta de la fachada inferior hasta el frontispicio del atrio interior por fuera, cien codos hacia oriente y norte.
20
Midió el ancho y el largo de la puerta que está al norte, al atrio exterior;
21
sus cámaras, tres a un lado, tres al otro; las pilastras y el vestíbulo eran de las mismas dimensiones que las de la puerta primera, cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho.
22
Sus ventanas, su vestíbulo, sus palmas, tenían las mismas dimensiones que las de la puerta que da al oriente. Se subía a ella por siete gradas, y delante de ella estaba el atrio.
23
Frente por frente de este pórtico septentrional había en el atrio interior una puerta como la oriental. Midió la distancia entre puerta y puerta: cien codos.
24
Llevóme después al lado del mediodía, donde estaba la puerta que da al mediodía, y, medidas las pilastras y el vestíbulo, tuvieron las mismas dimensiones que las otras.
25
Había en torno de ella y del vestíbulo ventanas iguales a las otras, cincuenta codos de largo y veinticinco codos de ancho.
26
Las gradas de subida a la puerta eran siete, y delante de ellas estaba el vestíbulo. Había a cada lado palmas en las pilastras.
27
Había también puerta hacia el mediodía en el atrio interior, y entre puerta y puerta midió cien codos.
28
Llevóme por la puerta del mediodía al atrio interior, y midió la puerta del mediodía, y tenía las mismas dimensiones;
29
sus cámaras, sus pilastras y el vestíbulo, de las mismas dimensiones. La puerta y su vestíbulo tenían ventanas en derredor y cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho.
30
El vestíbulo daba al atrio exterior;
31
en sus pilastras había palmas, y las gradas de subida eran ocho.
32
Llevóme luego al atrio interior por el camino de oriente, y midió la puerta, de las acostumbradas dimensiones.
33
Las cámaras, las pilastras y el vestíbulo, de las mismas dimensiones, con ventanas en ellas, y en el vestíbulo, cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho.
34
Su vestíbulo daba al atrio exterior; en las pilastras, a uno y otro lado, había palmas, y las gradas de subida eran ocho.
35
Llevóme luego a la puerta del septentrión, y midió, hallando las dimensiones de las otras
36
para cámaras, pilastras y vestíbulos, y en torno las ventanas, cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho.
37
Sus vestíbulos daban al atrio exterior, y había en ellos pilastras con palmas, a uno y otro lado, y las gradas de subida eran ocho.
38
Había también allí una cámara que se abría hacia las pilastras de las puertas; era donde habían de lavarse los holocaustos.
39
En el vestíbulo de la puerta había a cada lado dos mesas, en las que se había de degollar el holocausto para el sacrificio por el pecado y por el delito.
40
En el lado exterior, al norte de quien subía por la entrada de la puerta, había otras dos mesas, y otras dos al otro lado, cerca del vestíbulo de la puerta.
41
Había, pues, a cada lado de la puerta cuatro mesas de una parte y cuatro de otra, ocho mesas, en las que se hacía la inmolación.
42
Había, además, otras cuatro mesas para los holocaustos, de piedra tallada, codo y medio de largas, codo y medio de anchas y un codo de altas, sobre las cuales se ponían los instrumentos con que se inmolaban los holocaustos y los otros sacrificios.
43
Tenían las mesas en derredor un reborde alto de un palmo, y sobre ellas se ponía la carne de las víctimas.
44
Fuera de la puerta interior, en el atrio interior, había dos cámaras, una al lado de la puerta del norte, y que se abría hacia el mediodía; otra al lado de la puerta del mediodía, que se abría hacia el norte.
45
Y me dijo: Esta cámara que se abre hacia el mediodía es para los sacerdotes que hacen la guardia del templo,
46
y la que mira al norte es la de los sacerdotes que hacen la guardia del altar. Son los hijos de Sadoc, que entre los hijos de Leví se acercan a Yavé para servirle.
47
Midió el atrio, cien codos de ancho y cien codos de largo, cuadrado, y en él, delante de la casa, estaba el altar.
48
Llevóme al vestíbulo de la casa, midió cada una de las pilastras, cinco codos el de una parte, cinco codos el de la otra. La puerta tenía catorce codos de ancha, y los lados de la puerta eran tres codos de un lado y tres de otro.
49
Tenía el vestíbulo veinte codos de largo y doce codos de ancho, y se subía a él por diez gradas. Había junto a las pilastras columnas, una a un lado y otra al otro.


