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LA HISTORIA DIVINA DE JESUCRISTO

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CREACION DEL UNIVERSO SEGUN EL GÉNESIS

 

 
 

LA SAGRADA BIBLIA

EL LIBRO DE LOS SALMOS DEL REY DAVID

Libro Quinto.141-150

 
141
 
Oración en un mortal peligro
 Salmo de David. 
   
1
¡Oh Yavé!, a ti clamo, apresúrate a socorrerme, oye la voz del que te invoca.
2
Séate mi oración como incienso en tu presencia, y el alzar a ti mis manos como oblación verpertina.
3
Pon, Yavé, guardia a mi boca, centinelas a la puerta de mis labios,
4
No dejes que se incline al mal mi corazón, a hacer impías maldades; con los hombres que cometen iniquidad no tenga yo parte en sus suntuosos banquetes.
5
Que me castigue el justo es un favor; que me reprenda es óleo sobre mi cabeza, que mi cabeza no rechaza. Incesantemente oraré por sus calamidades.
6
Fueron precipitados sus jueces desde el borde de la roca, y oyeron mis palabras,que eran blandas.
7
Como se hiende y ara la tierra, están esparcidos nuestros huesos a la boca del seol.
8
Pero mis ojos (se vuelven) a ti, Yavé; a ti me acojo, no me rechaces.
9
Guárdame del lazo que me tienden, de los armadijos de los malhechores.
10

Caerán los impíos en sus mismas redes, mientras que yo paso (incólume).

   
 
142
 
Oración en un mortal peligro
 Maskil. De David cuando estaba en la caverna. Plegaria.  
   
1
Clamo con mi voz a Yavé,
2
a Yavé imploro piedad con mi voz.
3
Derramo ante El mi querella, expongo ante El mi angustia.
4
Mientras en mí languidece mi espíritu, tú conoces mis sendas y que en el camino por donde voy me han escondido una trampa.
5
Si miro a la derecha, veo que no hay quien me conozca. No hay para mí escape, no hay quien se preocupe de mi alma.
6
A ti clamo, ¡oh Yavé! Digo: Tú eres mi refugio, mi porción en la tierra de los vivientes.
7
Atiende a mi clamor, porque estoy abatido sobremanera. Líbrame de los que me persiguen, pues prevalecen sobre mí.
8
Saca mi alma de la cárcel para que pueda alabar tu nombre. Me rodearán los justos en corona cuando te hayas mostrado propicio a mí.
   
 
143
 
Humilde oración en un peligro
 Salmo. De David.  
   
1
Oye, Yavé, mi oración y presta oído a mi súplica según tu fidelidad, óyeme en tu justicia.
2
No entres en juicio con tu siervo, pues ante ti no se justifica ningún viviente.
3
Pues persigue el enemigo a mi alma; ya ha postrado en tierra mi vida, me ha hecho habitar en las tinieblas como a los muertos de mucho ha.
4
Languidece en mí el espíritu, y mi corazón se estremece dentro de mí.
5
Me acuerdo de los tiempos antiguos; medito en todas tus obras; reflexiono en la obra de tus manos.
6
Extiendo a ti mis manos, y mi alma está como tierra sedienta de ti. Selah.
7
Apresúrate a oírme, ¡oh Yavé!, que desfallece mi espíritu. No me ocultes tu rostro, pues sería semejante a los caídos en la fosa.
8
De mañana hazme sentir tu favor, pues en ti confío. Dame a conocer el camino por donde ir, porque a ti alzo mi alma.
9
Líbrame de mis enemigos, ¡oh Yavé!, pues a ti recurro.
10
Enséñame a hacer tu voluntad, pues eres mi Dios. Tu espíritu es bueno: lléveme por tierra recta.
11
Por tu nombre, ¡oh Yavé!, preserva mi vida en tu justicia, saca de la angustia mi alma,
12
y por tu piedad extermina a mis enemigos, haz perecer a todos los que afligen mi alma, pues yo soy tu siervo.
   
 
144
 
Acción de Gracias por la Victoria
 De David.  
   
