| cristoraul.org//El Vencedor Ediciones | 
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                 CAPÍTULO
		  SEGUNDO
		       LA
		  REDENCIÓN DE LA “ TIERRA”
		      LA
		  SEGUNDA REVOLUCIÓN AGRO-NEOLÍTICA POS-ATÓMICA
		      A
		       CONTRA
		  LA TRANSGENIA
		       
		   Forma parte
		  de la Historia el fenómeno que supuso la Revolución Neolítica en el origen de
		  las Primeras Ciudades fundadoras de la Primera Civilización que el Género
		  Humano puso de pie sobre la faz de la Tierra. Pero lo que es realmente curioso
		  es ver cómo Nuestros Historiadores de la Prehistoria suelen pasar de largo por
		  aquella Revolución Neolítica, durante la cual el proceso de la actividad humana
		  se centró en las ciencias de la Agricultura, y fue gracias a su dominio que la
		  necesidad de moverse por las tierras en busca de alimentos llegó a su fin,
		  permitiendo los asentamientos primitivos que andando el tiempo se
		  transformarían en las Primeras Ciudades.
		   Esta
		  Relación de la Agricultura con el origen de la Civilización ha sido pasada por
		  alto por nuestros historiadores de los tiempos anteriores a los registros
		  históricos oficiales. De hecho, estos registros sólo hablan de reyes y dan las
		  sucesiones desde el primer rey que ellos, los Sumerios, recordaban hasta el
		  tiempo del autor de esa Lista Real Sumeria. Y sin embargo la Revolución
		  Agrícola conocida como Edad del Neolítico fue el Instrumento que le permitió a
		  las familias humanas abandonar aquella vida de peregrinos en constante
		  movimiento, que le fue natural a la Revolución del Paleolítico.
		   Esta
		  Revolución Paleolítica ha sido igualmente despreciada, menospreciada y
		  categorizada como un periodo de cuasi-antropofagia del Homo Sapiens, visión que niega lo que vemos con los ojos de la cara en los
		  Templos Cuevas de Altamira y Lascaux.
   Apartando de
		  mi lado a estos sabios de nada y genios de todo y centrando la inteligencia en
		  esos templos afirmo que el Paleolítico fue la Revolución Instrumental que
		  apartó al Homo Sapiens de su Origen Animal y lo puso en la carretera del
		  Hombre, afirmación que se ve en las Obras de Arte que nos han legado, y si no
		  en presencia física sí en presencia virtual todo el mundo puede ver con los
		  ojos de su cara.
		   Al darle el
		  carácter de una revolución Instrumental me refiero a que el Homo Sapiens
		  descubrió el valor de sus manos. Y con este descubrimiento nació el Homo
		  Sapiens.
		   Si el
		  descubrimiento del valor de sus piernas fue el principio de la Evolución del Ántropos
		  hacia el Homo Sapiens, el Paleolítico fue el Nuevo Salto Revolucionario que,
		  descubriéndole el valor de sus manos, con las que podía crear Instrumentos, le
		  abrió el Horizonte a una Nueva Perspectiva de su existencia, que se consumó con
		  la Manifestación del Artista, creador de los tesoros de los Templos Cuevas de
		  Altamira y Lascaux (por referirme siempre a las más conocidas a nivel
		  universal).
		   Pero el
		  verdadero sentido del Paleolítico fue la creación del Hombre tal cual lo
		  conocemos desde entonces. Sus Piernas y Brazos se formaron. El Hombre había
		  nacido.
		   Fue a través
		  de esta serie de Saltos Revolucionarios que se llegó a la Revolución de la Edad
		  de Oro del Neolítico, durante la cual e Hombre descubre las Ciencias de la
		  Agricultura y la Domesticación de los Mamíferos. Estas Ciencias le permitieron
		  al Primer Hombre, es decir, a la Primera generación de seres dotados de
		  Consciencia Humana, el hecho de establecerse, y pasar de estacionarse en casas
		  primitivas hechas con sus manos a alzarse como los creadores de las primeras
		  ciudades. Acontecimiento que tuvo lugar, como todo el mundo sabe, en la región
		  del Medio Oriente Próximo, en el lenguaje de las ciencias históricas conocida
		  como Mesopotamia, y bíblicamente hablando: La tierra del Paraíso Original.
		   De aquellas
		  primeras ciudades-estados surgió la Idea de un Reino que extendiéndose en el
		  espacio y el tiempo mediante la Procreación Monogámica Natural a las Primeras
		  Familias Humanas levantaría una Civilización Mundial.
		   Entramos en
		  el terreno de la Biblia. Así que dejemos a Dios lo que es de Dios y demos al
		  César lo que es del César. Pero dejemos claro que la Primera Ciencia que los
		  Hombres conocieron no fue ni la Filosofía ni las Matemáticas, la Primera de
		  todas las ciencias fue la Agricultura.
		   El efecto
		  mental que el descubrimiento y dominio de esta Primera Ciencia tuvo sobre las
		  generaciones fundadoras de las primeras ciudades podemos registrarlo
		  intelectualmente deduciendo del efecto que causa en el Hombre el descubrimiento
		  de cada nueva ciencia que desde entonces como ramas ha desplegado el Árbol de
		  la Sabiduría Creadora. Tan elevado fue este efecto que el primer rey que se
		  dieron fue un Agricultor. Y para Cultivar la Civilización fue elevado a la
		  realeza.
		   Sin embargo
		  el descubrimiento vino con una cara oculta. Y que se mantuvo oculta durante
		  todo el proceso revolucionario agrícola de la Historia del Neolítico. Su rostro
		  era maligno. Su discurso no podía ser sino asesino. Resumiendo, quien
		  controlase la Producción Agrícola de la tierra tendría el Poder sobre la vida y
		  la muerte de todos los ciudadanos del reino de los hombres.
		   En términos
		  modernos: Quien controla la producción y Distribución del Alimento controla al
		  Poder. Teoría antisocial de la que se entiende que los entes políticos son sólo
		  empleados de ese Poder en la sombra que controla los medios de producción y su
		  distribución entre las naciones.
		   Digamos que
		  los fundamentos psicológicos de este discurso fratricida son comprensibles. SU
		  malignidad es evidente. El fin de su movimiento, puesto que tiene por estrella
		  al individuo, y no a la Sociedad, se mueve siempre sobre la carretera del
		  desastre.
		   Pero
		  volviendo a la Historia, con el establecimiento y asentamiento del ser humano
		  la naturaleza de aquel Homo Sapiens Paleolítico siempre en la carretera, sin
		  miedo a la Vida bajo el cielo abierto, la confianza en su Fuerza su estrella,
		  con el sedentarismo urbanita aquella fuerza mental basada en su Estructura
		  Filogenética revolucionaria fue desapareciendo.
		   El Hombre,
		  su hijo, su descendiente, había edificado su existencia sobre una Sociedad de
		  Familias que se protegían mutuamente y se mantenía en crecimiento por el lazo
		  de la Sangre. Aquella Fuerza de su padre, el Homo Sapiens Paleolítico, había
		  evolucionado. Esta Evolución era su Nueva Fuerza, y también su talón de
		  Aquiles.
		   Caín fue el
		  primer ente político quien subido al caballo de su descubrimiento: “Quien
		  controla la Producción Mundial controla el Poder”, dio el Primer Golpe de
		  Estado, y la Guerra Civil se hizo.
