| ANTIGUO TESTAMENTO. PENTATEUCOGENESIS TERCERA PARTEHISTORIA DE ISAAC Y SUS DOS HIJOS
          
            
              | Capítulo 25 |  
              |  | Muerte de Abraham |  
              |  |  |  
              | 1 | Volvió Abraham a tomar mujer, de nombre Quetura, |  
              | 2 | que le parió a Zimrán, Jocsán, Medán, Miadián, Jesboc 
                
                y Sue. |  
              | 3 | Jocsán engendró a Saba y a Dadán. Hijos de Dadán son 
                
                los Asurim, los Litusim y los Laumim. |  
              | 4 | Los hijos de Madián fueron Efá, Efer, Janoc, AbidA 
                
                y Elda. Estos son todos los hijos de Quetura. |  
              | 5 | Abraham dio todos sus bienes a Isaac.  |  
              | 6 | A los hijos de las concubinas les hizo donaciones; 
                
                pero, viviendo él todavía, los separó de su hijo Isaac hacia 
                
                oriente, a la tierra de oriente.  |  
              | 7 | Vivió Abraham ciento setenta y cinco años. |  
              | 8 | Expiró y murió Abraham en senectud buena, anciano 
                
                y lleno de días, y fue a reunirse con su pueblo. |  
              | 9 | Isaac e Ismael, sus hijos, le sepultaron en la caverna 
                
                de Macpela, en el campo de Efrón, hijo de Seor el jeteo, frente 
                
                a Mambré.  |  
              | 10 | Es el campo que compró Abraham a los hijos de Jet. 
                
                Allí fue sepultado con Sara, su mujer.  |  
              | 11 | Después de la muerte de Abraham, Dios bendijo a Isaac, 
                
                su hijo, y habitó junto al pozo de Lajai-Roi.  |  
              |  |  |  
              |  | Descendencia de Ismael |  
              |  |  |  
              | 12 | Esta es la descendencia de Ismael, hijo de Abraham 
                
                y de Agar, la egipcia, esclava de Sara.  |  
              | 13 | He aquí los nombres de los hijos de Ismael, según 
                
                sus nombres y sus generaciones. El primogénito de Ismael fue 
                
                Nebayot; después, Quedar, Abdel, Mabasam,  |  
              | 14 | Masema, Duma, Masa.  |  
              | 15 | Adad, Tema, Jetur, Nafir y Quedma. |  
              | 16 | Estos son los hijos de Ismael, éstos sus nombres según 
                
                sus aduares y campamentos; los jefes de sus tribus. |  
              | 17 | Vivió Ismael ciento treinta y siete años, y expiró 
                
                y murió, yendo a reunirse con su pueblo. |  
              | 18 | Sus hijos habitaron desde Evila hasta Sur, que está 
                
                frente a Egipto, según se va a Asiria, frente a todos sus hermanos.  |  
          
            
              |  | Jacob y Esaú  |  
              |  |  |  
              | 19 | Esta es la historia de Isaac, hijo de Abraham. Abraham 
                
                engendró a Isaac. |  
              | 20 | Era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a 
                
                Rebeca, hija de Batuel, arameo, de Padán Aram, y hermana de 
                
                Labán, arameo. |  
              | 21 | Rogó Isaac a Yavé por su mujer, que era estéril, y 
                
                fue oído por Yavé, y concibió Rebeca, su mujer. |  
              | 22 | Chocábanse en su seno los niños, y dijo: “Para esto 
                
                así, ¿a qué concebir?” Y fue a consultar a Yavé,  |  
              | 23 | que le dijo: “Dos pueblos llevas en tu seno, dos pueblos 
                
                que al salir de tus entrañas se separarán. Una nación prevalecerá 
                
                sobre la otra nación, y el mayor servirá al menor.”  |  
              | 24 | Llegó el tiempo del parto, y salieron de su seno dos 
                
                gemelos.  |  
              | 25 | Salió primero uno rojo, todo él peludo, como un manto, 
                
                y se le llamó Esaú. |  
              | 26 | Después salió su hermano, agarrando con la mano el 
                
                talón de Esaú, y se llamó Jacob. Era Isaac de sesenta años cuando 
                
                nacieron.  |  
              | 27 | Crecieron los niños, y fue Esaú diestro cazador y 
                
                hombre agreste, mientras que era Jacob hombre apacible y amante 
                
                de la tienda. |  
              | 28 | Isaac, porque le gustaba la caza, prefería a Esaú, 
                
                y Rebeca prefería a Jacob.  |  
              | 29 | Hizo un día Jacob un guiso, y, llegando Esaú del campo, 
                
                muy fatigado, |  
              | 30 | dijo a Jacob: “Por favor, dame de comer de ese guiso 
                
                rojo, que estoy desfallecido.” Por esto se le dio a Esaú el 
                
                nombre de Edom  |  
              | 31 | Contestóle Jacob: “Véndeme ahora mismo tu primogenitura.”  |  
              | 32 | Respondió Esaú: “Estoy que me muero; ¿qué me importa 
                
                la primogenitura?”  |  
              | 33 | “Júramelo ahora mismo,” le dijo Jacob; y juró Esaú, 
                
                vendiendo a Jacob su primogenitura.  |  
              | 34 | Diole entonces Jacob pan y el guiso de lentejas, y, 
                
                una vez que comió y bebió, se levantó Esaú y se fue, sin dársele 
                
                nada de la primogenitura.  |  
          
            
              |  |  |  
              | Capítulo 26 |  
              |  | Isaac en Guerar. Alianza con Abimelec. Casamiento 
                
                de Esaú. |  
              |  |  |  
              | 1 | Hubo en aquella tierra un hambre, distinta de la primera 
                
                que hubo en tiempo de Abraham; y fue Isaac a Guerar, a Abimelec, 
                
                rey de los filisteos,  |  
              | 2 | pues se le apareció Yavé y le dijo:"No bajes a Egipto;  |  
              | 3 | Sigue habitando en esta tierra, donde yo te diga; 
                
                peregrina por ella, que yo estaré contigo y te bendeciré, pues 
                
                a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, cumpliendo 
                
                el juramento que hice a Abraham, tu padre, |  
              | 4 | y multiplicaré tu descendencia como las estrellas 
                
                del cielo, y le daré todas estas tierras, y segloriarán en tu 
                
                descendencia todos los pueblos de la tierra, |  
              | 5 | por haberme obedecido Abraham y haber guardado mi 
                
                mandato, mis preceptos, mis ordenaciones y mis leyes.” |  
              | 6 | Habitó, pues, Isaac en Guerar.  |  
              | 7 | Preguntábanle los hombres del lugar por su mujer, 
                
                y él decía: “Es mi hermana.” Pues temía decir que era su mujer, 
                
                no fuera que le mataran los hombres del lugar por Rebeca, que 
                
                era muy hermosa. |  
              | 8 | Como se prolongase su estancia en Guerar, mirando 
                
                un día Abimelec, rey de los filisteos, por la ventana, vio que 
                
                estaba Isaac acariciando a Rebeca, su mujer. |  
              | 9 | Llamó Abimelec a Isaac y le dijo: “De cierto que es 
                
                tu mujer. ¿Por qué, pues, dices: Es mi hermana?” Y le contestó 
                
                Isaac: “Es que me dije: No vaya yo a morir por causa suya.”  |  
              | 10 | Respondióle Abimelec: “¿Cómo nos has hecho eso? Hubiera 
                
                podido alguno tomar a tu mujer, y hubieras arrojado sobre nosotros 
                
                un delito.”  |  
              | 11 | Dio, pues, Abimelec una orden a todo el pueblo, diciendo: 
                
                “El que toque a este hombre o a su mujer, morirá.”  |  
              | 12 | Sembró Isaac en aquella tierra, y recogió aquel año 
                
                ciento por uno, pues le bendijo Yavé. |  
              | 13 | Engrandecióse y fue creciendo, creciendo cada vez 
                
                más, hasta hacerse muy poderoso.  |  
              | 14 | Tenía mucha hacienda de ovejas y bueyes y mucha servidumbre, 
                
                y los filisteos llegaron a envidiarle. |  
              | 15 | Todos los pozos abiertos por los siervos de su padre 
                
                Abraham los cegaron los filisteos, llenándolos de tierra. |  
              | 16 | Dijo Abimelec a Isaac: “Vete de aquí, porque has llegado 
                
                a ser mucho más poderoso que nosotros.”  |  
              | 17 | Fuese Isaac y acampó en el valle de Guerar, y habitó 
                
                allí.  |  
              | 18 | Volvió a abrir los pozos abiertos en tiempo de Abraham, 
                
                su padre, y cegados por los filisteos después de la muerte de 
                
                Abraham, dándoles los mismos nombres que les había dado su padre. |  
              | 19 | Cavaron los siervos de Isaac en el valle, y alumbraron 
                
                una fuente de aguas vivas;  |  
              | 20 |  pero los pastores de Guerar riñeron con los de Isaac, 
                
                diciendo: “Estas aguas son nuestras.” Y llamó al pozo Ezeq, 
                
                porque había habido riña por él. |  
              | 21 | Excavaron sus siervos otro pozo, por el cual hubo 
                
                también un altercado, y lo llamó Sitna. |  
              | 22 | Yéndose más lejos, excavó otro pozo, por el cual no 
                
                hubo ya querellas, y le llamó Rejobot, diciendo: “Ahora ya nos 
                
                ha dado Yavé holgura y prosperaremos en esta tierra.”  |  
              | 23 | Subió después a Bersebá, |  
              | 24 | y se le apareció Yavé aquella noche, y le dijo: “Yo 
                
                soy el Dios de Abraham, tu padre; nada temas, que yo estoy contigo: 
                