41
 
1
Me introdujo en el templo, midió las pilastras: ancho, seis codos de un lado y seis codos del otro; tal era la anchura de las pilastras.
2
El vano de la puerta era de diez codos, y los lados de la puerta, cinco codos a una parte y cinco codos a la otra. Midió también el largo, y eran cuarenta codos, y el ancho eran veinte codos.
3
Pasó luego al interior y midió cada pilar de la puerta, dos codos, y la puerta misma, seis codos, y la anchura de la entrada, siete codos.
4
Midió también el largo, y eran veinte codos, y el ancho sobre el frente del templo, veinte codos, y me dijo: Este es el santísimo.
5
Midió luego el grueso del muro de la casa, seis codos, y la anchura del edificio lateral, cuatro codos, todo en torno de la casa.
6
Las cámaras laterales estaban sobrepuestas unas a otras, treinta en cada uno de los pisos. Había retallos en el muro de la casa en derredor, para que en ellos se apoyasen las vigas de las cámaras sin entrar en el muro.
7
Había mayor anchura en las cámaras hacia arriba de piso en piso, porque el corredor de la casa iba creciendo todo alrededor; por esto la anchura de la casa era mayor hacia arriba. Del piso inferior se podía subir al de en medio y de éste al superior.
8
Vi que la casa todo en torno estaba sobre una elevación. Los cimientos de las cámaras laterales eran de una caña entera, seis codos hacia el ángulo.
9
La anchura del muro exterior del edificio lateral era de cinco codos, igual al espacio de las cámaras de dentro.
10
De las cámaras a la casa había una anchura de veinte codos en derredor de la casa.
11
Las puertas de las cámaras, una del lado del norte y otra del lado del mediodía, daban a un espacio vacío que rodeaba toda la casa, cinco codos de ancho.
12
Una construcción separada que había frente del espacio vacío, al lado de occidente, tenía setenta codos de ancho. El muro del edificio tenía cinco codos de grueso todo en derredor, y su largo era de noventa codos.
13
Luego midió la casa: largo, cien codos; el espacio vacío, las edificaciones y los muros, cien codos de largo;
14
la anchura de la delantera de la casa con espacio vacío a oriente, cien codos.
15
Midió la longitud de la edificación frente al espacio separado, hacia atrás, y los portales de uno y otro lado, cien codos. El templo interior y los vestíbulos del atrio,
16
el umbral, las ventanas aspilleradas, los portales todo en torno; los tres pisos estaban cubiertos de madera. Desde el suelo hasta las ventanas — las cuales estaban cubiertas — ,
17
hasta encima de las puertas, en el interior de la casa y en el exterior, hasta las paredes de lo interior y del exterior, estaban cubiertas de relieves,
18
representando querubines y palmas. Había una palma entre querubín y querubín,
19
y cada querubín tenía dos aspectos, aspecto de hombre hacia una palma y aspecto de león hacia la otra, y así todo en torno de la casa.
20
Desde el suelo hasta la altura de las puertas había querubines y palmas esculpidos por todos los muros de la casa.
21
Los pilares del templo eran cuadrangulares, y enfrente del santísimo había una cosa que parecía
22
un altar de madera, tres codos de alto, dos de largo y dos de ancho, y tenía sus cuernos, sus pies y sus costados de madera. Y me dijo: Es la mesa que está delante de Yavé.
23
Había dos puertas, la del santo y la del santísimo.
24
Cada puerta tenía dos hojas que se plegaban en dos partes, dos partes para una hoja y dos para la otra.
25
En las puertas había grabados querubines y palmas, como en las paredes, y en la fachada del atrio exterior había un portal de madera,
26
y había ventanas aspilleradas y palmas a cada lado de las paredes laterales del vestíbulo, en las cámaras laterales de la casa y en los cornisamentos.