		   En la Biblia
		  se escenifica este Acontecimiento en el episodio del Fratricidio de Caín contra
		  Abel. El Juicio de Dios sobre semejante Teoría Maligna nos es de sobra
		  conocido. Siendo Dios el que es: Ayer, Hoy y por la Eternidad, su Sentencia
		  contra Caín se mantiene viva, el Destierro de la Sociedad es lo que le compete
		  a quienes sobre el Futuro de la Humanidad impone su propio bien personal en el
		  tiempo de una vida terrestre.
		   Hoy nos toca
		  a nosotros juzgar si aquella Política en la que cayó el Primer Reino de las
		  Ciudades-Estados nos merece ponernos al lado de Dios y condenar su puesta en
		  marcha como Acto de Terror contra el Género, o nos ponemos de rodillas delante
		  de quienes siguiendo a Caín mantienen la Política de Control de la Producción
		  Mundial , Ayer de Alimentos, Hoy de las Necesidades Diarias de la Civilización,
		  como punto de partida hacia la creación de un Poder Global sobre el que se
		  levantaría un Nuevo Orden Mundial.
		   Dos
		  opciones, una elección única.
		   1 : Negar la
		  naturaleza de lo Políticamente Correcto a esta Asociación Global fundando el
		  Poder del Nuevo Orden Mundial en la Muerte y Extinción del Hombre tal cual el
		  Universo lo ha criado y alimentado,
		   y 2 : o
		  unirnos a esta Nueva Real Politik Global cuya
		  visión mental del Nuevo Hombre es el de una Bestia Humanoide sujeta al Poder de
		  esta élite Inhumana basando su supervivencia en la esclavitud del resto del
		  género humano, y que se ha lanzado, sin misericordia ni piedad por nada ni
		  nadie, al Control de la Producción Mundial de Alimentos mediante la Destrucción
		  del Orden Natural y su suplantación por una Ley Antinatural llamada Transgenia.
   Cada cual
		  debe elegir de qué lado se pone.
		   Existe el
		  Libre Albedrío. Y existe porque existe la Inteligencia. Aquellos que desde la
		  Filosofía niegan el Libre Albedrío niegan que los hombres tengan inteligencia.
		  Aquellos que lo niegan desde la Nueva Teología Reformista niegan que el hombre
		  haya sido creado libre, ergo, se le debe tratar tal cual la bestia que es.
		   Contra los
		  Filósofos de la Edad Moderna basta decir que la Filosofía Moderna ha muerto. No
		  que la Sabiduría lo haya hecho. Sus amantes se suicidaron bajo la desesperación
		  de no poder alcanzarla nunca.
		   Contra los
		  Nuevos Teólogos con Origen en la Reforma Protestante basta decir que Dios
		  Predestina al Bien. Dios jamás predestina al Mal.
		   Elegir entre
		  el Bien y el Mal es un acto que viene con la Inteligencia. Creados a la Imagen
		  y Semejanza de Dios quien niega esta Libertad niega a Dios.
		   He aquí la
		  verdad:
		   La
		  consecuencia de la Caída, por la que libremente el ser humano, representado por
		  aquel Primer Reino del Edén, o Mesopotámico, eligió la Fuerza que viene de la
		  Guerra en lugar de la Paz que viene de la Inteligencia como medio político para
		  extender su Civilización hasta los confines del mundo, acto de elección insano,
		  demente y maldito que desató la Cólera, Justa y Magnífica de Dios, que creó al
		  Hombre a su Imagen y Semejanza, es decir, dotado de toda la potencia metafísica
		  activa, traducida en ingeniería genética cerebral, para elevar su Pensamiento
		  hasta la Omnisciencia Divina y desde esta plataforma todopoderosa abrirle
		  camino pacíficamente a su Civilización hasta comprender en su estructura la
		  Plenitud de las Naciones de la Tierra; por aquella elección maldita, actuando
		  el Hombre como quien no es Inmortal, el Hombre se comportó como un mortal
		  sujeto a un tiempo de vida, y en consecuencia debe apresurarse para llevar
		  adelante su conquista del Poder echando mano del recurso más lógico: La Guerra
		  y el Terror.
		   Por efecto
		  de aquella decisión infernal el Juicio de Dios Omnisciente fue, una vez creado
		  el Hombre a su Imagen, es decir, para comprender el Peso de sus Actos,
		  retirarse de la Escena Histórica del Mundo, dejando que el Hombre viera con sus
		  propios ojos por qué Dios no puede ver, ni en pintura, la Ciencia del Bien y
		  del Mal. Conclusión que pertenece al terreno de la Cristología, y que siendo
		  éste un acto de pensamiento político recogeremos en otro momento.
		   Pero ya aquí
		  no está de menos afirmar que la demencia que procede de la Ignorancia a que
		  fuera arrojado nuestro Género ha impulsado a, los en su demencia enemigos de
		  Dios, a predicar la teoría para terroristas de la inteligencia según cuya
		  doctrina el árbol de la Ciencia del Bien y del Mal es la Ciencia del
		  Conocimiento y su fruto es el Sexo. Sin duda alguna, inspirados por el mismo
		  que usara a la Mujer para matar al Hombre, dichos genios saben que la Elección
		  que Dios le diera al Hombre está precisamente entre el Árbol del Conocimiento,
		  cuyo fruto es la Paz, y el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, cuyo fruto
		  es la Guerra.
		   Confundiendo
		  a los pueblos sirven a su dios y señor, acercándonos un poco más al Destino
		  grabado en la Historia del Futuro el Día que Dios dijera: “Polvo eres y al
		  polvo volverás”. Tal es la puerta de salida a la que dirige la Ciencia del Bien
		  y del Mal el curso de todo mundo atrapado entre sus ramas. Para redondear su
		  sabiduría infernal afirman que el Bien y el Mal no existen.
		   Pero
		  dejémonos por ahora de hacer una incursión demasiado profunda en la mentalidad
		  de semejantes asnos diplomados, con Nobeles incluso, y combatamos el Mal con el
		  Bien.
		   
		   LA
		  SEGUNDA REVOLUCIÓN AGRÍCOLA
		      
 Sigue sin
		  caber duda, y el que la tenga que la celebre, que la tierra es la madre sin la
		  cual no puede subsistir el ser humano, porque aunque nuestro espíritu de hijos
		  de Dios tenga sus ojos puestos en el Cielo y el Pensamiento en las cosas
		  eternas: seguimos sujetos a la ley de la dependencia de la carne y de la
		  sangre.
		   Se desprende
		  de los Acontecimientos grabados en el Libro de la Historia Universal que no
		  sólo el ser humano en cuanto ser sino la propia madre Tierra vino a ser
		  maldecida por la elección de sus hijos. Sobre lo cual me parece innoble suplir
		  el Texto Bíblico mediante la apropiación de sus Palabras y su consecuente
		  inserción en este capítulo. Considero además universalmente conocida la
		  sentencia Divina: Maldita será la tierra por tu causa, cuando la labres te dará
		  abrojos y espinos... Etcétera.
		   Y maldita
		  sigue ciertamente.
		   Abrojos y
		  espinos es lo que a estas alturas produce la gran parte del planeta, y esta
		  mala hierba avanza a velocidad vertiginosa sobre el resto aún cultivable a
		  lomos de un ejército de males contra cuyo avance es nuestro Deber alzarnos sin
		  conceder tregua ni cuartel y, puesto que estamos viendo que desde el Poder
		  Internacional Político la inacción es total y absoluta, es nuestro Deber
		  conquistar el Poder para desde el Poder redimir la tierra de la Maldición que
		  sobre ella atrajeron sus hijos.