                Yo te bendeciré y multiplicaré tu descendencia por Abraham, 
                
                mi siervo.”  |  
              | 25 | Alzó allí un altar e invocó el nombre de Yavé; plantó 
                
                allí su campamento, y abrieron también allí sus siervos un pozo. |  
              | 26 | Vinieron a él, desde Guerar, Abimelec, Ajuzat, amigo 
                
                suyo, y Picol, jefe de su ejército; |  
              | 27 | e Isaac les dijo: “¿Para qué habéis venido a mí vosotros, 
                
                que me odiáis y me habéis arrojado de entre vosotros?”  |  
              | 28 | Ellos dijeron: “Porque hemos visto claramente que 
                
                está Yavé contigo, y nos hemos dicho: Haya entre nosotros un 
                
                juramento entre ti y nosotros. Queremos hacer alianza contigo,  |  
              | 29 | de no hacernos tú mal, como no te hemos tocado nosotros 
                
                a ti, haciéndote sólo bien y dejándote partir en paz Tú eres 
                
                ahora el bendito de Yavé.” |  
              | 30 | Isaac les preparó un banquete, y comieron y bebieron. |  
              | 31 | A la mañana siguiente se levantaron, y se juraron 
                
                unos a otros, y les despidió Isaac, yéndose ellos en paz. |  
              | 32 | Aquel mismo día vinieron los siervos de Isaac a informarle 
                
                acerca del pozo que estaban haciendo, y le dijeron: “Hemos hallado 
                
                agua”;  |  
              | 33 | e Isaac llamó al pozo Seba; por eso se llamó la ciudad 
                
                Berseba hasta el día de hoy.  |  
              | 34 | Era Esaú de cuarenta años, y tomó por mujeres a Judit, 
                
                hija de Beeri, jeteo, y a Baesemat, hija de Elón, jeteo,  |  
              | 35 | que fueron para Isaac y Rebeca una amarga pesadumbre.  |  
          
            
              |  |  |  
              | Capítulo 27 |  
              |  | Suplanta Jacob a Esaú en la primogenitura |  
              |  |  |  
              | 1 | Cuando envejeció Isaac se debilitaron sus ojos y no 
                
                veía. Llamó, pues, a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: “Hijo mío.” 
                
                Este contestó: “Heme aquí.”  |  
              | 2 | “Mira -le dijo- yo ya soy viejo y no sé cuál será 
                
                el día de mi muerte. |  
              | 3 | Toma, pues, tus armas, la aljaba, el arco, y sal al 
                
                campo a cazar, |  
              | 4 | y me haces un guiso como sabes que a mí me gusta, 
                
                y me lo traes para que lo coma y después te bendiga antes de 
                
                morir.” |  
              | 5 | Oyó Rebeca lo que Isaac decía a Esaú, su hijo. Esaú 
                
                salió al campo a cazar algo para traerlo;  |  
              | 6 | y Rebeca dijo a Jacob, su hijo: “Mira, he oído a tu 
                
                padre hablar a Esaú, tu hermano, y decirle:  |  
              | 7 | Tráeme caza y prepáramela, para que la coma y te bendiga 
                
                delante de Yavé antes de mi muerte. |  
              | 8 | Ahora, pues, hijo mío, obedéceme y haz lo que yo te 
                
                mando.  |  
              | 9 | Anda, vete al rebaño, y tráeme dos cabritos buenos 
                
                para que yo haga con ellos a tu padre un guiso como a él le 
                
                gusta,  |  
              | 10 | y se lo lleves a tu padre, y lo coma y te bendiga 
                
                antes de su muerte,”  |  
              | 11 | Contestó Jacob a Rebeca, su madre: “Mira que Esaú, 
                
                mi hermano, es hombre velludo y yo soy lampiño,  |  
              | 12 | y si me toca mi padre, apareceré ante él como un mentiroso, 
                
                y traeré sobre mí una maldición en vez de la bendición.” |  
              | 13 | Díjole su madre: “Sobre mí tu maldición, hijo mío; 
                
                pero tú obedéceme. Anda y tráemelos.”  |  
              | 14 | Fue, pues, allá él, los cogió y se los trajo a su 
                
                madre, que hizo el guiso como a su padre le gustaba.  |  
              | 15 | Tomó Rebeca vestidos de Esaú, su hijo mayor, los mejores 
                
                que tenía en casa, y se los vistió a Jacob, su hijo menor;  |  
              | 16 | y con las pieles de los cabritos le cubrió las manos 
                
                y lo desnudo del cuello;  |  
              | 17 | puso el guiso y pan, que había hecho, en manos de 
                
                Jacob, su hijo,  |  
              | 18 | y éste se lo llevó a su padre, y le dijo: “Padre mío.” 
                
                “Heme aquí, hijo mío,” contestó Isaac. “¿Quién eres, hijo mío?”  |  
              | 19 |  Y le contestó Jacob: “Yo soy Esaú, tu hijo primogénito. 
                
                He hecho como me dijiste. Levántate, pues, te ruego; siéntate 
                
                y come de mi caza, para que me bendigas.”  |  
              | 20 | Y dijo Isaac a su hijo: “¿Cómo tan pronto hallaste, 
                
                hijo mío?” Y le respondió: “Porque hizo Yavé, tu Dios, que se 
                
                me pusiera delante.” |  
              | 21 | Dijo Isaac a Jacob: “Anda, acércate para que yo te 
                
                palpe, hijo mío,a ver si eres o no mi hijo Esaú.” |  
              | 22 | Acercóse Jacob a Isaac, su padre, que le palpó y dijo: 
                
                “La voz es de Jacob, pero las manos son de Esaú”;  |  
              | 23 | y no le conoció, porque estaban sus manos velludas 
                
                como las de Esaú, su hermano, y se dispuso a bendecirle. |  
              | 24 | Todavía le preguntó: “¿De verdad eres tú mi hijo Esaú?,” 
                
                y él contestó: “Yo soy.” |  
              | 25 | Díjole, pues: “Acércame la caza para que yo coma de 
                
                ella, hijo mío, y te bendiga.” Acercósela Jacob y comió y bebió. |  
              | 26 | Díjole después Isaac: “Acércate y bésame, hijo mío.”  |  
              | 27 | Acercóse él y le besó; y en cuanto olió la fragancia 
                
                de sus vestidos, le bendijo, diciendo: “¡Oh, es el olor de mi 
                
                hijo como el olor de un campo al que ha bendecido Yavé!  |  
              | 28 |  Déte Dios el rocío del cielo y la grosura de la tierra 
                
                y abundancia de trigo y mosto.  |  
              | 29 | Sírvante los pueblos y prostérnense ante ti las naciones. 
                
                Sé señor de tus hermanos, y póstrense ante ti los hijos de tu 
                
                madre. Maldito quien te maldiga, y bendito quien te bendiga.”  |  
              | 30 | En cuanto acabó Isaac de bendecir a Jacob, no bien 
                
                había salido éste de la presencia de Isaac, su padre, Esaú, 
                
                su hermano, que venía del campo |  
              | 31 | y había hecho su guiso y se lo traía a su padre, dijo 
                
                a éste: “Levántese mi padre y coma de la caza de su hijo para 
                
                que me bendiga.” |  
              | 32 | Díjole Isaac, su padre: “Pues ¿quién eres tú?” Contestóle: 
                