42
 
1
Sacóme al atrio exterior, al lado del septentrión, y me llevó al departamento que está frente al espacio cercado y a la construcción que mira al norte.
2
Era de un frente de cien codos de largo al lado norte, y tenía cincuenta codos de ancho,
3
dando (al espacio vacío) de veinte codos del atrio interior y al enlosado del atrio exterior, terraza contra terraza en tres pisos.
4
Delante de las cámaras había un corredor de diez codos de ancho y cien codos de largo; sus puertas daban al norte.
5
Las cámaras superiores, como las terrazas, quitaban espacio; eran más estrechas que las inferiores y las intermedias del edificio,
6
pues los pisos eran tres, pero sin columnas, como las columnas de los atrios. Por eso las superiores eran más estrechas que las de abajo y las de en medio.
7
El muro exterior de fuera, delante de las cámaras, que daba al atrio exterior, frente a las cámaras, tenía cincuenta codos de largo,
8
pues el largo de las cámaras del lado del atrio exterior era de cincuenta codos; pero del lado del templo, de cien codos.
9
Más abajo de las cámaras había una entrada que daba a oriente, para el que venía del atrio exterior.
10
Del lado del mediodía, frente al espacio vacío y delante del edificio había cámaras;
11
delante de ellas, un corredor, como el de las cámaras que dan al norte; su largo y su ancho eran los mismos, y también iguales las salidas y toda su disposición. Como las puertas de las primeras
12
eran las puertas de las cámaras que daban al mediodía, y había unas puertas al comienzo del corredor, en el muro correspondiente para quien venía del oriente.
13
Díjome: Las cámaras del norte y las cámaras del mediodía que dan al espacio cercado son las cámaras del santuario, donde los sacerdotes que se acercan a Yavé comerán las cosas santísimas, es decir, las oblaciones y las víctimas por el pecado y por el delito, pues este lugar es santo.
14
Cuando los sacerdotes entraren, no saldrán del lugar santo al atrio exterior, sino que dejarán allí las vestiduras con que ministran, pues son santas, y, vestidos de otras, se acercarán así a lo destinado al pueblo.
15
Cuando hubo acabado de medir la fábrica interior, sacóme fuera por la puerta que da al oriente y midió el perímetro.
16
Midió el lado de oriente con la caña de medir, quinientos codos de la caña de medir; se volvió,
17
y midió el lado del norte, quinientos codos de la caña de medir.
18
Midió el lado del mediodía, quinientos codos de la caña de medir.
19
Se volvió al lado de occidente, y midió quinientos codos de la caña de medir.
20
Midió el muro de cintura a los cuatro vientos; tenía quinientos codos de largo y quinientos codos de ancho, y separaban lo santo de lo profano.


43
 
La Gloria de Dios vuelve en el nuevo templo
   
1
Llevóme luego a la puerta que da al oriente,
2
y ví la gloria del Dios de Israel venir del oriente. Se oía un estrépito como el estrépito de caudalosas aguas, y la tierra resplandecía del resplandor de la gloria.
3
El aspecto de lo que veía era como lo que vi cuando vino Yavé a destruir la ciudad, y en todos los aspectos como los de la visión que vi cerca del río Kebar. Caí rostro a tierra,
4
mientras la gloria de Yavé penetró en la casa por la puerta de la fachada que da al oriente.
5
El espíritu me levantó y me llevó al atrio exterior, y vi la gloria de Yavé llenar la casa,
6
y oí que alguno me hablaba desde dentro de la casa, mientras el varón aquel estaba en pie junto a mí
7
y me decía: Hijo de hombre, éste es el lugar de mi trono, el escabel de las plantas de mis pies, donde habitaré para siempre en medio de los hijos de Israel. La casa de Israel no profanará ya más mi santo nombre, ni ella ni sus reyes, con sus fornicaciones ni con los cadáveres de sus reyes, con sus lugares altos;
8
pusieron su umbral junto a mi umbral, y sus postes junto a mis postes, y pared sólo por medio, contaminaron mi santo nombre con las abominaciones que cometieron. Por eso, en mi furor los consumí.
9
Pero ahora arrojarán lejos de mí sus fornicaciones y los cadáveres de sus reyes, y habitaré en medio de ellos para siempre.
 
 
El altar de los holocaustos
 
10
Y tú, hijo de hombre, describe a la casa de Israel este templo.
11
Si se avergüenzan de lo que han hecho, muéstrales la traza y el diseño de esta casa, sus salidas y sus entradas y toda su disposición, sus ritos y sus leyes, y ponlo por escrito ante sus ojos, para que guarden todos sus ritos y sus reglas y los pongan por obra.
12
Esta es la ley de la casa: sobre la cumbre del monte, todo en derredor, su término será santísimo. Esta es la ley del templo.
13
He aquí las medidas del altar en codos de codo y palmo: el canal, de un codo de alto y un codo de ancho, y el reborde que lleva en torno, un palmo. Tal es el zócalo del altar.
14
Desde el canal sobre el suelo al plano inferior, dos codos, y la anchura de su vuelo, un codo. Del plano inferior al plano superior, cuatro codos, y la anchura, de un codo.
15
El ariel tenía cuatro codos, y de él emergían cuatro cuernos.
16
El ariel tenía doce codos de ancho y doce codos de largo, formando un cuadrado perfecto.
17
La basa tenía catorce codos de largo y catorce de ancho a los cuatro lados, y en torno de ella había una cornisa de medio codo, y el canal de un codo todo en derredor, y sus gradas estaban al lado oriental.
 