		   Los
		  demagogos concentrarán la atención revolucionaria en la distribución libre y
		  gratuita de la tierra. A lo que nada se les puede objetar excepto que hoy,
		  antes de las elecciones, hacen de Cristo, y al día siguiente de las elecciones
		  juegan a la perfección el papel de Judas dándole el beso en la mejilla al
		  pueblo.
		   ¿De qué vale
		  que la propiedad de lo que tiene un Único Señor Universal se redirija de una
		  mano a otra si el puñal que se le hinca a la madre Tierra en el pecho la
		  mantiene sangrando?
		   Dejémonos
		  pues de demagogia, que de todos modos no es lo nuestro, y ataquemos el Mal con
		  el Bien que requiere la profunda herida cuya exposición abierta extiende sobre
		  todas las naciones miseria y ruina.
		   Tenemos que
		  mirar cara a cara el futuro del siglo que viene desde este siglo que nace a fin
		  de proyectar sobre el milenio nacido una Sabiduría que, redimido el Hombre, se
		  centre Hoy en la redención de la Tierra. Es decir, tenemos que adoptar y poner
		  en ejecución las medidas principalísimas y vitales sin aplicar las cuales el
		  cuerpo de la víctima pasa de la sala de urgencia a la del crematorio.
		   Ignorar que
		  la expropiación de la tierra por el hombre, extendiendo sobre ella un título de
		  propiedad, es una declaración de robo contra la Propiedad Universal que sobre
		  su Creación tiene nuestro Creador...
		   ... ignorar
		  que el comportamiento emergido de este latrocinio, y porque destierra de la
		  tierra el fin para el que ha sido creada, la alimentación de sus hijos, que se
		  suple por el interés de la producción de riqueza para el individuo, como si los
		  árboles pudieran dar manzanas de oro...
		   ... ignorar
		  que este comportamiento delictivo está en la base de la maldición que nos
		  aqueja y condena a millones de criaturas al hambre y a la muerte.
		   ... ignorar
		  este sencillo y elemental conocimiento es condenar a nuestros hijos a comer
		  espinas y abrojos, y la verdad, no creo que la evolución corra a tal velocidad
		  como para parir humanos con dientes de acero, lengua de hierro y estómago de
		  lata.
		   En
		  consecuencia, y teniendo delante de la cara el crimen que se está cometiendo y
		  sujeto a impunidad se extiende como la pólvora: “Debemos prohibir toda
		  Tecnología Productora de Venenos dedicada al asesinato de la tierra cultivable,
		  cuyo sector punta ha rematado el nudo gordiano de su malicia mediante la
		  producción del veneno actualmente de moda utilizado en el campo para, entre
		  cosecha y cosecha, limpiar la tierra de hierbas”. Los llaman Herbicidas.
		   En efecto,
		  de toda la vida, la tierra se ha estado nutriendo de lo que ella misma produce
		  en el campo: la hierba.
		   De toda la
		  vida, el hortelano ha cultivado el campo arrancando esta hierba sin matar la
		  vida del subsuelo de la que depende la fertilidad de los campos.
		   Pero
		  nuestros queridos terratenientes inventaron la panacea final que a todos debe
		  costarnos la extinción por hambre, y rizan el rizo al labrar la tierra sin la
		  ayuda del hortelano, para lo cual sencillamente envenenan el suelo,
		  consiguiendo de esta manera ahorrarse el salario debido al trabajo del hombre.
		   Se me dirá
		  que siendo la propiedad “sagrada” el propietario tiene el derecho a la libertad
		  absoluta que le confiere el título sobre la tierra, y bajo este derecho puede
		  envenenarla, sin pensar en el futuro de la Humanidad y exclusivamente poniendo
		  su individualidad sobre y contra el peso del género humano entero.
		   Ahora bien,
		  este mismo argumento de superioridad del individuo sobre el género es un delito
		  en sí, puesto que entrega el todo a la unidad, dirigiendo la acción del
		  individuo al genocidio, respecto al cual se declara inocente en función de no
		  poner directamente sus manos encima de la víctima.
		   Obviando y
		  justificando en la ignorancia el comportamiento de nuestros antepasados del
		  Siglo XX y para atrás, mas sin admitir su curso en este Siglo ni permitirle el
		  paso a nuestro Milenio, el hecho es que el argumento de la Propiedad sobre la
		  tierra es, en sustancia y esencia, un delito; y en consecuencia el
		  comportamiento del propietario no podía ser más que delictivo, y cultivando
		  este efecto teníamos que llegar a la situación de jaque mate contra la
		  Naturaleza que actualmente sufre la Tierra, donde vemos cómo el aniquilamiento
		  de su Sistema está siendo suplantado por una Naturaleza creada en Laboratorio y
		  que al tener en el Individuo su principio y su Fin, reduciendo el Género a su
		  campo de explotación de riquezas, el futuro de la Agricultura Transgénica y la
		  Cultura de Cultivo mediante productos químicos tiene por horizonte a corto
		  plazo la destrucción del Ecosistema Natural Global, y a largo, la extinción del
		  Género Humano.
		   No es
		  dramatismo, es simplemente la visualización del efecto iniciado. El Suicidio en
		  Masa de la India durante la primera década del siglo XXI causado por las
		  empresas de la Panacea de la Transgenia está
		  registrado en los Anales de este Siglo. No ha habido justicia, pero habrá.
   El Juicio
		  Universal empieza aquí en la Tierra.
		   
		   EL
		  DELITO CONTRA LA NATURALEZA
		      
 El problema,
		  centrando ahora el tema de la labranza del suelo mediante la esterilización de
		  la tierra de campo y cultivo, viene a consistir en que el envenenamiento del
		  subsuelo, su primera consecuencia a corto plazo, ahonda su radio cada temporada
		  de labranza en profundidad. La infertilidad de la capa de tierra sobre la que
		  la Naturaleza ha extendido desde el Origen del Mundo su ecosistema poligenético, del que viven, insectos, aves invertebrados y
		  mamíferos, al ser destruida por envenenamiento químico, condena a todo el
		  ecosistema poligenético a su extinción.
   Dado que el
		  sistema natural se basa en el juego de las especies sobre la capa de tierra
		  viva, esterilizada por la acción química, cuyo fin es ahorrarse el salario del
		  trabajo humano, condenando de camino a la población humana a la miseria, la
		  reacción a la infertilidad anunciada de la Naturaleza que ahonda más y más en
		  el subsuelo cada temporada de labranza viene a suplirse, por el mismo
		  delincuente, autor de la muerte del ecosistema natural: con fertilizantes
		  químicos.
		   Este
		  geocidio se convierte en juego maligno cuando el agresor homicida se pone la
		  bata del médico y corre a curar a su víctima porque se ha dado cuenta que su
		  muerte es su ruina. Una vez curado y obtenido su deseo el médico se quita la
		  careta, muestra su verdadero rostro de enemigo número uno de la Naturaleza y
		  vuelve a hundir el puñal en la carne viva de su víctima, la tierra de labranza
		  y cultivo, intoxicándola y envenenándola con más y más productos letales,
		  asesino en serie de insectos, aves, invertebrados y mamíferos.
		   Hemos
		  entrado de la mano de tales enemigos del campo, quienes sin embargo tienen en
		  sus manos su Propiedad, en una espiral asesino-suicida que, si en primera
		  instancia hace del subsuelo su víctima, en una segunda fase hace de todas las
		  aves, insectos e invertebrados, desde la prehistoria alimentadas por los
		  árboles, su inmediata víctima.