                “Yo soy tu hijo primogénito, Esaú.”  |  
              | 33 | Pasmóse Isaac grandemente, y repuso: “¿Y quién es 
                
                entonces el que me ha traído la caza y he comido de todo ello 
                
                antes que tú vinieras, y le he bendecido, y bendito está?”  |  
              | 34 | Al oír Esaú las palabras de su padre, rompió a gritar 
                
                y a llorar amargamente, y le dijo: “Bendíceme también a mí, 
                
                padre mío.”  |  
              | 35 | Isaac le contestó: “Tu hermano ha venido con engaño 
                
                y se ha llevado la bendición.”  |  
              | 36 | Díjole Esaú: “¿No es su nombre Jacob? Dos veces me 
                
                ha suplantado: me quitó la primogenitura y ahora me ha quitado 
                
                mi bendición.” Y añadió: “¿No tienes ya bendición para mí?” |  
              | 37 | Respondió Isaac y dijo a Esaú: “Mira, le he hecho 
                
                señor tuyo, y todos sus hermanos se los he dado por siervos; 
                
                le he atribuido el trigo y el mosto. A ti, pues, ¿qué voy a 
                
                hacerte, hijo mío?”  |  
              | 38 | Y dijo Esaú a su padre: “¿No tienes más que una bendición, 
                
                padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío”; y lloró en voz 
                
                alta. |  
              | 39 | Respondió Isaac diciéndole: “Mira, fuera de la grosura 
                
                de la tierra será tu morada, y fuera del rocío que baja de los 
                
                cielos.  |  
              | 40 | Vivirás de tu espada y servirás a tu hermano; mas, 
                
                cuando te revuelvas, romperás su yugo de sobre tu cuello.”  |  
              | 41 | Concibió Esaú contra su hermano Jacob un odio profundo 
                
                por lo de la bendición que le había dado su padre, y se dijo 
                
                en su corazón: “Cerca están los días del duelo por mi padre; 
                
                después mataré a Jacob, mi hermano.”  |  
              | 42 | Supo Rebeca lo que había dicho Esaú, su hijo mayor, 
                
                y mandó llamar a Jacob, su hijo menor, y le dijo: “Mira, tu 
                
                hermano Esaú quiere vengarse de ti matandote.  |  
              | 43 | Anda, pues, obedéceme, hijo mío, y huye a Jarrán, 
                
                a Labán, mi hermano,  |  
              | 44 | y estáte algún tiempo con él, hasta que la cólera 
                
                de tu hermano se aparte de ti, |  
              | 45 | se aplaque su ira y se haya olvidado de lo que le 
                
                has hecho; yo mandaré allí a buscarte. ¿Habría de verme privada 
                
                de vosotros dos en un solo día?” |  
              | 46 |  Rebeca dijo a Isaac: “Me pesa la vida a causa de 
                
                las hijas de Jet; si Jacob toma mujer de entre las hijas de 
                
                esta tierra, ¿para qué quiero vivir?” 
 |  
          
            
              |  |  |  
              | Capítulo 28 |  
              |  | Huida de Jacob a Mesopotamia |  
              |  |  |  
              | 1 | Llamó, pues, Isaac a Jacob, y le bendijo, y le mandó: 
                
                “No tomes mujer de entre las hijas de Canaán.  |  
              | 2 | Anda y vete a Padán Aram, a casa de Batuel, el padre 
                
                de tu madre, y toma allí mujer de entre las hijas de Labán, 
                
                hermano de tu madre; |  
              | 3 | el Dios omnipotente te bendecirá, te hará crecer, 
                
                y te multiplicará, y te hará muchedumbre de pueblos,  |  
              | 4 | y te dará la bendición de Abraham a ti y a tu descendencia 
                
                contigo, para que poseas la tierra en que como extranjero habitas, 
                
                que dio Dios a Abraham.”  |  
              | 5 | Despidió, pues, Isaac a Jacob, que se fue a Padán 
                
                Aram, a Labán, hijo de Batuel, arameo, hermano de Rebeca, madre 
                
                de Jacob y Esaú.  |  
              | 6 | Viendo Esaú que Isaac había bendecido a Jacob y que, 
                
                al bendecirle, le había mandado irse a Padán Aram para tomar 
                
                mujer de allí, diciéndole: "No tomes mujer de entre las hijas 
                
                de Canaán",  |  
              | 7 |  y que, obedeciendo a su padre y a su madre, se había 
                
                ido Jacob a Padán Aram, |  
              | 8 | conoció Esaú que disgustaban a Isaac, su padre, las 
                
                hijas de Canaán |  
              | 9 | y se fue a Ismael y, sobre las que ya tenía, tomó 
                
                por mujer a Majalat, hermana de Nebayot, hija de Ismael, hijo 
                
                de Abraham.  |  
              | 10 | Salió, pues, Jacob de Bersebá, para dirigirse a Jarrán.  |  
              | 11 | Llegó a un lugar donde se dispuso a pasar la noche, 
                
                pues el sol se ponía ya, y, tomando una de las piedras que en 
                
                el lugar había, la puso de cabecera y se acostó.  |  
              |  |  |  
              |  | Visión de la escala |  
              |  |  |  
              | 12 | Tuvo un sueño en el que veía una escala que, apoyándose 
                
                sobre la tierra, tocaba con su extremo en los cielos, y que 
                
                por ella subían y bajaban los ángeles de Dios.  |  
              | 13 | Junto a él estaba Yavé, que le dijo: “Yo soy Yavé, 
                
                el Dios de Abraham, tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra 
                
                sobre la cual estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. |  
              | 14 | Será ésta como el polvo de la tierra, y te ensancharás 
                
                a occidente y a oriente, a norte y a mediodía, y en ti y en 
                
                tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra. |  
              | 15 | Yo estoy contigo, y te bendeciré adondequiera que 
                
                vayas, y volveré a traerte a esta tierra, y no te abandonaré 
                
                hasta cumplir lo que te digo.”  |  
              | 16 | Despertó Jacob de su sueño, y se dijo: “Ciertamente 
                
                está Yavé en este lugar, y yo no lo sabía”;  |  
              | 17 | y, atemorizado, añadió: “¡Qué terrible es este lugar! 
                
                No es sino la casa de Dios y la puerta de los cielos.”  |  
              | 18 | Levantóse Jacob bien de mañana, y, tomando la piedra 
                
                que había tenido por cabecera, la alzó, como memoria, y vertió 
                
                óleo sobre ella. |  
              | 19 | Llamó a este lugar Betel, aunque la ciudad se llamó 
                
                primero Luz.  |  
              | 20 | E hizo Jacob voto diciendo: “Si Yavé está conmigo, 
                
                y me protege en mi viaje, y me da pan que comer y vestidos que 
                
                vestir, |  
              | 21 | y retorno en paz a la casa de mi padre, Yavé será 
                
                mi Dios; |  
              | 22 | esta piedra que he alzado como memoria será para mí 
                
                casa de Dios, y de todo cuanto a mí me dieres te daré el diezmo.”  |  
          
            
              |  |  |  
              | Capítulo 29 |  
              |  | Jacob en casa de Labán |  
              |  |  |  
              | 1 | Volvió a emprender Jacob la marcha, y llegó a la tierra 
                
                de los hijos de Oriente. |  
              | 2 | Vio en el campo un pozo, junto al cual descansaban 
                
                tres rebaños, pues era el pozo en que se abrevaban los ganados.  |  
              | 3 | Reuníanse allí, se quitaba una gran piedra que lo 
                
                tapaba y se daba de beber al ganado, volviendo a poner en su 
                
                lugar la piedra que cubría la boca del pozo. |  
              | 4 | Jacob preguntó a los pastores: “¿De dónde sois, hermanos?” 
                
                “De Jarrán somos,” le respondieron ellos. |  
              | 5 | “¿Conocéis a Labán, hijo de Najor?” “Le conocemos,” 
                
                contestaron.  |  
              | 6 | “¿Y está bien?,” siguió preguntando Jacob. “Sí, bien 
                
                está; mirad, ahí viene Raquel, su hija, con su rebaño.” |  
              | 7 |  El les dijo: “Todavía es muy de día, no es tiempo 
                
                de recoger el ganado. ¿Por qué no abreváis los rebaños y los 
                
                volvéis a que pasten?” |  
              | 8 | Ellos le respondieron: “No podemos hacerlo hasta que 
                
                se reúnan todos los rebaños y se quite la piedra de la boca 
                
                del pozo; entonces damos de beber al ganado.” |  
              | 9 | Todavía estaba Jacob hablando con ellos, cuando llegó 
                
                Raquel con el rebaño de su padre, pues ella era pastora. |  
              | 10 | Y cuando vio Jacob a Raquel, hija de Labán, hermano 
                
                de su madre, y el rebaño de Labán, hermano de su madre, se acercó, 
                
                removió la piedra de sobre la boca del pozo y abrevó el rebaño 
                
                de Labán, hermano de su madre.  |  
              | 11 | Besó Jacob a Raquel y alzó la voz llorando. |  
              | 12 | Dio a saber a Raquel que era hermano de su padre e 
                
                hijo de Rebeca, y ella corrió a contárselo a su padre.  |  
              | 13 | En cuanto oyó Labán lo que de Jacob, hijo de su hermana, 
                
                le decía, corrió a su encuentro, le abrazó, le besó y le llevó 
                
                a su casa. Contó Jacob a Labán lo que ocurría, |  
              | 14 | y éste le dijo: “Sí, eres hueso mío y carne mía.” 
                