 
Su inauguración
 
18
Díjome: Hijo de hombre, así habla el Señor, Yavé: Estas son las leyes del altar para cuando sea construido para ofrecer en él holocaustos y derramar la sangre de ellos.
19
A los sacerdotes, levitas de la posteridad de Sadoc, que serán los que a mí se han de acercar para servirme, dice el Señor, Yavé, les darás un novillo para el sacrificio por el pecado.
20
Tomarás de su sangre y untarás con ella los cuatro cuernos, y los cuatro ángulos del cuadro, y el borde todo en torno. Así harás la expiación y la propiciación del altar.
21
Tomarás luego el novillo del sacrificio por el pecado, que quemarás en el lugar de la casa designado fuera del santuario.
22
Al día siguiente ofrecerás por el pecado un macho cabrío sin defecto y expiarás el altar, como lo hiciste con el novillo.
23
Cumplido que hayas el rito expiatorio, ofrecerás un novillo sin defecto y un carnero de la grey sin defecto.
24
Los ofrecerás a Yavé; los sacerdotes ofrecerán sobre ellos la sal, y los ofrecerán a Yavé como holocausto.
25
Por siete días sacrificarás por el pecado un macho cabrío por día; ofrecerás además un novillo y un carnero de la grey sin defecto.
26
Por siete días se hará la propiciación del altar, se purificará y se consagrará.
27
Pasados estos días, del día octavo en adelante, los sacerdotes ofrecerán en el altar vuestros holocaustos y vuestros sacrificios pacíficos, y yo os seré propicio, dice el Señor, Yavé.


44
 
Las nuevas leyes del Culto
   
1
Llevóme luego de nuevo a la puerta de fuera del santuario que daba al oriente, pero la puerta estaba cerrada,
2
y me dijo Yavé: Esta puerta ha de estar cerrada; no se abrirá ni entrará por ella hombre alguno, porque ha entrado por ella Yavé, Dios de Israel; por tanto, ha de quedar cerrada.
3
Por lo que hace al príncipe, podrá sentarse en ella para comer el pan en la presencia de Yavé; entrará por el vestíbulo de la puerta y por el mismo saldrá.
4
Llevóme hacia la puerta del norte por delante de la casa, y miré y vi que la gloria de Yavé llenaba la casa de Yavé, y me postré rostro a tierra.
5
Yavé me dijo: Hijo de hombre, pon atención, mira con tus ojos y oye con tus oídos todo lo que voy a hablar contigo sobre todas las ordenaciones de la casa de Yahvé y todas sus leyes; pon atención a todas las entradas de la casa y a todas las salidas del santuario,
6
y dí a los rebeldes, a la casa de Israel: Así dice el Señor, Yavé: Basta ya de abominaciones, ¡oh casa de Israel!,
7
de traer extranjeros, incircuncisos de corazón y de carne, para que entren en mi santuario, contaminen mi casa, mientras vosotros me ofrecéis mi pan, el sebo y la sangre, quebrantando así mi alianza con todas vuestras abominaciones
8
y no guardando lo establecido acerca de mis cosas santas, antes imponiéndolos como ministros de mi culto en mi santuario en lugar vuestro.
9
Así dice el Señor, Yavé: Ningún extranjero, incircunciso de corazón y de carne, de cuantos están en medio de Israel, entrará en mi santuario.
10
Los levitas, que se apartaron de mí cuando Israel se alejó de mí, yéndose tras sus ídolos, llevarán su iniquidad.
11
Servirán en mi santuario de guardias de las puertas de la casa y de servidores de la casa misma, degollarán los holocaustos y las víctimas del pueblo y estarán ante él para servirle.
12
Por haber servido a sus ídolos y haber sido para la casa de Israel tropiezo de iniquidad, alzo mi mano, dice el Señor, Yavé, y juro que llevarán sobre sí su iniquidad,
13
que no se acercarán a mí para servirme en las funciones sacerdotales y para tocar mis cosas santas ni las santísimas, sino que llevarán sobre sí la vergüenza y la pena de las abominaciones que cometieron.
14
Los dejo reducidos a hacer solamente la guardia de la casa y el servicio en lo que en ella haya de hacerse.
15
Los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento de mi santuario cuando se apartaron de mí los hijos de Israel, serán mis allegados para ministrar ante mí y ofrecerme la grosura y la sangre, dice el Señor, Yavé.
16
Esos entrarán en mi santuario y se llegarán a mi mesa, guardando mi ordenamiento.
17
Cuando entren por las puertas del atrio interior, se vestirán de vestiduras de lino; no llevarán sobre sí lana cuando oficien en las puertas del atrio interior y dentro del templo.
18
Llevarán tiaras de lino sobre sus cabezas, y calzones de lino a sus lomos, y no se ceñirán para no sudar.
19
Pero, cuando hayan de salir al atrio exterior, al pueblo, se quitarán las vestiduras con que se hace el servicio y, dejándolas en las cámaras del santuario, se vestirán otro vestido para no santificar al pueblo con sus vestiduras.
20
No se raparán la cabeza ni dejarán crecer sus cabellos, motilando sus cabezas.
21
Ningún sacerdote beberá vino cuando haya de entrar en el atrio interior.
22
No tomarán por mujer ni viuda ni repudiada, sino virgen de la casa de Israel o viuda de sacerdote.
23
Enseñarán a mi pueblo a distinguir entre lo santo y lo profano y a discernir entre lo puro y lo impuro.
24
Juzgarán los pleitos conforme a mis leyes, y guardarán mis leyes y mis preceptos en cuanto a todas mis solemnidades, y santificarán mis sábados.
25
No entrarán a muerto alguno para no contaminarse; sólo por el padre o la madre, el hijo o la hija, el hermano o la hermana que no haya tenido marido, se contaminarán.
26
Después de su purificación contarán siete días,
27
y el día en que entren en el santuario, en el atrio interior, para oficiar en el santuario, ofrecerán su expiación, dice el Señor, Yavé.
28
En cuanto a su heredad, seré yo; no les daréis posesión en Israel, pues su posesión seré yo.
29
Se alimentarán de las ofrendas, de los sacrificios por el pecado y por el delito, y será para ellos cuanto en Israel sea dado al anatema.
30
Las primicias de todos los primeros frutos de toda suerte, de cuanto ofreciereis, serán para los sacerdotes, y daréis también a los sacerdotes las primicias de vuestras masas, para que en vuestras casas repose la bendición.
31
No comerán mortecino alguno ni desgarrado, sea ave o bestia.