		   La espiral
		  nefasta, asesina, emprendida por la aniquilación del fin para el que la tierra
		  fue creada, la alimentación de toda carne y vida en el planeta, según dijera
		  nuestro Creador: “Ahí os doy toda cuanta hierba produce la tierra para
		  alimentaros, a vosotros y a toda vida que se mueve sobre la tierra”, está
		  acelerando la desertización del suelo cultivable del planeta a tal velocidad
		  que el mapa de la desertización más parece el avance de un ejército
		  extraterrestre quemando nuestro hábitat planetario que el desarrollo progresivo
		  de la ley geohistórica.
		   Contra esta
		  postura de aniquilación de la especie humana mediante la destrucción de su
		  hábitat, destrucción que la Edad Atómica condujo, cual si sus Páteres fuesen de
		  procedencia lejana, a situar en algún planeta al borde de la galaxia,
		  envenenando aire y agua, rematando la faena con la muerte, lenta pero efectiva
		  de la tierra cultivable por envenenamiento del subsuelo agrícola...
		   ... contra
		  esta postura demencial que progresa desbocada dejando a su paso inmensas áreas
		  del Mediterráneo en los huesos pelados, campo para invernaderos, de donde el
		  alimento que sale está carente de cualquier sustancia biológica natural, y como
		  tal comienzan a detectarse cosechas envenenadas, que matan lentamente pero tan
		  efectivamente como la peor de las especies víricas.
		   ... contra
		  este comportamiento heredado de un siglo suicida al ciento por ciento, del que
		  únicamente gracias a la Omnisciencia Divina y sólo por ella el Género Humano ha
		  evitado la regresión esquizoide más violenta a la condición de las bestias
		  salvajes heridas de muerte; contra esta política agrícola el Futuro reclama
		  medidas urgentes, inmediatas e irreversibles.
		   Y para
		  vencer la resistencia de quienes en su ignorancia premian sus barrigas Hoy, sin
		  querer ver el terrible mal con el que alimentan el Mañana, la necesidad implica
		  un buceo hacia la base misma de las profundidades de la verdad universal
		  manifiesta a todo el género humano desde los primeros días de la Historia. A
		  saber:
		   Dios no
		  renunció jamás a su Propiedad, sino que entregó a toda vida sobre la Tierra el
		  fruto de Su Trabajo. De aquí que tengamos que recalcar el crimen contra la
		  humanidad que extiende la legalidad del Poder de quienes de toda la vida
		  hicieron del ser humano una bestia sobre cuyas espaldas y sudor vivir como
		  dioses, a imagen de los demonios que asesinaron al Primer Hombre.
		   Ese Poder
		  eliminó de la tierra el sentido de su ser: alimentar a toda carne que existe en
		  el mundo, y le dieron uno Nuevo: ser la mina de la que extraer sus riquezas,
		  con las cuales comprar el Poder sin el cual era imposible que pudiesen
		  perpetuar el robo que supone la expropiación del campo de las manos de quien
		  cultiva la tierra.
		   Andando el
		  tiempo y regando la tierra con el sudor de los campesinos y la sangre de los
		  hortelanos hemos llegado a este punto de la Historia donde la maldad ha
		  alcanzado su tope supremo cuando ya no miman su tesoro, sino que lo violan
		  mediante veneno, a la manera que venían haciendo con el hombre: matándolo de
		  sol a sol a base de sufrimiento.
		   El pobre,
		  por inercia imitador del rico, ha heredado este comportamiento asesino contra
		  el que no cabe más respuesta que
		   1º: el
		  cierre, por ley, de todas las fábricas de veneno químico destinados al campo
		   y 2°: la
		  prohibición por ley de dicho método de envenenamiento del subsuelo.
		   Tengamos en
		  cuenta que estos venenos, por las lluvias, pasan del subsuelo a los veneros, de
		  los que se alimentan los riachuelos, que a su vez vuelcan sus cauces en los
		  ríos, y pues que este comportamiento es constante y es cada vez más extensivo
		  el aniquilamiento de todas las especies vivientes acuáticas es progresivo.
		   No olvidemos
		  que estos ríos de almacenamiento del veneno con el que alimentan la tierra
		  desembocan en los mares, contaminando toda la flora y fauna marina colindante.
		   Ni podemos
		  dejar en el tintero el efecto homicida que este envenenamiento tiene al hacer
		  no potable el agua de pozos y veneros desde el origen del mundo perfectamente
		  saludables. Podrá objetarse que aún no hemos llegado a tanto. A lo que se
		  responde que el uso de este sistema de labranza es cada vez más extensivo, y el
		  veneno es cada vez más potente.
		   También es
		  cierto que, cínicamente, se puede decir que esta verdad es una falacia porque
		  una vez esterilizado el subsuelo se dejará de emplear el veneno. Contra cuyo
		  discurso homicida no puede haber más respuesta que la boca abierta ante tanta
		  idiotez criminal y apta para ser catalogada como genocidio geocida.
		   Pensemos que
		  un subsuelo fértil produce todo lo que la producción del campo requiere. Ha
		  sido así de toda la vida.
		   La
		  agricultura ecologista no se inventa nada nuevo, sino que recupera el método
		  milenario de cultivo del campo, que no es otro que dejar que la Tierra haga su
		  trabajo, algo que la Naturaleza hace sin sudor ni desgana sino con la
		  generosidad que caracteriza a una Madre que ha alimentado a millones de
		  especies desde hace miles de siglos.
		   Es cierto
		  que una medida no es nada, pero si esa medida irrumpe en el núcleo del
		  problema, el problema abre su espacio a la solución de las incógnitas que
		  contiene.
		   Como cuando
		  se abre una herida lo más importante es cerrar la vía hacia el exterior para
		  que el propio cuerpo detenga la hemorragia, con la prohibición por ley
		  universal de producción y empleo de cualquier tipo de sustancia que tenga en la
		  muerte del subsuelo su sistema de labranza: actuamos sobre el exterior para
		  dejar que desde el interior la Naturaleza cicatrice la herida que le hemos
		  hecho y viene sangrando desde el día en que un hombre cercó los campos y,
		  contra la Voluntad divina, condenó al hambre a toda criatura que antes dependía
		  de esa Voluntad para vivir alegre y libre.
		   Es un tema,
		  en verdad, que tiene diez mil astillas enroscadas alrededor del cuerpo de una
		  serpiente que se muerde la cola, y tiene cola y cabeza atadas bajo nudo
		  gordiano.
		   El Homo
		  Urbanita es incapaz siquiera de comprender de dónde procede un tomate, es
		  impotente para distinguir entre el zumo de una naranja criada en árbol y el de
		  una naranja en bote.
		   Entre la
		  leche de la vaca del campo y la leche de bote que le hacen pagar a precio de
		  fábrica el hombre urbanita entiende tanto de esa diferencia como un rico entre
		  corrupción y justicia.
		   Su vida, la
		  del hombre urbanita, hijo del asfalto y del aire tóxico, es la vida de un preso
		  enajenado del conocimiento que procede de la Naturaleza. La leche de los senos
		  de la Madre naturaleza le es tan desconocida al homo urbanita como lo es la
		  leche de la madre a las generaciones nacidas bajo el signo del izquierdismo
		  feminista.