                Y moró Jacob con Labán un mes entero.  |  
              | 15 | Pasado éste, le dijo Labán: “¿Acaso porque eres hermano 
                
                mío vas a servirme de balde? Dime cuál va a ser tu salario.” |  
              |  |  |  
              |  | Lía y Raquel |  
              |  |  |  
              | 16 | Tenía Labán dos hijas: una, la mayor, de nombre Lía; 
                
                otra, la menor, de nombre Raquel. |  
              | 17 | Lía era tierna de ojos, pero Raquel era muy esbelta 
                
                y hermosa.  |  
              | 18 | Amaba Jacob a Raquel, y dijo a Labán: “Te serviré 
                
                siete años por Raquel, tu hija menor.” |  
              | 19 | Y contestó Labán: “Mejor es que te la dé a ti que 
                
                dársela a un extraño. Quédate conmigo.”  |  
              | 20 | Y sirvió Jacob por Raquel siete años, que le parecieron 
                
                sólo unos días, por el amor que le tenía.  |  
              | 21 | Jacob dijo a Labán: “Dame mi mujer, pues se ha cumplido 
                
                el tiempo y entraré a ella.” |  
              | 22 | Reunió Labán a todos los hombres del lugar y dio un 
                
                convite;  |  
              | 23 | y por la noche, tomando a Lía, su hija, se la llevó 
                
                a Jacob, que entró a ella.  |  
              | 24 | Dio Labán a Lía, su hija, su sierva Zelfa, para que 
                
                fuera sierva de ella.  |  
              | 25 | Llegada la mañana, vio Jacob que era Lía, y dijo a 
                
                Labán: “¿Por qué me has hecho esto? ¿No te he servido por Raquel? 
                
                ¿Por qué me has engañado?”  |  
              | 26 | Labán le respondió: “No es en nuestro lugar costumbre 
                
                dar la menor antes que la mayor.  |  
              | 27 | Acabada esta semana, te daré también después la otra 
                
                por el servicio que me prestes durante otros siete años.” |  
              | 28 | Hízolo así Jacob, y, cumplida la semana, diole Labán 
                
                a Raquel, su hija, por mujer,  |  
              | 29 | y con ella a Bala, su sierva, para sierva de ella. |  
              | 30 | Entró también a Raquel Jacob, y la amó más que a Lía, 
                
                y sirvió por ella otros siete años.  |  
              | 31 | Viendo Yavé que Lía era desamada, abrió su matriz, 
                
                mientras que Raquel era estéril.  |  
              |  |  |  
              |  | Los Hijos de Jacob  |  
              |  |  |  
              | 32 | Concibió Lía, y parió un hijo, al que llamó Rubén, 
                
                diciendo: “Yavé ha mirado mi aflicción, y ahora mi marido me 
                
                amará.”  |  
              | 33 | Concibió de nuevo y parió un hijo, diciendo: “Yavé 
                
                ha oído que yo era desamada, y me ha dado éste más,” y le llamó 
                
                Simeón. |  
              | 34 | Concibió otra vez, y parió un hijo, diciendo: “Ahora 
                
                mi marido se apegará a mí, pues le he parido tres hijos”; y 
                
                por eso le llamó Leví. |  
              | 35 | Concibió nuevamente, y parió un hijo, diciendo: “Ahora 
                
                sí que he de alabar a Yavé,” y por eso le llamó Judá. Y cesó 
                
                de tener hijos.  |  
          
            
              |  |  |  
              | Capítulo 30 |  
              |  |  |  
              | 1 | Raquel, viendo que no daba hijos a Jacob, estaba celosa 
                
                de su hermana, y dijo a Jacob: “Dame hijos o me muero.”  |  
              | 2 | Airóse Jacob contra Raquel, y le dijo: “¿Por ventura 
                
                soy yo Dios, que te ha hecho estéril?” |  
              | 3 | Ella le dijo: “Ahí tienes a mi sierva Bala; entra 
                
                a ella, que para sobre mis rodillas y tenga yo prole por ella.”  |  
              | 4 | Diole, pues, su sierva por mujer, y Jacob entró a 
                
                ella. |  
              | 5 | Concibió Bala y parió a Jacob un hijo,  |  
              | 6 | y dijo Raquel: “Dios me ha hecho justicia, me ha oído 
                
                y me ha dado un hijo”; por eso le llamó Dan.  |  
              | 7 | Concibió otra vez Bala, sierva de Raquel, y parió 
                
                un segundo hijo a Jacob, |  
              | 8 | diciendo Raquel: “Lucha de Dios he luchado con mi 
                
                hermana, y la he vencido”; por eso le llamó Neftalí. |  
              | 9 | Viendo Lía que había dejado de tener hijos, tomó a 
                
                Zelfa, su esclava, y se la dio por mujer a Jacob.  |  
              | 10 | Zelfa, esclava de Lía, parió a Jacob un hijo, y Lía 
                
                dijo:  |  
              | 11 | “¡Qué buena fortuna!,” y le llamó Gad. |  
              | 12 | Parió Zelfa, esclava de Lía, un segundo hijo a Jacob;  |  
              | 13 | y dijo Lía: “Por dicha mía, pues los hijos me han 
                
                hecho feliz,” y le llamó Aser.  |  
              | 14 | Salió Rubén al tiempo de la siega del trigo, y halló 
                
                en el campo unas mandrágoras, y se las trajo a Lía, su madre, 
                
                y dijo Raquel a Lía: “Dame, por favor, de las mandrágoras de 
                
                tu hijo.”  |  
              | 15 | Lía le contestó: “¿Te parece todavía poco haberme 
                
                quitado el marido, que quieres quitarme también las mandrágoras 
                
                de mi hijo?” Y le dijo Raquel: “Mira, que duerma esta noche 
                
                contigo a cambio de las mandrágoras de tu hijo.”  |  
              | 16 | Vino Jacob del campo por la tarde, y, saliéndole Lía 
                
                al encuentro, le dijo: “Entra a mí, pues te he comprado por 
                
                unas mandrágoras de mi hijo.” Y durmió con ella Jacob aquella 
                
                noche,  |  
              | 17 | y oyó Yavé a Lía, que concibió y parió a Jacob el 
                
                quinto hijo.  |  
              | 18 | Y dijo Lía: “Dios me ha pagado mi merced por haber 
                
                dado mi sierva a mi marido”; y le llamó Isacar.  |  
              | 19 | Concibió de nuevo Lía, y parió a Jacob un sexto hijo, |  
              | 20 | diciendo: “Dios me ha hecho un buen don; ahora mi 
                
                marido morará conmigo, pues le he dado seis hijos”; y le llamó 
                
                Zabulón.  |  
              | 21 | Después parió una hija, a la que llamó Dina.  |  
              | 22 | Acordóse Dios de Raquel, la oyó y la hizo fecunda.  |  
              | 23 | Concibió, pues, y parió un hijo, y dijo: “Dios ha 
                
                quitado mi afrenta,”  |  
              | 24 | y le llamó José, pues dijo: “Que me añada Yavé otro 
                
                hijo.”  |  
              |  |  |  
              |  | Prosperidad 
                
                de Jacob en Casa de Labán  |  
              |  |  |  
              | 25 | Cuando Raquel parió a José, dijo Jacob a Labán: “Déjame 
                
                irme a mi lugar, a mi tierra.  |  
              | 26 | Dame mis mujeres, por las que te he servido, y me 
                
                iré, pues bien sabes tú qué buen servicio te he hecho.”  |  
              | 27 | Respondióle Labán: “Mira, porfavor, si he hallado 
                
                gracia a tus ojos; yo sé por agüero que por causa tuya me ha 
                
                bendecido Yavé. |  
              | 28 | Fíjame tu salario y yo te lo daré.”  |  
              | 29 | Contestóle Jacob: “Tú bien sabes cómo te he servido 
                
                y lo que conmigo ha venido a ser tu ganado.  |  
              | 30 | Bien poco era lo que antes tenías, pero se ha aumentado 
                
                grandemente, y Yavé te ha bendecido a mi paso. Ahora, pues, 
                
                habré de hacer también yo por mi casa.” |  
              | 31 | Labán le dijo: “Dime qué es lo que he de darte.” “No 
                
                has de darme nada - le contestó Jacob-, sino hacer lo que voy 
                
                a decirte, y volveré a apacentar tu ganado y a guardarlo. |  
              | 32 | Yo pasaré hoy por entre todos tus rebaños, y separaré 
                
                toda res manchada o rayada entre los corderos y toda res manchada 
                
                entre las cabras. Eso será mi salario.  |  
              | 33 | Mi probidad responderá así por mí a la mañana, cuando 
                
                vengas a reconocer mi salario; todo cuanto no sea manchado entre 
                
                las cabras y rayado entre los corderos, será en mí un robo.”  |  
              | 34 | Y respondió Labán: “Bien, sea como dices.”  |  
              | 35 | Pero aquel mismo día separó Labán todos los machos 
                
                cabríos manchados, todas las cabras manchadas y cuantas tenían 
                
                algo de blanco, y entre los corderos todos los rayados y manchados, 
                
                y así se los entregó a sus hijos, |  
              | 36 | haciéndoselos llevar a tres días de camino de donde 
                
                estaba Jacob. Jacob siguió apacentando el resto del ganado de 
                
                Labán.  |  
              | 37 | Tomó Jacob varas verdes de estoraque, de almendro 
                
                y de plátano, y, haciendo en ellas unos cortes, las desdescortezaba, 
                
                dejando lo blanco de las varas al descubierto.  |  
              | 38 | Puso después las varas, así descortezadas, en los 
                
                canales de los abrevaderos adonde venía el ganado a beber;  |  
              | 39 | y las que se apareaban a la vista de las varas, parían 
                