45
 
Nueva distribución de la Tierra Santa
   
1
Cuando distribuyáis por suerte la tierra para poseerla, reservaréis una porción a Yavé, que le consagraréis en la tierra, de veinticinco mil codos de largo y veinte mil de ancho, que en todo su término en derredor será santa.
2
De ella será para el santuario un cuadro de quinientos por quinientos codos, que tendrá en torno un espacio libre de cincuenta codos.
3
De esa extensión la medirás, de un largo de veinticinco mil codos y un ancho de diez mil, y en ella quedará el santuario, el santísimo.
4
Esta porción santa de la tierra será para los sacerdotes, que se acercan a ministrar a Yavé y servirá para sus casas y como lugar santo para el santuario.
5
Asimismo, veinticinco mil de largo y diez mil de ancho para los levitas que hacen el servicio de la casa, y en ella tendrán ciudad de habitación.
6
Para propiedad de la ciudad destinaréis cinco mil codos de ancho y veinticinco mil de largo, paralelamente a la porción santa reservada, que pertenecerá a la casa de Israel.
7
El príncipe tendrá su parte, lindando de ambos lados con la parte del santuario y la parte de la ciudad del lado occidental hacia occidente, y del lado oriental hacia el oriente, y de una longitud igual a una de las partes, desde la frontera occidental a la oriental.
8
Esta será su propiedad, su posesión en Israel, y así mis príncipes no oprimirán nunca más a mi pueblo y dejarán la tierra a la casa de Israel por sus tribus.
 
 
Nuevas ofrendas y primicias
 
9
Así dice el Señor, Yavé: ¡Basta, príncipes de Israel! Dejad la violencia y la rapiña”. Haced juicio y justicia, no haya de parte vuestra exacciones sobre mi pueblo, dice el Señor, Yavé.
10
Sean justas vuestras balanzas, justo vuestro efá, justo vuestro bat.
11
El efá y el bat sean de la misma medida, de suerte que el bat contenga un décimo del jómer, y una décima parte del jómer el efá. Uno y otro corresponderán al jómer.
12
El siclo, veinte güeras. Los cinco siclos habrán de ser cinco; los diez, diez, y cincuenta siclos la mina.
13
La ofrenda que reservaréis será ésta: un sexto de efá por jómer de trigo, y un sexto de efá por jómer de cebada.
14
Y la ley para el aceite, para el bat de aceite, ésta: la décima parte de un bat por kor. Diez batos son el jómer, pues diez batos hacen un kor.
15
De las reses, una por manada de doscientas de los pastos regados de Israel, para el sacrificio pacífico y para el expiatorio, dice el Señor, Yavé.
16
Todo el pueblo de la tierra hará esta oblación al príncipe de Israel,
17
y cuenta del príncipe será dar el holocausto, la ofrenda y la libación en las fiestas, en los novilunios, en los sábados y en todas las solemnidades de la casa de Israel, y él ofrecerá el sacrificio expiatorio, la ofrenda, el holocausto y el sacrificio eucarístico para expiar la casa de Israel.
18
Así dice el Señor, Yavé: El día primero del primer mes tomarás un novillo sin defecto y harás la expiación del santuario.
19
El sacerdote tomará de la sangre de la víctima expiatoria y la pondrá sobre los postes de la casa, y sobre los cuatro ángulos de la basa del altar, y sobre los postes de las puertas del atrio interior.
20
Y así harás también el día siete del mes para los que pecan por ignorancia o por error, y así purificaréis la casa.
21
El día catorce del primer mes tendréis la Pascua. La fiesta durará siete días, y se comerá durante ellos pan ácimo.
22
Ese día ofrecerá el príncipe por sí y por todo el pueblo de la tierra un novillo en sacrificio expiatorio,
23
y durante los siete días de la fiesta ofrecerán en holocausto a Yavé siete novillos y siete carneros sin defecto, cada uno de los siete días, y un macho cabrío en sacrificio expiatorio cada día.
24
Añadirá la ofrenda de un efá por toro, un efá por carnero y un hin de aceite por efá.
25
El día quince del séptimo mes, en la solemnidad, ofrecerá durante siete días los mismos sacrificios expiatorios y la misma ofrenda con su aceite.


