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La Batalla Final

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A VIVA VOZ

   
     
 

 

LOS DIARIOS DEL SILENCIO

 

Entre la Vida y la Muerte existe una única palabra:

VICTORIA

PRIMERA PARTE :

EL DIARIO DE LA CREACIÓN

SEGUNDA PARTE :

CRÓNICAS DEL EDÉN

TERCERA PARTE :

EL DIARIO DE LA TERCERA GUERRA MUNDIAL

SEGUNDA PARTE : CRÓNICAS DEL EDÉN

 

4/3/24

 

APERTURA

I

Creado a su imagen y semejanza, el Hombre fue creado para ser Ciudadano del Reino de Dios, su Creador.  

El Reino de Dios ha sido fundado sobre la Igualdad Universal de todos los Ciudadanos de la Creación ante la Ley.

Un Acta de Inmunidad frente a la Ley, sin diferenciar entre Estado e Iglesia, es un Delito contra Dios, su Reino y su Creación.

Un Decreto de blindaje de un Ciudadano frente a la Justicia es un Acto de Rebelión abierta contra la Igualdad Universal de todos los Ciudadanos de la Creación que establece la Ley. De hecho, la Inmunidad, sea Parlamentaria, Monárquica, Eclesiástica… : es un Decreto de  Alzamiento contra la Libertad, el fruto de la Ley.

Sin ir más lejos, y a fin de  descubrir la Universalidad de la Ley por la que todos los Ciudadanos de la Creación somos Responsables de nuestros Actos, el Propio Rey de los Cielos se arrodilló ante la Ley en respuesta a la Ley bajo la que vino a nuestro mundo, la Ley Judía. Esa Ley condenaba a muerte en el madero a todo hijo de Israel que se alzase contra la Ley Levítica.

La Necesidad de abrir la Puerta del Templo de la Adoración de Dios a todas las familias de la Tierra, necesidad contra la que se alzó el Templo de Jerusalén, con el efecto inmediato de la suspensión de los sacrificios animales en expiación de los pecados, determinó el Fin de la Ley de Moisés y el Principio de la Ley de Cristo.

 La Destrucción del Templo de Jerusalén dio origen al Templo de Roma; abierta en Roma la Puerta de la Adoración de Dios a la Plenitud de las naciones del Género Humano, el Autor de la Destrucción del Templo de Antiguo debía sufrir la correspondiente Pena debida al Delito contra el que Dios firmó la Pena de Muerte en el Madero por la Abolición del Templo gobernado por la Ley Levítica.

El Discurso de Dios desde la Cruz resuena en la Eternidad: El Rey es el Primer Ciudadano de la creación. La Ley no distingue entre Corona y Pueblo. Pertenece tanto al Rey como a sus Ministros y su pueblo doblar sus rodillas delante de la Ley de la Igualdad Universal de todos los Ciudadanos de la Creación ante la Justicia.

En estos días vivimos la perversión más aborrecible con la que se nos pueda retar a muerte.

Los poderes de este mundo han hecho de la Igualdad una quimera; creyendo que el pueblo es un ganado animal sin inteligencia, racional pero sin la naturaleza del Pensador, los poderes de este mundo han desviado la Igualdad ante la Ley de todos los hombres a la Lucha entre los Sexos, haciendo del Macho y de la Hembra humana dos enemigos; él, el hombre, un criminal en potencia frente al que la sociedad debe  ejercer represión sin misericordia ni clemencia; ella, la mujer, una víctima en activo hasta la muerte: a la que proteger del asesino al que siéndole imposible a ella satisfacer sola sus instintos maternos debe acercarse en obediencia a la ley de las bestias; siempre entendiendo que el hombre, él, no es su semejante; ella, la mujer, es la raza superior a la que él debe servir como esclavo, su única función existencial es satisfacer el instinto sexual de ella.

 Tras esta máscara de perversión los creadores de la Separación entre el servidor público y el ciudadano blindan sus Delitos escondiendo a los ojos del pueblo el verdadero sentido de la Igualdad de todos ante la Justicia; máscara tras la que el Servidor Público se levanta como un dios inaccesible a la Voz de los Jueces,: libre para delinquir, transgredir leyes, aliarse con organizaciones criminales, hacer de su libertad el fin de la libertad de todos.