                crías rayadas y manchadas.  |  
              | 40 | Jacob separó el ganado, y puso su grey aparte, sin 
                
                dejar que se mezclara con la de Labán.  |  
              | 41 | Era cuando las reses vigorosas entraban en calor cuando 
                
                ponía Jacob las varas a su vista en los abrevaderos para que se apareasen 
                
                ante las varas;
 |  
              | 42 | pero ante las débiles no las ponía, y así las crías 
                
                débiles eran las de Labán, y las fuertes las de Jacob.  |  
              | 43 | Vino a ser Jacob rico en extremo, dueño de numerosos 
                
                rebaños, de siervos y de siervas, de camellos y de asnos. 
 |  
          
            
              |  |  |  
              | Capítulo 31 |  
              |  | Vuelta de Jacob a tierra de Canán |  
              |  |  |  
              | 1 | Oyó Jacob a los hijos de Labán decir: “Ha cogido Jacob 
                
                todo lo de nuestro padre, y con lo nuestro ha hecho todas esa 
                
                riqueza.” |  
              | 2 | Y vio que la cara de Labán no era ya para él lo que 
                
                había sido antes,  |  
              | 3 | y Yavé le dijo: “Vuélvete a la tierra de tu padre 
                
                y a tu parentela, que yo estaré contigo.” |  
              | 4 | Mandó a llamar, pues, Jacob a Raquel y a Lía, para 
                
                que fueran al campo adonde estaba con su ganado,  |  
              | 5 | y les dijo: “Veo que el semblante de vuestro padre 
                
                no es para mí ya el que antes era, aunque el Dios de mi padre 
                
                ha estado conmigo. |  
              | 6 | Bien sabéis vosotras que yo he servido a vuestro padre 
                
                con todas mis fuerzas, |  
              | 7 | y que vuestro padre se ha burlado de mí, mudando diez 
                
                veces mi salario; pero Dios no le ha permitido perjudicarme. |  
              | 8 | Cuando él decía: Tu salario serán las reses manchadas, 
                
                todas las ovejas parían corderos manchados; y si decía: Las 
                
                reses rayadas serán tu salario, todas las ovejas parían corderos 
                
                rayados.  |  
              | 9 | Es, pues, Dios el que ha tomado lo de vuestro padre 
                
                y me lo ha dado a mí.  |  
              | 10 | Cuando las ovejas entran en calor, vi yo en sueños 
                
                que los carneros que cubrían a las ovejas eran rayados y manchados, |  
              | 11 | y el ángel de Dios me dijo en el sueño: “Jacob”; le 
                
                respondí: “Heme aquí.”  |  
              | 12 | Y él dijo: “Alza tus ojos y mira: todos los carneros 
                
                que cubren a las ovejas son rayados y manchados, porque yo he 
                
                visto lo que te ha hecho Labán.  |  
              | 13 |  Yo soy el Dios que se te apareció enBetel, donde 
                
                ungiste tú un monumento y me hiciste el voto. Levántate, pues; 
                
                sal de esta tierra y torna a la tierra de tu parentela.” |  
              | 14 | Raquel y Lía respondieron: “¿Tenemos acaso nosotras 
                
                parte o herencia en la casa de nuestro padre?  |  
              | 15 | ¿No nos ha tratado como extrañas, vendiéndonos y comiendo 
                
                nuestro precio?  |  
              | 16 | Y, además, cuanto le ha quitado Dios, nuestro es y 
                
                de nuestros hijos. Haz, pues, ya lo que Dios te ha mandado.”  |  
              | 17 |  Levantóse Jacob e hizo montar a sus mujeres y a sus 
                
                hijos sobre los camellos, y, llevando consigo todos sus ganados 
                
                y todo cuanto en Padán Aram había adquirido, |  
              | 18 | se encaminó hacia Isaac, su padre, a tierra de Canaán.  |  
              | 19 | Labán había ido al esquileo de sus ovejas, y Raquel 
                
                robó los terafim de su padre.  |  
              | 20 |  Jacob engañó a Labán, arameo, y no le dio cuenta 
                
                de su huida.  |  
              | 21 | Huyó con todo cuanto tenía, y, ya en camino, atravesó 
                
                el río y se dirigió al monte de Galad.  |  
              |  |  |  
              |  | Labán, en Persecución de Jacob  |  
              |  |  |  
              | 22 | Al tercer día dijéronle a Labán que Jacob había huido;  |  
              | 23 | y, tornando consigo a sus parientes, le persiguió 
                
                durante siete días, hasta darle alcance en el monte de Galad. |  
              | 24 | Vino Dios en sueños durante la noche a Labán el arameo,  |  
              | 25 | y le dijo: “Guárdate de decir a Jacob nada, ni en 
                
                bien ni en mal.” Cuando alcanzó Labán a Jacob, había éste fijado 
                
                sus tiendas en el monte, y Labán fijó también la suya y las 
                
                de sus parientes en el mismo monte de Galad.  |  
              | 26 | Dijo, pues, Labán a Jacob: “¿Qué es lo que has hecho? 
                
                ¡Escaparte de mí, llevándote mis hijas como si fuesen cautivas 
                
                de guerra!  |  
              | 27 | ¿Por qué has huido secretamente, engañándome, en vez 
                
                de advertirme, y te hubiera despedido yo jubilosamente con cantos, 
                
                tímpanos y cítaras?  |  
              | 28 | ¡Sin dejarme siquiera abrazar a mis hijos y a mis 
                
                hijas! Has obrado insensatamente. |  
              | 29 | Mi mano es lo suficientemente fuerte para hacerte 
                
                mal, pero el Dios de tu padre me ha hablado la pasada noche, 
                
                diciéndome: “Guárdate de decir a Jacob cosa alguna, ni en bien 
                
                ni en mal.” |  
              | 30 | Y si es que te vas porque anhelas irte a la casa de 
                
                tu padre, ¿por qué me has robado mis dioses?”  |  
              | 31 | Jacob respondió: “Es que temía, pensando que quizá 
                
                me quitarías tus hijas.  |  
              | 32 | Cuanto a lo de tus dioses, aquel a quien se los encuentres, 
                
                que muera. En presencia de nuestros hermanos busca cuanto sea 
                
                tuyo y tómalo.” Jacob no sabía que era Raquel la que los había 
                
                robado. |  
              | 33 | Labán penetró en la tienda de Jacob, en la de Lía 
                
                y en la de sus siervas, y no halló nada. Después de salir de 
                
                la tienda de Lía, entró en la de Raquel;  |  
              | 34 | pero Raquel había tomado los terafim y los 
                
                había escondido en el palanquín del camello, sentándose encima. 
                
                Labán rebuscó por toda la tienda, pero no halló nada. |  
              | 35 | Raquel le dijo: “No se irrite mi señor porque no pueda 
                
                levantarme ante él, pues me hallo con lo que comúnmente tienen 
                
                las mujeres.” Así fue cómo, después de buscar y rebuscar Labán 
                
                en toda la tienda, no pudo hallar los terafim. |  
              | 36 | Jacob montó en cólera y reprochó a Labán, diciéndole: 
                
                “¿Qué crimen es el mío? ¿Cuál es mi pecado para que así me persigas?  |  
              | 37 | Después de buscar y rebuscar en todas mis cosas, ¿qué 
                
                has hallado tuyo? Preséntalo aquí ante mis hermanos y los tuyos, 
                
                y que juzguen ellos entre los dos.  |  
              | 38 | He pasado en tu casa veinte años; tus ovejas y tus 
                
                cabras no abortaron, y yo no me he comido los corderos de tus 
                
                rebaños. |  
              | 39 | Lo destrozado no te lo llevaba, la pérdida iba a cuenta 
                
                mía. Me reclamabas lo que me robaban de día y lo que me robaban 
                
                de noche. |  
              | 40 | He vivido devorado por el calor del día y por el frío 
                
                de la noche, y huía de mis ojos el sueño. |  
              | 41 | He llevado en tu casa veinte años; catorce te he servido 
                
                por tus dos hijas, seis por tus ganados, y me has mudado diez 
                
                veces el salario. |  
              | 42 | Si no hubiera sido por el Dios de mi padre, el Dios 
                
                de Abraham, y por el Terror de Isaac, ahora me hubieras dejado 
                
                ir de vacío. Dios ha visto mi aflicción y el trabajo de mis 
                
                manos, y ha juzgado la pasada noche.”  |  
              | 43 | Respondióle Labán y dijo a Jacob: “Las hijas, hijas 
                
                mías son; los hijos son hijos míos; el ganado es mío también, 
                
                y cuanto ves es mío; a estas mis hijas y a los hijos que han 
                
                parido, ¿qué les haría yo hoy? |  
              | 44 | Ven, pues, hagamos alianza tú y yo y que Dios sea 
                
                testigo entre ti y mí.”  |  
              |  |  |  
              |  | Pacto entre Labán y Jacob |  
              |  |  |  
              | 45 | Tomó, pues, Jacob una piedra y la alzó en monumento,  |  
              | 46 | y dijo a sus hermanos que recogieran piedras y las 
                
                reunieran en un montón, y comieron sobre él. |  
              | 47 | Le llamó Labán Jegar Saaduta, mientras que Jacob le 
                
                llamó Yagar Galad. |  
              | 48 | Y dijo Labán: “Este montón es hoy testigo entre ti 
                
                y mí.” Por eso le llamó Galad, |  
              | 49 | y también Masfa, por haber dicho Labán: “Que vele 
                