		   Preocupada
		  la hembra por su propio cuerpo se niega a cargar el sistema defensivo de sus
		  hijos con el programa inmunológico creado a través de Millones de Siglos, para
		  acabar criando generaciones de urbanitas sin protección contra el hábitat del
		  que son sus legítimos moradores.
		   La Historia,
		  queriendo denunciar por lo que se ve lo que no se ve, refleja en el
		  envenenamiento de la madre (la Tierra) por los hijos (los Hombres) la situación
		  de esquizofrenia a la que se entregó a muerte la Edad Atómica.
		   El ciclo
		  tiene diez mil ángulos y una sola piedra angular. Veamos si lo definimos lo más
		  sencillamente posible:
		   A: Enferma
		  el subsuelo por envenenamiento, su consecución inmediata es la necesidad de la
		  alimentación arborícola y hortícola mediante papilla química.
		   B: El suelo
		  se recupera, pero una vez fuerte se le vuelve a inyectar un chute de veneno
		  químico; enferma y se le aplica el remedio del fertilizante intravenoso y letal
		  de necesidad para el ecosistema viviente alado.
		   C: De manera
		  que si por el primer chute de veneno se extermina el ecosistema invertebrado
		  natural de suelo y subsuelo, por el segundo se le asesta un golpe mortal al
		  ecosistema que mantienen las aves con el campo, quienes siendo, las aves, el
		  control natural contra la procreación insectívora, a la vez que el insecto es
		  propagador de enfermedades, se destruye lo que es beneficioso al ser humano y
		  se propaga lo que es perjudicial para su salud al desterrar del ciclo al
		  enemigo natural de los insectos: las aves.
		   Observemos
		  que la destrucción de las aves, sea por necesidad alimenticia u otras
		  cualesquiera, provoca una incidencia altísima de enfermedades letales en las
		  zonas del planeta cuyos medios económicos para la lucha son insuficientes,
		  cuando la sola procreación de la fauna alada sería un ataque masivo contra los
		  mismos propagadores de las enfermedades bajo cuyos efectos sucumben por decenas
		  de millares los seres humanos. Todos sabemos que la malaria y otras
		  enfermedades se contagian por los insectos, pero lo que ignoramos es en qué
		  estado se encuentra la fauna alada en esos territorios, amén de los beneficios
		  que podrían obtenerse del estudio sobre la resistencia de las aves a esas
		  mismas enfermedades transmitidas por los insectos.
		   Regresemos a
		  los hechos constitutivos del delito.
		   D: La
		  secuencia de envenenamiento y fertilización, es decir, puñalada y cura, sistema
		  de alimentación artificial de la Naturaleza inventado por el ser humano, viene
		  a destruir el alimento con el que la Naturaleza alimenta a sus hijos, de la
		  tierra y del cielo. En lo que esto nos afecta a los humanos se puede sintetizar
		  así:
		   F: Como no
		  hay hierba, alimento natural de la vida mamífera desde toda la vida, el deber
		  obliga a la alimentación de las especies mamíferas con productos elaborados
		  químicamente, transformando sus cuerpos en campos de cultivo de poderosos virus
		  y transmisores de potentes enfermedades, sobre lo cual el mal de las vacas
		  locas y otros enfermedades de nuevo cuño en el mundo avícola de granja viene en
		  mi socorro y le da veracidad a lo que fue un cuento de locos antes de que esos
		  males se propagaran a niveles internacionales.
		   G: El ciclo
		  continúa. Redunda la esterilización del suelo, se redobla el proceso de
		  administración fertilizante química. Más alimentación artificial para los
		  árboles y las plantas.
		   Y el efecto
		  llega a la mesa.
		   La
		  producción alimenticia es de baja calidad. El árbol, transformado en un simple reconversor de basura química en sucedáneos de sustancias
		  orgánicas alimenticias humanoides, elabora frutos sin sabor natural y sin
		  apenas nutriente. Efecto maravilloso que contribuye al propio sistema creador
		  del sentido del gusto propio del Homo Urbanita, una especie en regresión
		  evolutiva incapaz ya de distinguir entre una comida producida por la Madre
		  Naturaleza y una comida producida por las fábricas de comida-basura en principio
		  destinadas a la alimentación de las bestias y animales de granja, y finalmente
		  extendida a la especie animal humanoide en vías de evolución hacia la
		  Sub-Especie Clónica Humanoide buscada por las grandes Compañías dedicadas a la
		  Sustitución de la Naturaleza por la Transgenia.
   ¿Qué es el
		  alimento transgénico sino comida para ganado?
		   Pero las
		  compañías de producción de transgénico para consumo de ganados, viendo el
		  negocio -cometiendo delito contra la Humanidad- han hecho del Hombre una nueva
		  especie de ganado, más abundante y que, sujeto de por sí a enfermedades
		  propias, entre este mar de agujeros negros en su sistema inmunológico ¿quién
		  podría decir que las nuevas enfermedades transgénicas puedan proceder de su
		  alimentación en tanto que ganado?, máxime teniendo esas compañías biocriminales dedicadas a la alimentación del Hombre como ganado
		  a las clases políticas por aliado.
   Es decir,
		  podríamos estar viajando por las implicaciones del sistema antihumano de la
		  cadena alimenticia hasta una hora antes de morirnos todos - como decía la
		  canción- comiendo mierda, la comida del futuro.
		   La respuesta
		  que cabe no admite vejaciones ni discusiones ni diálogos ni peros. Ya sé, en
		  las orejas de un beneficiario de ese sistema esta última palabra tiene que
		  sonar a una declaración antidemocrática de guerra, bla bla bla, y esas cosas para consumo del Homo Sapiens Basurensis.
   El hecho es
		  que la paralización y destrucción de dicho sistema de transformación de toda
		  vida no humana en fábrica de procesado químico es una Necesidad Histórica: para
		  Ya.
		   No cabe otra
		  alternativa.
		   Gran parte
		  de los millones de seres humanos que se están muriendo de hambre lo hacen por
		  la deficiente productividad a que ha conducido dicho sistema de cultivo a la
		  tierra. La tierra debe volver a ser cultivada por la mano del hombre y abonada
		  por las criaturas de la Naturaleza.
		   La
		  producción, distribución y uso de química o es detenida o detendrá la Historia
		  de la raza humana en un breve plazo de tiempo.
		   
 LA
		  CUESTION DE LA REFORESTACIÓN DEL PLANETA.
		      I
		       La
		  desforestación por transformación de los bosques en fábricas de materia prima
		  para el mundo de papel en el que vivimos, y el cambio climático a nivel global
		  inciden en este progresivo deterioro del campo acelerando el proceso de su
		  esterilización, con ello escribiendo la muerte anunciada de las generaciones
		  futuras de todas las especies mamíferas en función de la alteración a que están
		  siendo sometidas sus estructuras genéticas.
		   Estamos en
		  un impasse histórico trascendental. O acabamos con un sistema automático que
		  está acabando con nosotros o dejamos que ese sistema se extienda y acabe con
		  todos.
		   Debemos
		  romper una cadena alimenticia basada en la transformación de todo ser viviente,
		  animal y vegetal, en centros transformadores de sustancias químicas, sucedáneos
		  de los verdaderos nutrientes orgánicos naturales.
		   La hora de
		  la discusión ha pasado. Es la hora de la acción. Mañana será demasiado tarde.
		   Como se mima
		  a un enfermo que sale de urgencia y se le viste con miles de sonrisas, la
		  Naturaleza, nuestro enfermo, pide a gritos que dejemos de envenenarla, que
		  liberemos a todos sus hijos, del cielo, del agua y de la tierra, y al propio
		  hombre de la cárcel en la que fuera arrojado para salir a volver a labrar la
		  tierra que Dios le dio para que la cultivase.