46
 
1
Así dice el Señor, Yavé: La puerta del atrio interior del lado de oriente estará cerrada los seis días de trabajo, pero se abrirá el día del sábado y en los novilunios.
2
El príncipe entrará por el vestíbulo de la puerta exterior y se estará junto a las jambas de la puerta; los sacerdotes ofrecerán sus holocaustos y sus sacrificios eucarísticos, y él se prosternará en el umbral de la puerta; luego saldrá, y la puerta no se cerrará antes de la tarde.
3
El pueblo de la tierra se prosternará ante Yavé a la entrada de esta puerta los sábados y los novilunios.
4
El holocausto que el príncipe ofrecerá a Yavé los sábados será de seis corderos sin defecto y un carnero sin mácula,
5
y su ofrenda de un efá por el carnero y de lo que él quiera por los corderos, con un hin de aceite por efá.
6
En los novilunios ofrecerá un novillo sin defecto, seis corderos y un carnero sin defecto,
7
y su ofrenda será de un efá por el novillo, un efá por el carnero y lo que él pueda por los corderos, y un hin de aceite por efá.
8
Cuando el príncipe entre, entrará por el vestíbulo de la puerta, y por el mismo camino saldrá.
9
Pero, cuando el pueblo de la tierra se presente ante Yavé en las solemnidades, el que entre por la puerta del norte para prosternarse, saldrá por la puerta del mediodía, y el que entre por la puerta del mediodía saldrá por la puerta del norte; no se saldrá por la puerta por donde se entró, sino que se saldrá por la opuesta.
10
El príncipe entrará con ellos cuando entren y saldrá con ellos cuando salgan.
11
En las fiestas y en las solemnidades, la ofrenda será de un efá por el novillo, un efá por el carnero y lo que pueda por los corderos, con un hin de aceite por efá.
12
Si el príncipe ofreciere a Yavé un holocausto voluntario o un sacrificio eucarístico voluntario, se le abrirá la puerta del lado de oriente y ofrecerá su holocausto y su sacrificio eucarístico, lo mismo que en los sábados, y luego saldrá, y cuando haya salido se cerrará la puerta.
13
Ofrecerás cada día en holocausto a Yavé un cordero primal sin defecto, todas las mañanas,
14
y todas las mañanas añadirás la ofrenda: un sexto de efá y un tercio de hin de aceite para amasar la harina. Esta es la ofrenda a Yavé, ley perpetua para siempre.
15
Se ofrecerá todas las mañanas el cordero y la ofrenda con el aceite como holocausto perpetuo.
16
Así dice el Señor, Yavé: Si el príncipe hiciera a uno de sus hijos un don tomado de su heredad, el don pertenecerá al hijo y será propiedad suya como heredad.
17
Pero si el don tomado de su heredad lo hace a uno de sus servidores, le pertenecerá a éste hasta el año de remisión; luego volverá al príncipe, y su heredad será de sus hijos.
18
No podrá tomar el príncipe nada de las heredades del pueblo, despojándolos de su posesión. De lo suyo heredará a sus hijos, para que mi pueblo no salga de la heredad de cada uno.
19
Metióme luego por la entrada que está al lado de la puerta, en las cámaras santas destinadas a los sacerdotes, hacia el norte, y vi que había un lugar en el fondo del lado de occidente,
20
y me dijo: Ese es el lugar donde los sacerdotes harán cocer la carne de los sacrificios por el delito y por el pecado y donde se cocerán las ofrendas para no llevarlas al atrio exterior, santificando al pueblo.
21
Llevóme luego al atrio exterior, y me hizo pasar por los cuatro ángulos del atrio, y vi que a cada ángulo del atrio había un patio
22
de cuarenta codos de largo y treinta de ancho, todos cuatro de las mismas medidas en cada uno de los cuatro ángulos,
23
y en todos ellos había en torno una pared y abajo fogones alrededor de las paredes,
24
y me dijo: Estas son las cocinas donde los servidores de la casa cocerán el sacrificio del pueblo.