                Yavé entre los dos cuando nos hayamos separado uno de otro.”  |  
              | 50 | Si tú maltratas a mis hijas o tomas otras mujeres 
                
                además de ellas, no habrá hombre que pueda argüirte; pero mira 
                
                que Dios es testigo entre ti y mí.”  |  
              | 51 | Y añadió Labán: “He aquí el monumento y he aquí el 
                
                testigo que he alzado entre ti y mí.  |  
              | 52 | Este montón es testigo de que yo no lo pasaré yendo 
                
                contra ti, ni tú lo pasarás para hacerme daño. |  
              | 53 | El Dios de Abraham, el Dios de Najor, juzgue entre 
                
                nosotros.” Juró, pues, Jacob por el Terror de Isaac, su padre;  |  
              | 54 | ofreció un sacrificio en el monte e invitó a sus hermanos 
                
                a comer. Comieron y pasaron la noche en el monte.  |  
              | 55 | Al día siguiente se levantó Labán de mañana, besó 
                
                a sus hijos y a sus hijas y los bendijo. Después se marchó para 
                
                volverse a su lugar. |  
          
            
              |  |  |  
              | Capítulo 32 |  
              |  | Temores de Jacob ante el encuentro con Esaú |  
              |  |  |  
              | 1 | Jacob prosiguió su camino, y le salieron al encuentro 
                
                ángeles de Dios.  |  
              | 2 | Al verlos, dijo Jacob: “Este es el campamento de Dios”; 
                
                y por eso llamó a aquel lugar Majanaim. |  
              | 3 | Envió Jacob ante sí mensajeros a Esaú, su hermano, 
                
                a tierras de Seir, en los campos de Edom, mandándoles:  |  
              | 4 | “Así habéis de decir a mi señor Esaú: He aquí lo que 
                
                dice Jacob, tu siervo: He estado con Labán y he morado con él 
                
                hasta ahora. |  
              | 5 | Tengo bueyes y asnos, ovejas, siervos y siervas, y 
                
                quiero hacérselo saber a mi señor, para hallar gracia a sus 
                
                ojos.”  |  
              | 6 | Los mensajeros volvieron, diciendo a Jacob: “Hemos 
                
                ido a ver a tu hermano Esaú, y viene él a tu encuentro con cuatrocientos 
                
                hombres.” |  
              | 7 | Jacob se atemorizó grandemente y se angustió; dividió 
                
                en dos partes a los que le acompañaban, los rebaños, los ganados 
                
                y los camellos, diciéndose:  |  
              | 8 | “Si encuentra Esaú una parte y la destroza, quizá 
                
                pueda salvarse la otra”;  |  
              | 9 | y dijo: “Dios de mi padre Abraham, Dios de mi padre 
                
                Isaac, Yavé, que me dijiste: Vuelve a tu tierra, al lugar de 
                
                tu nacimiento, que yo te favoreceré, |  
              | 10 | Muy poco soy para todas las gracias que a tu siervo 
                
                has hecho, y toda la fidelidad que con él has tenido, pues pasé 
                
                este río Jordán llevando sólo mi cayado, y vuelvo ahora con 
                
                dos escuadras.  |  
              | 11 | Líbrame, te ruego, de la mano de mi hermano, de la 
                
                mano de Esaú, pues le temo, no sea que venga a matarnos a todos, 
                
                la madre con los hijos.  |  
              | 12 | Tú me has dicho: Yo te favoreceré grandemente y haré 
                
                tu descendencia como las arenas del mar, que por lo numerosas 
                
                no pueden contarse.”  |  
              | 13 | Pasó allí Jacob aquella noche, y de cuanto tenía tomó 
                
                para hacer presentes a Esaú, su hermano: doscientas cabras y 
                
                veinte machos;  |  
              | 14 | doscientas ovejas y veinte carneros;  |  
              | 15 | treinta camellas criando, con sus crías; cuarenta 
                
                vacas y diez toros; veinte asnas y diez asnos,  |  
              | 16 | y, poniendo en manos de sus siervos cada uno de los 
                
                hatos separadamente, les dijo: “Id delante de mí, dejando un 
                
                espacio entre hato y hato.” |  
              | 17 | Al primero le dio esta orden: “Si te encuentra Esaú, 
                
                mi hermano, y te pregunta: ¿De quién eres, adonde vas y de quién 
                
                es eso que llevas?,  |  
              | 18 | le responderás: De tu siervo Jacob; es un presente 
                
                que envía a mi señor, a Esaú, y él viene también detrás de nosotros.”  |  
              | 19 | La misma orden dio al segundo y al tercero, y a todos 
                
                cuantos llevaban el ganado, diciéndoles: “Así habéis de hablar 
                
                a Esaú cuando le encontréis.  |  
              | 20 | Le diréis: He aquí que tu siervo Jacob viene detrás 
                
                de nosotros.” Pues se decía: Le aplacaré con los presentes que 
                
                van delante y luego le veré; quizá me acoja bien.  |  
              | 21 | Los presentes pasaron delante de él, y él se quedó 
                
                allí aquella noche en el campamento; |  
              | 22 | y levantándose todavía de noche y tomando a sus dos 
                
                mujeres, a sus dos siervas y sus once hijos, les hizo pasar 
                
                el vado de Jaboq. |  
              | 23 | Pasó también después cuanto tenía.  |  
              |  |  |  
              |  | La Lucha con el Ángel  |  
              |  |  |  
              | 24 | Quedóse Jacob solo, y hasta rayar la aurora estuvo 
                
                luchando con él un hombre, el cual, |  
              | 25 | viendo que no le podía, le dio un golpe en la articulación 
                
                del muslo, y se relajó el tendón del muslo de Jacob luchando 
                
                con él. |  
              | 26 | El hombre dijo a Jacob: “Déjame ya que me vaya, que 
                
                sale la aurora.” Pero Jacob respondió: “No te dejaré ir si no 
                
                me bendices.” |  
              | 27 | El le preguntó: “¿Cuál es tu nombre?” “Jacob,” contestó 
                
                éste.  |  
              | 28 |  Y él le dijo: “No te llamarás ya en adelante Jacob, 
                
                sino Israel, pues has luchado con Dios y con hombres y has vencido.” |  
              | 29 | Rogóle Jacob: “Dame, por favor, a conocer tu nombre”; 
                
                pero él le contestó: “¿Para qué preguntas por mi nombre?”; y 
                
                le bendijo allí. |  
              | 30 | Jacob llamó a aquel lugar Paniel, pues dijo: “He visto 
                
                a Dios cara a cara y ha quedado a salvo mi vida.”  |  
              | 31 | Salía el sol cuando pasó de Panuel, e iba cojeando 
                
                del muslo.  |  
              | 32 | Por eso los hijos de Israel no comen, todavía hoy, 
                
                el tendón femoral de la articulación del muslo, por haber sido 
                
                herido en él Jacob.  |  
          
            
              |  |  |  
              | Capítulo 33 |  
              |  | Reconciliación con Esaú |  
              |  |  |  
              | 1 | Alzó Jacob los ojos, y vio venir hacia él a Esaú con 
                
                cuatrocientos hombres. Había repartido sus hijos entre Lía, 
                
                Raquel y las dos siervas,  |  
              | 2 | poniendo en cabeza a estas dos con sus hijos; después 
                
                a Lía con los suyos, y en último lugar a Raquel con José.  |  
              | 3 | El se puso delante de todos y se postró en tierra siete 
                
                veces antes de llegar su hermano.  |  
              | 4 | Esaú corrió a su encuentro, le abrazó, cayó sobre su 
                
                cuello y le besó. Ambos lloraban.  |  
              | 5 | Luego, alzando los ojos, vio Esaú a las mujeres y a 
                
                los niños, y preguntó: “¿Quiénes son estos que traes contigo?” 
                