1
Bendito sea Yavé, mi Roca, que adiestra mis manos para el combate, mis dedos para la batalla.
2
Es mi fuerza y mi ciudadela, mi fortaleza y mi libertador, mi escudo; en El confío. El me somete los pueblos.
3
¡Oh Yavé! ¿Qué es el hombre para que de él te cuides? ¿Qué el hijo del hombre para que pienses en él?
4
Es el hombre semejante a un soplo; sus días son como sombra que pasa.
5
¡Oh Yavé! Abaja tus cielos y desciende; toca los montes y humearán.
6
Haz brillar tus rayos y dispérsalos; lanza tus saetas y contúrbalos.
7
Tiende tus manos desde lo alto y líbrame de la muchedumbre de las aguas, de mano de los alienígenas,
8
cuya boca habla dolosamente y cuya diestra es diestra de perfidia.
9
Quiero, ¡oh Dios!, cantarte un cántico nuevo, entonarte un salmo con el arpa de diez cuerdas.
10
A ti que das la victoria a los reyes, que libraste a David, tu siervo.
11
De la espada maligna líbrame, y sálvame de la mano de los alienígenas, cuya boca habla dolosamente y cuya diestra es diestra de perfidia.
12
Que sean nuestros hijos como plantas, que crecen en su juventud, y nuestras hijas como pilares, esculpidos como los de un templo.
13
Estén llenos nuestros graneros, rebosantes de frutos a granel; sean nuestras ovejas mil veces fecundas, multiplicadas a millares sobre nuestros campos.
14
Vengan cargados (de mieses) nuestros bueyes. No haya brecha en las murallas, ni destierro, ni clamores en nuestras plazas.
15

¡Bienaventurado el pueblo que tiene esto! ¡Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Yavé!

   
 
145
 
Majestad y Bondad de Dios
 Alabanza. De David.  
   
1
Alef: Quiero ensalzarte, Dios mío, Rey, y bendecir tu nombre por los siglos.
2
Bet: Quiero bendecirte todo el día y alabar tu nombre por siempre jamás.
3
Guímel: Es grande Yavé y digno de toda alabanza; su grandeza es inescrutable.
4
Dalet: Una generación pondera a otra tus gestas y anuncia tu poder.
5
He: Hablan de la magnificencia de la gloria de tu majestad y predican tus maravillas.
6
Wau: Cuentan el poder de tus prodigios y narran tus grandezas.
7
Zain: Hacen memoria de tus inmensas bondades y exultan por tu justicia.
8
Tet: Clemente y misericordioso es Yavé, tardo a la ira y de gran piedad.
9
Tet: Es benigno Yavé para con todos; y su misericordia sobre todas obras.
10
Yod: Alábente, Yavé, todas tus obras y bendígante tus devotos.
11
Kaf: Proclamen la gloria de tu reino y declaren tu poder.
12
Lamed: Para dar a conocer a los hombres tus gestas y la gloria magnifícente de tu reino.
13
Mem: Tu reino es reino de todos los siglos, y tu señorío de generación en generación. Nun: Es fiel Yavé en todas sus palabras, y piadoso en todas sus obras.
14
Samec: Sostiene Yavé a los que caen, levanta a todos los encorvados.
15
Ayin: Todos los ojos se dirigen expectantes a ti, y tú les das su alimento a su tiempo.
16
Pe: Abres tu mano y sacias a todo viviente a placer.
17
Sade: Es justo Yavé en todos sus caminos y piadoso en todas sus obras.
18
Qof: Está Yavé cerca de cuantos le invocan, de todos los que le invocan de veras.
19
Res: Satisface los deseos de los que le temen, oye sus clamores y los salva.
20
Sin: Guarda Yavé a cuantos le aman y extermina a los impíos.
21
Tau: Proclame mi boca las alabanzas de Yavé, y bendiga toda carne su santo nombre por los siglos para siempre.
   
 
146
 
Sólo en Dios debe ponerse la confianza
   
1
¡Aleluya! Alaba, alma mía, a Yavé.
2
Alabe yo a Yavé en mi vida, cante salmos a mi Dios mientras exista.
3
No confiéis en los príncipes, en los hijos del hombre, que no salvan.
4
Sale su espíritu y torna a la tierra, y en ese día perecen todos sus designios.
5
Bienaventurado aquel cuyo auxilio es el Dios de Jacob, cuya esperanza es Yavé, su Dios.
6
Hacedor de cielos y tierra, del mar y cuanto en ellos hay, que guarda fidelidad eternamente.
7
Hace justicia a los oprimidos y da pan a los hambrientos. Yavé libra a los presos.
8
Yavé abre los ojos a los ciegos; Yavé yergue a los encorvados; Yavé ama a los justos.
9
Yavé guarda a los peregrinos, sustenta al huérfano y a la viuda, pero trastorna las sendas de los impíos.
10
Reina Yavé por la eternidad, tu Dios, ¡oh Sión!, de generación en generación. ¡Aleluya!
   