		   Pedimos, por
		  tanto,
		   1 : la
		  abolición del uso de toda arma de fuego contra las aves del cielo,
		   2 :
		  pedimos la prohibición de todo tipo de caza con arma de fuego contra la vida
		  del cielo y la vida de la tierra.
		   No hay en
		  este mundo ni en ninguna parte del universo conocido razón que justifique la
		  destrucción por deporte de la vida creada.
		   3 :
		  pedimos la inmediata desmantelación de toda la
		  industria dedicada a la Agricultura Transgénica,
   4 : y
		  pedimos, cierre y derribo de todas las plantas de producción de venenos
		  químicos agrícolas cuyo efecto inmediato es la destrucción de todos los
		  ecosistemas de suelo y subsuelo sobre los que la Naturaleza basa su producción
		  alimenticia. Su efecto a medio plazo es el envenenamiento de los veneros y
		  pozos de agua de riego y consumo humano, efecto indeseable al que se le suma la
		  destrucción de toda vida de ríos y riachuelos, más la deriva de esta porquería
		  en las costas, eyaculando en los mares veneno puro.
		   5 : Y
		  pedimos la prohibición de la producción, transporte y uso de toda la gama de
		  sulfatación agrícola, cuya necesidad se basa en el método delictivo de labranza
		  por envenenamiento de la tierra.
		   La
		  sulfatación vaporosa es un agente de destrucción de todo el ecosistema alado
		  cuya integración en el ciclo de producción alimenticia tiene su fundamento en
		  la lucha de la Naturaleza contra las especies insectívoras portadoras de plagas
		  y enfermedades de árboles y plantas.
		   Como
		  complemento a esta medida:
		   Repetimos :
		   Pedimos la
		  prohibición del negocio de venta al público de armas de fuego para la caza de
		  todas las especies, sean aladas o terrestres.
		   Pedimos la
		  prohibición de la caza deportiva a todos los niveles y a todos los efectos,
		  incluyendo su actuación como figura en el código penal.
		   No caben
		  justificaciones ni excusas, es hora de acción; si este delito es un medio de
		  vida natural a una clase, entonces hay que combatir el problema extinguiendo
		  una clase social que ha puesto en peligro a la Humanidad y se niega a abandonar
		  ese comportamiento genocida. Vivir o morir. Lo que elijamos eso será.
		   Una vez
		  desterrado el ciclo de producción alimenticia acorde al modelo homicida del
		  siglo XX podremos poner las bases para una Sociedad de Producción y
		  Distribución tal que se corresponda al Modelo del Siglo que ha nacido.
		   El hombre
		  aspira en cuanto ser a una media de vida de 120 años, y en consecuencia el
		  Nuevo Modelo Social de participación del individuo en la comunidad mediante su
		  trabajo está llamado a revolucionar todos los hábitos en el origen de este
		  alejamiento de la plataforma más importante para su vida: cómo se produce y
		  dónde come el pan de cada día.
		   Pero hacer
		  futuro es comenzar a andar.
		   B
		       Contra
		  el tabaco
		       La verdad la
		  conocemos todos. Querer actuar de acuerdo a la verdad es harina de otro molino.
		  La crucifixión de Cristo no expuso más que la tragedia que vive la verdad entre
		  nosotros; tragedia bajo cuyas ruedas han seguido muriendo, lo mismo que
		  murieron antes otros, todos los que lucharon por la verdad sin más armas que la
		  propia verdad. Recordemos a Luther King, americano; Gandhi, indio; y a tantos
		  otros héroes desconocidos que lo dieron todo por la verdad y el mundo les pagó
		  con la cruz.
		   La verdad es
		  que de la muerte por hambre de millones de nuestros semejantes somos nosotros
		  los únicos culpables. ¿Tendrán que pagar la culpa de nuestros delitos nuestros
		  hijos?
		   Ahí está,
		  una planta maldita, creciendo como un cáncer todopoderoso que cada década
		  absorbe más cantidad de suelo cultivable, y al ritmo que crece para mediados
		  del siglo que corre: la Humanidad comerá ... tabaco.
		   La
		  producción de plantas venenosas, homicidas, en razón de los intereses de grupos
		  de poder, propios de las edades de los metales, grupos organizados con
		  Ejércitos y Estados a su servicio, es uno de esos cánceres amados que el
		  paciente cuida en su locura suicida sin tener en cuenta la gravedad de su
		  comportamiento contra sus semejantes, a los que no les desea más bien que se
		  mueran de una muerte peor que la que nuestro hipotético loco se ha adjudicado
		  para demostrar su valor en el desprecio de la muerte, en este caso, la propia.
		   Son muchas
		  las plantas venenosas que los intereses asesinos de unos cuantos grupos
		  organizados cultivan y usando la violencia que viene de sus riquezas imponen a
		  la sociedad en cuanto cultura propia, alienando al ser de la inteligencia que
		  le es natural mediante el artilugio criminal de integrar en las cosas propias
		  de lo que sea la Cultura el consumo suicida de dichas plantas asesinas.
		   Aunque hay
		  algunas plantas que en las manos de asesinos supercriminales hicieron del último cuarto del siglo XX su campo de muerte, hablamos de la
		  Heroína, estas plantas, a pesar de su mortandad virulenta, tienen la virtud
		  maldita de concentrarse en grupos discriminados de individuos, de cuyas manos
		  malignas no caen en razón de las conexiones asesinas con las clases políticas y
		  los titiriteros en la sombra que controlan y reparten el Pastel del Poder.
   Curioso es
		  por tanto ver cómo siendo tan maligna como esas plantas asesinas, sin lograr la
		  aceptación universal de la cultura popular internacional, de cuya bendición
		  goza el tabaco, ésta, el Tabaco, permanece como la estrella indiscutible del
		  Cáncer, enemigo público número uno del Sistema Inmunológico del ser Humano, archicriminal adorado por los Estados, niño mimado
		  protegido por el Gobierno a quien se le permite destruir vidas por millones al
		  año sin que se la considere PANDEMIA GLOBAL.
   Hacer lo que
		  los políticos del siglo XX, reducir las tragedias a números, no es sólo
		  vergonzoso sino que da cuenta del valor de la cultura política del siglo XX:
		  desgraciadamente aún en vigor. Argumentar, en consecuencia, sobre la relación
		  entre el consumo de tabaco y la progresiva destrucción del sistema
		  psicosomático del ser humano es asunto, a estas alturas, reservado para
		  verdaderos idiotas.
		   El sistema
		  de defensa genético que el hombre en tanto que hombre hereda y lega a su
		  descendencia está en relación directa con la experiencia del ser en el
		  universo, y desde esta experiencia ese sistema se actualiza constantemente.
		  Pero un sistema no puede actuar con parámetros no inscritos en su estructura
		  interna. Quiero decir, el sistema inmunológico es la evolución de una
		  progresión en el tiempo producto de la relación entre el hombre y su hábitat,
		  pero no fue creado para defender al hombre del propio hombre, y aquí está el
		  problema: El hombre tiene que enfrentarse a sí mismo en cuanto el peor enemigo
		  de su existencia.