47
 
El torrente que sale del nuevo templo
   
1
Llevóme luego otra vez a la entrada del templo, y vi que debajo del templo, al oriente, brotaban aguas, pues la fachada del templo estaba al oriente, y las aguas descendían debajo del lado derecho del templo, del mediodía del altar.
2
Me llevó por el camino de la puerta septentrional y me hizo dar la vuelta por fuera hasta el exterior de la puerta oriental, y vi que las aguas salían del lado derecho.
3
Al salir hacia oriente llevaba aquel varón en la mano un cordelillo, y midió mil codos, y me hizo atravesar las aguas; llegaban hasta los tobillos.
4
Midió otros mil, y me hizo atravesar las aguas; llegaban hasta las rodillas. Midió otros mil, y me hizo atravesar las aguas; llegaban hasta la cintura.
5
Midió otros mil, y era ya un río, que me era imposible atravesar, porque las aguas habían crecido y tenían que pasarse a nado; era un torrente que no podía atravesar.
6
Díjome: ¿Has visto, hijo de hombre? Luego me hizo volver siguiendo la orilla del río.
7
Y entonces vi que en una y otra parte había en la ribera muchos árboles,
8
y me dijo: Hijo de hombre, estas aguas van a la región oriental, bajan al Arabá y desembocan en el mar, en aquellas aguas pútridas, y éstas se sanearán.
9
Y todos los vivientes que nadan en las aguas, por dondequiera que entre este río, vivirán, y el pescado será allí abundantísimo, porque, al llegar estas aguas, las del mar se sanearán y los peces tendrán vida hasta donde llegue el río.
10
Junto a sus orillas estarán los pescadores, y desde Engadí hasta En-Eglayim será un tendedero de redes, y por sus variadas especies será el pescado tan numeroso como los del mar Grande.
11
Sus charcas y sus lagunas no se sanearán, serán dejadas para salinas.
12
En las riberas del río, al uno y al otro lado, se alzarán árboles frutales de toda especie, cuyas hojas no caerán y cuyo fruto no faltará. Todos los meses madurarán sus frutos, por salir sus aguas del santuario, y serán comestibles, y sus hojas, medicinales.
 
 
Las nuevas fronteras de la tierra
 
13
Así dice el Señor, Yavé: Estas son las fronteras de la tierra que distribuiréis a las doce tribus de Israel; a José una parte doble.
14
Cada uno de vosotros tendrá su parte igual que la de los otros, de lo que yo, alzando mi mano, juré dar a vuestros padres, y ésta será la tierra de vuestra heredad.
15
Estas, pues, serán las fronteras: del lado del norte, desde el mar Grande, camino de Jetlón, hasta llegar a Sedad,
16
Jamat Berota, Sibraim, entre la frontera de Damasco y la frontera de Jamat; Jaser-Enón, en la frontera de Haurán.
17
Así la frontera correrá desde el mar hasta Jaser-Enón, dejando al norte el territorio de Damasco al lado de la frontera de Jamat. Esta es la frontera septentrional.
18
Del lado de oriente, la frontera entre Haurán, Damasco, Galaad y la tierra de Israel será el Jordán; mediréis desde el confín hasta el mar Oriental hasta Tamar. Esta es la frontera oriental.
19
Del lado del sur, al mediodía, desde Tamar hasta las aguas de Meribat-Qades, en la dirección del torrente hasta el mar Grande. Esta es la frontera meridional, la del mediodía.
20
Del lado de occidente, la frontera será el mar Grande hasta frente a Jamat. Esta es la frontera occidental.
 
 
Nueva distribución de la tierra entre las tribus
 
21
Partiréis esta tierra entre vosotros, según las tribus de Israel,
22
y echaréis suertes sobre ella para heredad vuestra y de los extranjeros que entre vosotros peregrinan y entre vosotros han engendrado hijos, pues los tendréis como naturales entre los hijos de Israel, y entrarán en suerte con vosotros para heredarse entre las tribus de Israel.
23
En la tribu en que peregrinare el extranjero, en ella le daréis su heredad, dice el Señor, Yavé.