 
147
 
Alabanzas a Dios por la restauración de Sión
   
1
Alabad a Yavé, porque es bueno; cantad salmos a nuestro Dios, porque es complaciente, es digno de alabanza.
2
Reedifica Yavé a Jerusalén y reúne a los dispersos de Israel.
3
El sana a los de quebrantado corazón y venda sus heridas.
4
El cuenta el número de las estrellas y llama a cada una por su nombre.
5
Grande es nuestro Señor y poderoso, y su inteligencia es inenarrable.
6
Sostiene Yavé a los afligidos y humilla a los impíos hasta tierra.
7
Cantad a Yavé y alabadle, entonad salmos a nuestro Dios con la cítara.
8
El es el que cubre el cielo de nubes, el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace que broten hierba los montes (y heno para el servicio de los hombres),
9
el que da al ganado su pasto, y a los polluelos del cuervo que claman.
10
No se agrada de la fortaleza del caballo, no se complace en las piernas de los hombres.
11
Se complace Yavé en los que le temen, en los que a su piedad se confían.
12
Glorifica, Jerusalén, a Yavé; alaba, Sión, a tu Dios.
13
Por haber reforzado las cerraduras de tus puertas y haber bendecido en tu interior a tus hijos.
14
El asentó la paz en tus fronteras, te sació de la flor del trigo.
15
El envía sus órdenes a la tierra, y su palabra corre velozmente.
16
El da la nieve como lana y esparce como ceniza la escarcha.
17
Lanza su hielo como mendrugos, ante su frío se congelan las aguas.
18
Manda su palabra y las derrite, hace soplar viento y manan aguas,
19
El promulgó su ley a Jacob, sus estatutos y decretos a Israel.
20
No hizo tal a gente alguna ni manifestó sus juicios. ¡Aleluya!
   
 
148
 
Gloria de Dios en los Cielos y en la Tierra
   
1
¡Aleluya! Alabad a Yavé desde los cielos, alabadle en las alturas.
2
Alabadle vosotros sus ángeles todos, alabadle vosotros todos sus ejércitos.
3
Alabadle, sol y luna; alabadle, todas las lucientes estrellas.
4
Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas de sobre los cielos.
5
Alaben el nombre de Yavé, porque a su orden fueron creados,
6
e hizo que perduren por los siglos; púsoles estatutos que no traspasarán.
7
Alabad a Yavé desde la tierra los cetáceos y todos los abismos;
8
el fuego, el granizo, la nieve, la niebla, el viento tempestuoso, que ejecuta sus mandatos;
9
los montes y todos los collados; los árboles frutales y los cedros todos;
10
las fieras y todos los ganados; los reptiles y las aladas aves;
11
los reyes de la tierra y los pueblos todos, los príncipes y todos los jueces de la tierra,
12
los mancebos y las doncellas, los ancianos y los niños,
13
alaben el nombre de Yavé, porque sólo su nombre es sublime; su magnificencia sobrepasa a los cielos y la tierra.
14
Él ha elevado el poder de su pueblo. Alábenle todos sus devotos, los hijos de Israel, el pueblo que está allegado a Él. ¡Aleluya!
   
 
149
 
Canto a Dios y a su pueblo, ejecutor de sus designios
   
1
Aleluya! Cantad a Yavé un cántico nuevo, alabadle en la asamblea de los piadosos.
2
Alégrese Israel en su Hacedor, exulten por su rey los hijos de Sión.
3
Alaben su nombre con danzas, entonen salmos con tímpanos y cítaras.
4
Porque se complace Yavé en su pueblo, y de salvación adorna a los humildes.
5
Regocíjense los piadosos por su gloria, exulten jubilosos en sus lechos.
6
con vítores a Dios en sus gargantas y en sus manos la espada de dos filos
7
para tomar venganza de las gentes y castigar a los pueblos,
8
para aprisionar con grillos a sus reyes y encadenar con hierros a sus príncipes,
9
ejecutando en ellos el juicio escrito. Gloria es ésta para todos sus devotos. ¡Aleluya!
   
 
150
 
Doxología Final del Salterio. Canto de alabanza
   
1
¡Aleluya! Alabad a Dios en su santuario, alabadle en su majestuoso firmamento.
2
Alabadle por sus hazañas, alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.
3
Alabadle al son de las trompetas, alabadle con el salterio y la cítara.
4
Alabadle con tímpanos y danzas, alabadle con las cuerdas y la flauta.
5
Alabadle con címbalos sonoros, alabadle con címbalos resonantes.
6
Todo cuanto respira alabe a Yavé. ¡Aleluya!
   

 

C.R.Y&S