		   El cultivo y
		  defensa de la planta del tabaco, aun cuando la desertización del planeta es
		  progresiva y el ritmo de extensión de esa planta maldita reduce aún más esa
		  extensión en decrecimiento constante, condenando a la muerte por hambre a
		  millones después de haber devastado por el cáncer a decenas de millones de
		  seres humanos hasta la fecha, esta relación del hombre para con el hombre
		  demuestra que sin la conquista del Poder para desde el Poder lanzar la ofensiva
		  final contra este cultivo homicida, sin la conquista del Poder por las
		  generaciones del Siglo naciente es un objetivo condenado al fracaso.
		   Y sin
		  embargo la verdad no tiene más que una bandera y una palabra:
		   destruir
		  todas las plantas de producción del tabaco,
		   abolir el
		  cultivo de ese veneno,
		   desterrar de
		  la faz de la tierra todo el sistema productivo creado alrededor de la muerte de
		  decenas de millones de seres humanos, en aumento criminal constante.
		   Las medidas
		  infantiles tomadas con el consentimiento de los grupos criminales dedicados a
		  la destrucción de la humanidad en beneficio propio, tales como
		   limitación
		  de la edad,
		   limitación
		  de lugares,
		   bla bla bla,
		   … parches,
		  concesiones que el agente destructor de la humanidad concede a fin de seguir
		  creciendo a costa de la carne y de la sangre de los humanos.
		   En una
		  guerra total no caben concesiones. Nada que no sea la destrucción de todo el
		  círculo productivo y de comercialización del tabaco puede entrar en el programa
		  de lucha contra el tabaquismo, es decir, contra el cáncer.
		   La
		  propaganda de ese grupo criminal no se detiene ante nada para mantener la
		  falacia de la disociación entre cáncer y tabaco. Pagan a expertos en ciencias
		  para adulterar la verdad en público, pagan a los mass medias para minimizar la relación letal y directa entre tabaco y cáncer. En
		  tanto que grupos criminales que viven de la muerte de millones de seres humanos
		  la necesidad les empuja a actuar como lo que son, asesinos de masas.
   Es evidente
		  que la verdad suena a violencia cuando quien se opone a ella es un criminal de
		  la peor especie. Y más evidente todavía que no hay peor idiota que quien
		  defiende a quien le está asesinando ... en nombre de la libertad.
		   Hay medidas
		  que podemos ir tomando colectivamente e individualmente en razón del poder que
		  tenemos, en grupos y en privado.
		   A) Pedir
		  a los municipios la abolición de la siembra de máquinas distribuidoras por las
		  calles;
		   B) prohibir
		  en los negocios propios el consumo de tabaco;
		   C) no
		  llevar a los hijos a lugares donde se fuma;
		   D) si
		  tienes una plantación, destruye la cosecha y sé un hombre: planta patatas,
		  tomates, pimientos, naranjas, alcachofas...;
		   E) si
		  tienes un negocio de venta de tabaco, abre con lo que has ganado otro y
		  ciérrale esa puerta a la muerte.
		   F) Si
		  tienes un bar, despide a la máquina que vende tabaco y no vendas. El que quiera
		  pudrirse fumando, que fume sin embargo, es tu propiedad y en ella eres dios.
		  Pero recuerda que los dioses cayeron, y tú puedes ser el próximo; no precipites
		  tu caída.
		   No es hora
		  de las palabras, sino de la acción. Mil veces se ha demostrado la relación
		  directísima entre cáncer, tuberculosis y ochenta enfermedades pulmonarias más:
		  ¡con el tabaco!
		   Mil veces
		  más los Homicidas que viven del Delito contra la Humanidad que todo el sistema
		  de Producción y Distribución de Tabaco representa, les han pagado a nuestros
		  queridos prostitutos del Siglo XX, los científicos, para firmar declaraciones
		  criminales, tales como que el Tabaco no es en verdad el agente del cáncer, o es
		  muy difícil establecer una relación científica directa ... bla bla bla ... discurso de
		  criminales firmado por sus cómplices, la peor de las prostitutas: la Ciencia
		  del Siglo XX.
   ¿Hay alguien
		  que dude aún de la relación directísima entre Tabaco y Cáncer? Si lo hay, que
		  ese alguien coja su cerebro y lo tire a la basura.
		   Las medidas
		  infantiles de los políticos progresistas para acallar la conciencia social no
		  han dado ningún fruto a no ser que el cultivo de ese veneno genocida siga su
		  crecimiento imparable. Volver a demostrar lo que se ha demostrado ya cien mil
		  veces es seguirle el juego a un idiota de nacimiento.
		   El siglo
		  XXII será si el Siglo XXI no es una continuación del XX. Todo lo que sea una
		  suite será un paso más hacia la extinción del Género Humano. La trascendencia
		  de este Siglo XXI para el futuro de la Humanidad es inmensa. Ya es hora de que
		  después de seis milenios viviendo en el infierno empecemos a salir de su
		  imperio. Todo lo que pertenece al infierno debe ser dejado entre sus fronteras;
		  no somos ladrones, no debemos llevarnos nada de lo que le pertenece al
		  infierno; que el fuego devore lo que le pertenece.
		   Pedimos y
		  debemos desterrar de la Tierra la planta del Tabaco, echar abajo todo el
		  sistema de Producción y distribución del agente antihumano más poderoso del
		  momento, causa directa de una PANDEMIA que se cobra millones de vida al año, el
		  Tabaco, y contra cuyo crecimiento el Poder no sólo no adopta el Estado de
		  Guerra Universal sino que hasta acaricia la posibilidad de eliminar el Peso de
		  la Humanidad mediante este agente sin necesidad de tener que poner en juego
		  medidas más “Progresistas”.
		   Echad
		  cálculos por vosotros mismos y estudiad la cantidad de hectáreas dedicadas a la
		  destrucción de la Humanidad, que, de ser dedicada al Cultivo de patatas,
		  lechugas, tomates, manzanas y coles ¿a cuántas multitudes estaríamos
		  alimentando? Y al no hacerlo, ¿a cuántas multitudes estamos condenando al
		  hambre?
		   Y pues que
		  el Tabaco no es más que un vehículo de propagación de una aptitud generacional
		  multitudinaria para la drogadicción, ¿en qué proporción está creciendo el
		  número de hectáreas dedicadas a la destrucción del Hombre y en qué proporción
		  crece el Hambre y el Cultivo Transgénico, la nueva Plaga contra la Humanidad?
		   La única
		  respuesta real y humana es la Destrucción de todo el SISTEMA DE PRODUCCIÓN Y
		  DISTRIBUCIÓN DEL TABACO.
		   Ganamos
		  poniendo la primera piedra para la Victoria Final contra el Cáncer.
		   Ganamos
		  produciendo millones de toneladas de alimentos con los que cubrir las
		  necesidades de las Poblaciones sujetas al Hambre.
		   Ganamos
		  quitándole argumento a los Nuevos Bio-Criminales de finales del Siglo XX: Los
		  Productores de Transgénicos.
		   Ganamos
		  reduciendo la Aptitud para la Drogadicción que produce el consumo de Tabaco
		  mediante su adaptación a vehículo de productos adictivos de alto poder
		  alienante de la voluntad humana.
		   Hay que
		  comenzar por uno mismo, evidentemente. Pero el fin de la acción es el Destierro
		  de esa Planta de la Superficie de la Tierra. Sin condiciones, sin treguas, sin
		  pactos.
		   Destrucción
		  de todo el Cultivo, Manipulación y Distribución del Tabaco.