                Jacob le contestó: “Son los hijos que Dios ha dado a tu siervo.”  |  
              | 6 | Aproximáronse las siervas con sus hijos y se postraron.  |  
              | 7 | Luego se acercaron José y Raquel, y se postraron. |  
              | 8 | Esaú les preguntó: “¿Qué pretendes con todos estos 
                
                hatos que he ido encontrando?” “Hallar gracia a los ojos de 
                
                mi señor.”  |  
              | 9 | Contestóle Esaú: “Tengo mucho, hermano mío; sea lo 
                
                tuyo para ti.”  |  
              | 10 | “No, te ruego -respondió Jacob-; si es que he hallado 
                
                gracia a tus ojos, acepta de mi mano el presente, ya que he 
                
                visto tu faz como si viera la de Dios, y me has acogido favorablemente,  |  
              | 11 | Acepta, pues, el presente que te hago, pues Dios me 
                
                ha favorecido y tengo de todo.” Tanto le instó, que aceptó Esaú.  |  
              | 12 | Este le dijo: “Pongámonos en marcha; yo iré delante 
                
                de ti.”  |  
              | 13 | Jacob le respondió: “Bien ve mi señor que hay niños 
                
                tiernos y que llevo ovejas y vacas que están criando, y si durante 
                
                un día se les hiciera marchar apresuradamente, todo el ganado 
                
                moriría.  |  
              | 14 | Pase, pues, mi señor delante de su siervo, y yo seguiré 
                
                lentamente al paso de los rebaños que llevo delante y al paso 
                
                de los niños, hasta llegar a Seir, a mi señor.” |  
              | 15 | Dijo Esaú: “Dejaré, pues, detrás de mí una parte de 
                
                la gente que llevo.” Pero Jacob respondió: “¿Y para qué eso, 
                
                si hallo gracia a los ojos de mi señor?”  |  
              | 16 | Volvióse, pues, a Seir Esaú aquel mismo día.  |  
              | 17 | Jacob partió para Sucot, y se hizo allí una casa y 
                
                apriscos para ganados; por eso se llamó Sucot aquel lugar.  |  
              | 18 | Llegó Jacob en paz a la ciudad de Siquem, en tierra 
                
                de Canaán, de vuelta de Padán Aram, y acampó frente a la ciudad.  |  
              | 19 | Compró a los hijos de Jamor, padre de Siquem, el trozo 
                
                de tierra donde había asentado sus tiendas por cien quesitas, |  
              | 20 | y alzó allí un altar, que llamó “El Elohe Israel” (El 
                
                Dios de Israel) |  
          
            
              |  |  |  
              | Capítulo 34 |  
              |  | Dina y los siquemitas |  
              |  |  |  
              | 1 | Salió Dina, la hija que había parido Lía a Jacob, 
                
                para ver a las hijas de aquéllas tierras; |  
              | 2 | y, viéndola Siquem, hijo de Jamor, jorreo, príncipe 
                
                de aquella tierra, la tomó, se acostó con ella y la violó. |  
              | 3 | De tal modo se prendó de Dina, la hija de Jacob, que 
                
                la amó y le habló al corazón. |  
              | 4 | Y dijo Siquem a Jamor, su padre; “Tómame esa joven 
                
                por mujer.”  |  
              | 5 | Supo Jacob que Dina, su hija, había sido violada; 
                
                pero, como sus hijos estaban en el campo con el ganado, se calló 
                
                hasta su vuelta |  
              | 6 | Jamor, padre de Siquem, salió para hablar a Jacob. |  
              | 7 | Cuando de vuelta del campo lo oyeron los hijos de 
                
                Jacob, se llenaron de ira y de furor por el ultraje hecho a 
                
                Israel acostándose con la hija de Jacob, cosa que no debía hacerse. |  
              | 8 | Jamor les habló diciendo: “Siquem, mi hijo, está prendado 
                
                de vuestra hija; dádsela, os ruego, por mujer; |  
              | 9 | haced alianza con nosotros; dadnos vuestras hijas 
                
                y tomad las nuestras para vosotros, y habitad con nosotros. |  
              | 10 | La tierra estará a vuestra disposición para que habitéis 
                
                en ella, la recorráis y tengáis propiedades en ella.” |  
              | 11 | Siquem, por su parte, dijo al padre y a los hermanos 
                
                de Dina: “Halle yo gracia a vuestros ojos, y os daré lo que 
                
                me pidáis. |  
              | 12 | Aumentad mucho la dote y las dádivas. Cuanto me digáis, 
                
                os lo daré; pero dadme a la joven por mujer.”  |  
              | 13 | Los hijos de Jacob respondieron a Siquem y a su padre 
                
                dolosamente por el estupro de Dina, su hermana, y le dijeron:  |  
              | 14 | “No podemos hacer eso de dar nuestra hermana a un 
                
                incircunciso, porque eso sería para nosotros una afrenta. |  
              | 15 | Sólo podríamos venir en ello con una condición: que 
                
                seáis como nosotros y se circunciden todos vuestros varones. |  
              | 16 | Entonces os daríamos nuestras hijas y tomaríamos las 
                
                vuestras, y habitaríamos juntos, y seríamos un solo pueblo;  |  
              | 17 | pero, si no consentís en circuncidaros, tomaremos 
                
                a nuestra hija y nos iremos.”  |  
              | 18 | Estas palabras agradaron a Jamor y a Siquem, hijo 
                
                de Jamor. |  
              | 19 | El joven no dio largas a la cosa, por lo enamorado 
                
                que estaba de la hija de Jacob y por ser el de más respeto de 
                
                la casa de su padre. |  
              | 20 | Fueron, pues, Jamor y Siquem, su hijo, a las puertas 
                
                de la ciudad, y hablaron a los hombres de su ciudad, diciendo: |  
              | 21 | “Estos hombres son gente de paz en medio de nosotros; 
                
                que se establezcan en esta tierra y la recorran; la tierra es 
                
                a ambas manos espaciosa para ellos. Tomaremos por mujeres a 
                
                sus hijas y les daremos a ellos las nuestras;  |  
              | 22 | pero sólo consienten en habitar con nosotros y ser 
                
                con nosotros un pueblo si se circuncida entre nosotros todo 
                
                varón, como lo están ellos. |  
              | 23 | Sus ganados, sus bienes y todas sus bestias, ¿no serán 
                
                así nuestros? Sólo falta que accedamos a su petición, y habitarán 
                
                entre nosotros.” |  
              | 24 | Escucharon a Jamor y a Siquem cuantos salían por las 
                
                puertas de la ciudad, y todo varón fue circuncidado.  |  
              | 25 | Al tercer día, cuando estaban con los dolores, dos 
                
                de los hijos de Jacob, hermanos de Dina, penetraron sin peligro 
                
                en la ciudad, espada en mano, y mataron a todos los varones. |  
              | 26 | Pasaron a filo de espada a Jamor y a Siquem, su hijo, 
                
                y, sacando a Dina de la casa de Siquem, salieron. |  
              | 27 |  Los hijos de Jacob se arrojaron sobre los muertos 
                
                y saquearon la ciudad por haber sido deshonrada su hermana.  |  
              | 28 | Lleváronse sus ovejas, sus bueyes, sus asnos, cuanto 
                
                había en la ciudad y cuanto había en los campos. |  
              | 29 | Todos sus bienes, todos sus niños, todas sus mujeres, 
                
                los cautivaron y se los llevaron, y robaron cuanto había en 
                
                la ciudad.  |  
              | 30 |  Dijo Jacob a Simeón y Leví: “Habéis perturbado mi 
                
                vida, haciéndome odioso a los habitantes de esta tierra, a cananeos 
                
                y fereceos. Yo tengo poca gente. Ellos se reunirán contra mí 
                
                y me matarán, destruyéndome a mí y a mi casa.”  |  
              | 31 | Ellos le respondieron: “¿Y había de ser tratada nuestra 
                
                hermana como una prostituta?”  |  
          
            
              |  |  |  
              | Capítulo 35 |  
              |  | Jacob en Bétel  |  
              |  |  |  
              | 1 | Dijo Dios a Jacob: “Anda, sube a Bétel para habitar 
                
                allí y alza allí un altar al Dios que se te apareció cuando 
                
                huías de Esaú, tu hermano.” |  
              | 2 | Jacob dijo a su familia y a cuantos estaban con él: 
                
                “Arrojad todos los dioses extraños que haya entre vosotros; 
                
                purificaos y mudaos de ropas, |  
              | 3 | pues vamos a subir a Bétel y a alzar allí un altar 
                
                al Dios que me oyó el día de mi angustia y me acompañó en el 
                
                viaje que hice.”  |  
              | 4 | Entregaron, pues, todos los dioses extraños que pudieron 
                
                haber a mano, y los pendientes de sus orejas, a Jacob, que los 
                
                enterró bajo la encina que hay en Siquem. |  
              | 5 | Partieron, y se extendió el terror de Dios por las 
                
                ciudades del contorno, y no los persiguieron.  |  
              | 6 | Llegó Jacob, y cuantos con él iban, a Luz, que es Bétel, 
                
                en la tierra de Canán.  |  
              | 7 | Alzó allí un altar y llamó a este lugar Bétel, porque 
                
                allí se le apareció Dios cuando huía de su hermano. |  
              | 8 | Murió Débora, la nodriza de Rebeca, y fue enterrada 
                
                por debajo de Bétel, bajo una encina, que se llamó la encina 
                
                del llanto. |  
              | 9 | Apareciósele de nuevo Dios a Jacob, de vuelta de Padán 
                
                Aram, y le bendijo, |  
              | 10 | diciendo: “Tu nombre es Jacob, pero no serás ya llamado 
                
                Jacob; tu nombre será Israel”; y le llamó Israel. |  
              | 11 | Y le dijo: “Yo soy el El Sadday. Crece y multiplícate. 
                