48
 
1
Estos son los nombres de las tribus, partiendo de la frontera septentrional, a lo largo del camino de Jetlón, que lleva a Jamat, hasta Jaser-Enón, dejando al norte la frontera de Damasco, a lo largo de Jamat: Dan, una parte.
2
Junto a Dan, desde el lado de oriente hasta la orilla del mar, Aser, una parte.
3
Junto a Aser, desde el lado de oriente hasta la orilla del mar, Neftalí, una parte.
4
Junto a Neftalí, desde el lado de oriente hasta el mar, Manasés, una parte.
5
Junto a Manasés, desde el lado de oriente hasta el mar, Efraím, una parte.
6
Junto a Efraím, desde el lado de oriente hasta la orilla del mar, Rubén, una parte.
7
Junto a Rubén, desde el lado de oriente hasta la ribera del mar, Judá, una parte.
8
Junto a Judá, desde el lado de oriente hasta la orilla del mar, estará la porción que reservaréis de veinticinco mil codos de ancho, y larga cuanto cada una de las partes de oriente a occidente, y en medio de ella estará el santuario.
9
La porción que reservaréis para Yavé tendrá veinticinco mil codos de largo y diez mil de ancho.
10
Esta porción pertenecerá a los sacerdotes y será santa, veinticinco mil codos por el norte, diez mil codos de anchura al occidente, diez mil de anchura al oriente y veinticinco mil de longitud por el mediodía, y en medio de ella estará el santuario de Yavé.
11
Pertenecerá a los sacerdotes consagrados, a los hijos de Sadoc, que hicieron el servicio en mi santuario y no se descarriaron, como se descarriaron los levitas cuando se descarriaron los hijos de Israel.
12
Les pertenecerá como porción santísima reservada de la porción de tierra que se reserva, al lado de la de los levitas.
13
Los levitas tendrán, paralelamente al límite de los sacerdotes, veinticinco mil codos de largo y diez mil de ancho, veinticinco mil en toda la longitud y diez mil en la anchura.
14
No podrán vender ni permutar nada ni exportar las primicias de la tierra, porque están consagradas a Yavé.
15
Los cinco mil codos restantes, en la anchura de los veinticinco mil, serán profanos, para la ciudad, para las casas y los alrededores; la ciudad estará en medio.
16
Estas serán sus medidas: a la parte del norte, cuatro mil quinientos codos, y cuatro mil quinientos codos a la parte del mediodía; a la parte de oriente, cuatro mil quinientos codos, y cuatro mil quinientos codos a la parte de occidente.
17
El contorno de la ciudad será: al norte, de doscientos cincuenta codos, y de doscientos cincuenta al mediodía; al oriente, de doscientos cincuenta codos, y de doscientos cincuenta al occidente.
18
Lo que queda de longitud delante de la porción santa, diez mil codos al oriente y diez mil al occidente, los que quedan, serán para que de su producto se mantengan los que trabajan para la ciudad.
19
La labrarán los operarios de la ciudad, tomados de entre todo Israel.
20
La parte reservada tendrá en conjunto veinticinco mil codos por veinticinco mil, y para propiedad de la ciudad tomaréis la cuarta parte de la porción consagrada.
21
De lo que queda a ambos lados de la porción santa y de la propiedad de la ciudad, a lo largo de los veinticinco mil codos de la porción santa hasta el oriente, y a occidente a lo largo de los veinticuatro mil codos hacia la frontera occidental, paralelamente a las partes, será para el príncipe. Eso será lo del príncipe; así, la porción santa y el santuario estarán en el medio.
22
De este modo, la parte del príncipe será la comprendida desde la porción de los levitas y la porción de la ciudad, entre el límite de Judá y el límite de Benjamín.
23
He aquí las otras tribus: Desde el oriente hasta la orilla del mar, Benjamín, una parte.
24
Al lado de Benjamín, desde oriente a la orilla del mar, Simeón, una parte.
25
Al lado de Simeón, desde oriente hasta el mar, Isacar, una parte.
26
Al lado de Isacar, desde oriente hasta el mar, Zabulón, una parte.
27
A1 lado de Zabulón, desde oriente hasta el mar, Gad, una parte.
28
Al lado de Gad, al lado meridional, hacia el mediodía, correrá la frontera desde Tamar hasta las aguas de Meribat-Qades, a lo largo del torrente hasta el mar Grande.
29
Tal es la tierra que partiréis en heredad a las tribus de Israel, y tales sus partes, dice el Señor, Yavé.
30
Estas serán las salidas de la ciudad: al lado del norte medirá cuatro mil quinientos codos.
31
Las puertas de la ciudad tendrán los nombres de las tribus de Israel. Tendrá al norte tres puertas: una la puerta de Rubén, otra la puerta de Judá, y la otra la puerta de Leví.
32
Al lado oriental, cuatro mil quinientos codos y tres puertas: una la puerta de José, otra la puerta de Benjamín y otra la puerta de Dan.
33
Del lado del mediodía medirá cuatro mil quinientos codos y tendrá tres puertas: la puerta de Simeón, una; la puerta de Isacar, una; la puerta de Zabulón, una.
34
Del lado de occidente, cuatro mil quinientos codos y tres puertas: la puerta de Gad, una; la puerta de Aser, una; la puerta de Neftalí, una.
35
El perímetro, dieciocho mil codos, y el nombre de la ciudad será desde aquel día “Yavé allí.”


 

C.R.Y&S