		   Nuestros
		  hijos nos lo agradecerán y nuestros nietos no podrán creer que en los tiempos
		  de sus abuelos las gentes se envenenasen, casi por deporte, por demostrarse que
		  se era más hombre o más mujer por meter en la lotería del cáncer, y renunciar
		  al maravilloso Poder de la fuerza de Voluntad que el consumo de ese veneno
		  mataba en el organismo.
		   Nos
		  aplaudirán y con pulmones como motores atómicos correrán los 40 kilómetros del
		  Maratón antitabaco en honor de nuestra hazaña, porque nadie creerá que esta
		  Guerra lleve a término su Victoria sin tener que vencer la resistencia de todo
		  el entramado Biocriminal que ese Sistema representa.
		  Ahora bien, si sencillamente dejamos de fumar todos, como se cae por su propio
		  peso un castillo en el aire cuya magia se basa en la credulidad de todos, esa
		  Victoria está a nuestro alcance sin siquiera darle oportunidad al enemigo a
		  vestirse para la batalla.
   
		   EL
		  PROBLEMA DE LA REFORESTACIÓN DEL PLANETA.
		      II
		       Ahora
		  rescatamos de las líneas anteriores el gran tema que de no tratarse a fondo
		  significaría un avance más hacia la caída del sistema inmunológico humano, una
		  caída que arrastraría a su extinción a toda la vida sobre la Tierra, el
		  edificio de cuyo sistema inmunológico está basado en el Oxígeno. Toda la vida
		  depende de la acción del ser humano. Pero la extinción de todas las especies
		  sentenciará a muerte la existencia de la especie humana.
		   Hemos sido
		  depositarios del Señorío de toda vida sobre la Tierra. Y sin embargo en lugar
		  de cultivar esa vida y amarla nuestra Historia descubre un monstruo en el ser
		  humano, cuya felicidad y placer supremo reside en la destrucción. Fuimos
		  creados a la imagen de Dios, para ser creadores y amar la creación que emerge
		  con naturalidad de nuestras almas, y sin embargo nos complace la destrucción
		  por la destrucción...
		       ... porque
		  en el acto de destrucción se revela el Poder, la Fuerza, la Superioridad del
		  Individuo, su divinización. ¡¡¡¡Aleluya!!!!
		   Las leyes
		  del Universo están escritas en la Estructura de la Naturaleza para mantener
		  este status de señorío por el que siendo los reyes de la Tierra somos sus
		  siervos.
		   La
		  contradicción de ser a la vez los señores de la Tierra y el Hortelano que
		  cultiva el Árbol de las especies parece ser una entelequia contra la que el
		  Poder debe alzarse y en su demencia se dice que acabando con toda vida se eleva
		  como Señor y Rey y abole su condición de Siervo.
		   ¡El genio
		  del loco no tiene desperdicio!
		   Pero lo que
		  es escandaloso es que el Loco llegue al Poder.
		   Dejando
		  atrás esta repulsa hacia quien en la Destrucción encuentra su Genio debemos
		  remitirnos a la Historia de la Tierra y comenzar a ser sus hijos estableciendo
		  medidas Políticas universales concretas:
		   1a Medida:
		  Reforestación de los montes de manos de Botánicos expertos en Flora Autóctona
		   Ley :
		  Abolición Universal de la Tala de Bosques y Abandono de la Cultura de
		  Edificación en Madera.
		   2ª Medida:
		  Hablamos de Pastores de Bosques: Creación de una Nueva Rama de Guardianes de la
		  Flora con la misión de proteger la Foresta y la Fauna, a quienes se les cederá
		  tierra para habitar en ella y se les habilitará con todos los recursos humanos
		  y técnicos para cumplir con su trabajo.
		   Ley : Cesión
		  libre y financiada de las tierras abandonadas y las poblaciones desiertas por
		  decesos y movimientos de sus anteriores habitantes.
		   La Vida en
		  la Tierra depende de la Oxigenación constante y continua de la Biosfera. El
		  Envenenamiento que ha experimentado la Biosfera y el crecimiento enloquecido de
		  este fenómeno causa el efecto de la destrucción progresiva de un sistema
		  inmunológico mamífero para el que la respiración del Carbono es un veneno
		  letal. La Flora Planetaria es el Pulmón de la Biosfera Mamífera que se encarga
		  de mantener al Aire necesario para que los pulmones realicen el trabajo de
		  Mantenimiento Activo del Sistema Inmunológico Universal.
		   La necesidad
		  de levantar Colonias de Pastores de Bosques dotados de todos los recursos para
		  Plantar y Replantar Arboleda, siguiendo las Leyes de la Botánica, no puede ser
		  dejada para Mañana. No hay Mañana si los Pulmones de la Biosfera son arrasados.
		   Vivimos en
		  un impasse histórico universal en el que somos o dejamos de ser. No valen las
		  tintas medias. Las Medidas que deben adoptarse no son de interés particular
		  sino universal.
		   La Botánica
		  y la Ciencias de la Agricultura deben ser integradas en las Escuelas como
		  Asignatura Obligatoria.
		   Las
		  Generaciones Futuras deben regresar al Cultivo de la tierra y aprender que no
		  hay Trabajo más digno que la del Hortelano.
		   La Maldición
		  del Hombre de Campo está llamada a su fin.
		   La
		  reedificación de la Civilización sobre Presupuestos Nuevos implica la
		  Liberación de la Esclavitud a que fue sometido el cultivo de las tierras por
		  quienes vieron y ven en ellas una mina de Poder.
		   “Quien
		  controla la producción de alimento controla el Mundo”. He aquí la Nueva
		  Filosofía que remonta su Antigüedad a Caín.
		   Dios ha
		  creado la Naturaleza para que alimente a todos sus hijos. Pero sus hijos vieron
		  en la Naturaleza una fuente de Poder. “El que quiera comer que se ponga de
		  rodillas o perezca” fue la declaración de guerra que determinó la Muerte de
		  Abel.
		   Caín sigue
		  viviendo, y cada década se acerca más al control absoluto sobre todos los
		  recursos de la Naturaleza, incluyendo al ser humano. Son muchos los que
		  prefieren vivir de rodillas a levantarse y luchar por sus vidas, y no pocos los
		  que maravillados por la locura se apuntan a formar parte de esa Carrera
		  apostando por el caballo vencedor.
		   Saben leer,
		  pero no comprenden el Lenguaje de la Historia. La línea de llegada es la Ruina.
		  Y en ella caerán todos los adoradores de un Mundo en el puño de un Think Tank Global.
   Los tiempos
		  han llegado a su fin. Un Nuevo Principio emerge de la Esperanza de los Siglos.
		  La Inteligencia humana se ha levantado a la Imagen de su Creador. No conocemos
		  límites para nuestro pensamiento ... en la dirección del Bien de todos.
		   El Horizonte
		  delante de esta Ruta en la que e l Bien Universal es la Fuerza de la
		  Civilización se establece sobre la Naturaleza de la Creación para, dotada por
		  su Creador, alimentar a un número ilimitado de seres humanos.
		   No hay Miedo
		  a la Vida, No hay Miedo al Futuro.
		   El
		  pensamiento de quien ve oscuro este futuro es el de un ser depresivo con tics
		  suicidas descargando su impotencia para consumar su delirio sobre el ser de los
		  demás.
		   Comenzar a
		  andar es el Principio de la Victoria.
		   Creados para
		  ser Invencibles no echarse a andar es delito.
		   
		   
		   CAPÍTULO
		  TERCERO
		      SOBRE
		  LA VIDA Y LA MUERTE
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