                De ti saldrá un pueblo, un conjunto de pueblos, y de tus lomos 
                
                saldrán reyes. |  
              | 12 | La tierra que di a Abraham y a Isaac te la daré a ti 
                
                y a tu descendencia después de ti.”  |  
              | 13 | Y ascendió Dios del lugar donde le había hablado,  |  
              | 14 | en el que levantó Jacob un monumento de piedras, y 
                
                en él hizo una libación y derramó óleo sobre él, |  
              | 15 | dando el nombre de Bétel al lugar donde Dios le había 
                
                hablado.  |  
              |  |  |  
              |  | Muerte de Raquel y de Isaac |  
              |  |  |  
              | 16 | Partiéronse de Betel, y, cuando estaban todavía a un quibrat de camino para llegar a Efrata, parió Raquel, 
                
                teniendo un parto muy difícil.  |  
              | 17 | Entre las angustias del parto, le dijo la partera: 
                
                “No temas, que también éste es hijo.” |  
              | 18 | Y al exhalar el alma, pues estaba moribunda, le llamó 
                
                Benoni; pero su padre le llamó Benjamín.  |  
              | 19 |  Murió Raquel y fue sepultada en el camino de Efrata, 
                
                que es Belén,  |  
              | 20 | y alzó Jacob sobre la tumba de Raquel un monumento, 
                
                que todavía subsiste.  |  
              | 21 | Partióse Jacob y plantó sus tiendas más allá de Migdal 
                
                Eder. |  
              | 22 | Durante su estancia en esta región vino Rubén y se 
                
                acostó con Bala, la concubina de su padre, y lo supo Jacob. 
                
                Los hijos de Jacob eran doce. |  
              | 23 | 23Hijos de Lía: Rubén, el primogénito de Jacob; Simeón, 
                
                Leví, Judá, Isacar y Zabulón. |  
              | 24 | Hijos de Raquel: José y Benjamín. |  
              | 25 | Hijos de Bala, la sierva de Raquel: Dan y Neftalí. |  
              | 26 | Hijos de Zelfa, la sierva de Lía: Gad y Aser. Estos 
                
                son los hijos que nacieron a Jacob en Padán-Aram.  |  
              | 27 | Fue Jacob a donde estaba Isaac, su padre, a Mambré, 
                
                a la ciudad de Arbé, que es Hebrón, donde habitaron Abraham 
                
                e Isaac.  |  
              | 28 | Vivió Isaac ciento ochenta años,  |  
              | 29 | y murió y se reunió con su pueblo, anciano y lleno 
                
                de días. Esaú y Jacob, sus hijos, le sepultaron. 
 |  
          
            
              |  |  |  
              | Capítulo 36 |  
              |  | Descendencia de Esaú |  
              |  |  |  
              | 1 | Esta es la descendencia de Esaú, que es Edom.  |  
              | 2 | Esaú tomó sus mujeres de entre las hijas de Canán: 
                
                a Ada, hija de Elón, jeteo; a Olibama, hija de Ana, hija de 
                
                Sibeón, jeveo. |  
              | 3 | Además, a Basemat, hija de Ismael, hermana de Nebayot. |  
              | 4 | Ada le parió a Elifaz; Basemat, a Rauel,  |  
              | 5 |  y Olibama, a Jeús, Jalón y Coré. Estos son los hijos 
                
                que le nacieron a Esaú en tierra de Canán.  |  
              | 6 | Esaú tomó a sus mujeres, sus hijos y sus hijas, y todas 
                
                las gentes de su casa, sus ganados y todas sus bestias y todos 
                
                los bienes que había adquirido en Canán, y se fue a una tierra 
                
                lejos de Jacob, su hermano; |  
              | 7 | pues, siendo muchos los bienes de uno y otro, no podían 
                
                habitar juntos, y la tierra en que se movían no les bastaba 
                
                a causa de sus muchos ganados. |  
              | 8 | Esta es la descendencia de Esaú, padre de Edom, en 
                
                el monte de Seir.  |  
              | 9 | Estos son los nombres de los hijos de Esaú: |  
              | 10 | Elifaz, hijo de Ada, mujer de Esaú; Rauel, hijo de 
                
                Basemat, mujer de Esaú.  |  
              | 11 | Los hijos de Elifaz fueron: Temán, Omar, Sefó, Gatam 
                
                y Quenez.  |  
              | 12 | Tamna fue concubina de Elifaz, hijo de Esaú, y le parió 
                
                a Amalee. Estos son los hijos de Ada, mujer de Esaú.  |  
              | 13 | Los hijos de Rauuel: Najat, Zaraj, Samma y Miza.  |  
              | 14 | Estos son los hijos de Basemat, mujer de Esaú. Los 
                
                hijos de Olibama, hija de Ana, hija de Sibeón, mujer de Esaú, 
                
                fueron: Jeús, Jelón y Coré.  |  
              | 15 | He aquí los jefes de tribu de los hijos de Esaú: Hijos 
                
                de Elifaz, primogénito de Esaú, el jefe Temán, el jefe Omar, 
                
                el jefe Sefó, el jefe Quenez,  |  
              | 16 | el jefe Coré, el jefe Gatam, el jefe Amalec. Estos 
                
                son los jefes de Elifaz en la tierra de Edom; son los hijos 
                
                de Ada.  |  
              | 17 | Hijos de Rauuel, hijo de Esaú: el jefe Najat, el jefe 
                
                Zaraj, el jefe Samma y el jefe Miza. Estos son los jefes de 
                
                Rauel en la tierra de Edom; éstos son los hijos de Basemat, 
                
                mujer de Esaú.  |  
              | 18 |  Hijos de Olibama, mujer de Esaú: el jefe Jeús, el 
                
                jefe Jelón y el jefe Coré. Estos son los jefes de Olibama, hija 
                
                de Ana, mujer de Esaú. |  
              | 19 | Estos son los hijos de Esaú, éstos sus jefes; él es 
                
                Edom.  |  
              | 20 | Los hijos de Seir, el jorreo, que habitaban la región: 
                
                Lotán, Sobal, Sabeón, Ana, |  
              | 21 | Disón, Eser, Disán. Estos son los jefes de los jorreos, 
                
                hijos de Seir, en la tierra de Edom. |  
              | 22 | Los hijos de Lotán fueron: Jori y Hemán; y Tamma, hermana 
                
                de Lotán. |  
              | 23 | Los hijos de Sobal: Alván, Manajat, Ebal, Sefó y Onam.  |  
              | 24 | Los hijos de Sebeón: Aya y Ana. Este Ana es el que 
                
                halló en el desierto los manantiales de agua caliente mientras 
                
                apacentaba el ganado de Sebeón, su padre.  |  
              | 25 | Los hijos de Ana: Disón y Olibama, hija de Ana. |  
              | 26 | Los hijos de Disón: Jemdam, Esebán, Jetrán y Casam.  |  
              | 27 | Los hijos de Eser: Balam, Zaavam y Acam.  |  
              | 28 | Los hijos de Disán: Us y Aram. |  
              | 29 | He aquí los jefes de los jorreos: el jefe Lotán, el 
                
                jefe Sobal, el jefe Sebeón, |  
              | 30 | el jefe Ana, el jefe Disón, el jefe Eser, el jefe Disán. 
                
                Estos son los jefes de los jorreos, cada uno de sus jefes en 
                
                la tierra de Edom.  |  
              | 31 | He aquí los reyes que han reinado en tierra de Edom 
                
                antes que reinara un rey sobre los hijos de Israel: |  
              | 32 | Bela, hijo de Beor, reinó en Edom, y el nombre de su 
                
                capital era Denaba.  |  
              | 33 | Murió Bela y le sucedió Jobab, hijo de Zara, de Bosra.  |  
              | 34 | Murió Jobab y le sucedió Jusam, de la tierra de Temán.  |  
              | 35 |  Murió Jusam y le sucedió Adad, hijo de Badad, que 
                
                derrotó a Madián en los campos de Moab; el nombre de su ciudad 
                
                era Avit. |  
              | 36 | Murió Adad y le sucedió Samla, de Masreca.  |  
              | 37 | Murió Samla y le sucedió Saúl de Rejobot, junto al 
                
                río. |  
              | 38 | Murió Saúl y le sucedió Baaljamán, hijo de Acbor. |  
              | 39 | Murió Baaljamán, hijo de Acbor, y le sucedió Hadar; 
                
                el nombre de su capital era Pau, y el de su mujer, Metabel, 
                
                hija de Matrad, hija de Mezaab.  |  
              | 40 | Estos son los nombres de los jefes de Esaú, según sus 
                
                tribus y territorios. El jefe de Timna, el jefe de Alva, el 
                
                jefe de Jeter, |  
              |  | el jefe de Olibama, el jefe de Ela, el jefe de Finón,  |  
              | 42 | el jefe de Quenez, el jefe de Temán, el jefe de Mabsar, |  
              | 43 | el jefe de Magdiel, el jefe de Iram. Estos son los 
                
                jefes de Edom según sus moradas en la tierra que ocupan. Este 
                
                es Esaú, padre de Edom. |    C.R.Y&S |