Instalados en el modus vivendi de quien por su  estatus clínico queda desligado de toda responsabilidad sobre las consecuencias y la naturaleza de sus actos, el servidor Público se adjudica para sus funciones dicho modus vivendi, estableciendo como resultado la conversión de la Actividad Política en un Club de dioses antisociales, para quienes, en razón del modus vivendi tras el que se han blindado, la respuesta nacional debiera ser el encierro bajo vigilancia de quien, declarándose, desde su Inmunidad Parlamentaria: fuera de la Jurisdicción de la Ley, se declara Incapacitado Mental para ser llevado a los Tribunales de Justicia.

Una Sociedad fundada sobre la Ley de la Igualdad de todos los Ciudadanos en la que el Gobierno y el Estado viven bajo el modus vivendi de Irresponsabilidad Clínica, la natural a un enfermo mental, es una Sociedad condenada al fracaso.

 

II

Previo sacrificio expiatorio de una bestia, comprando el perdón por el delito a ejecutar, la Ley del Templo de Jerusalén activó la perversión del Delito premeditado.

La Ley de Cristo estableció la destrucción de toda Sociedad basada en la Sacralidad de las funciones, divinas y públicas, por cuya sacralidad el servidor público se instalaba tras del Muro Blindado de la Incapacidad de la Justicia para llamar a su Tribunal a un Discapacitado Mental, en este caso el Servidor Público.

Creado el Hombre a la imagen y semejanza de los hijos de Dios, pues escrito está: “Adán, hijo de Dios”, cual su padre, el Primer Hombre,  su hijo,  el Hijo del hombre, nacido bajo la Ley del Templo de Jerusalén: la Necesidad de la Destrucción del Templo Judío y consiguiente abolición de Iglesia Levítica venía penada con la Ley de muerte en el madero.

Una vez sellada con la Muerte de Cristo la Destrucción del Templo de Jerusalén, la Obediencia a la Ley dio origen a la Creación del Nuevo Templo.

Jerusalén dejó de ser la Ciudad Santa de Dios; la Puerta del Templo de la Adoración pasó a Roma.

Lo que vimos es cierto: El Rey de los Cielos se arrodilló ante Dios como cualquier Ciudadano de su Creación.

El Rey es el Siervo de Dios, el Primer Ciudadano de su Reino, y como todos está sujeto a la Ley de la Igualdad Universal de todos los pueblos y gobiernos ante la Justicia.

Así pues, si el propio Hijo primogénito de Dios dobló sus rodillas ante la Ley, sometiéndose a la Justicia, afirmando desde el madero ser otro Ciudadano, sujeto al status quo de la Igualdad Universal de todos los Ciudadanos del Reino de Dios: ¿Quién ha desplegado contra los pueblos este Muro detrás de  cual los servidores públicos se declaran Discapacitados Mentales para responder de sus actos delante de la Justicia?

Discapacitados Mentalmente para responder ante la Justicia, pero todopoderosos para cometer toda suerte de delitos, incluido el crimen de rebelión contra la Fraternidad Universal entre los pueblos de la Creación, y el peor de todos: ese crimen contra la Paz Mundial  que es la declaración de guerra, los Gobiernos  se separan de los Ciudadanos para elevarse a las dimensiones de una Raza Superior, elegida por el Destino para vivir la vida de los dioses a la imagen y semejanza de los discípulos de aquel Satanás que, en su demencia infernal le ofrece todos los reinos del mundo a quien es el Señor de toda la Creación de su Padre.

 

III

En nuestros días vivimos la ejecución de la resurrección de un Estado Islámico Mundial cuyos edificadores sacrifican a todo un pueblo al Odio del que les debe venir la Unidad a todos los musulmanes del mundo. Sin piedad ni misericordia, terroristas a la imagen y semejanza de Satanás, sacrifican al Pueblo Palestino a un Plan Genocida que en el Siglo XX ya se estrelló contra el Muro del ejército de Israel. El Ejército del Terror Islámico es un monstruo que devora a un pueblo indefenso atrapado entre las redes criminales de ese ejército para la creación de un Estado islámico Mundial: monstruo que opera al servicio de una Ley que bendice el Odio y maldice la Convivencia en Igualdad entre todos los seres de la Creación.

La Dictadura, de cualquier naturaleza,  monárquica, religiosa, militar, política o científica, tiene una base delictiva antisocial y contra natura: La Elevación del servidor público al modus vivendi clínico natural a un Discapacitado Mental.

Desde esta Dictadura del Servidor Público, del Gobierno transformado en una Organización con Libertad para el Delito de Expropiación y Expoliación de los Recursos Naturales de la nación, el futuro de una nación esclavizada a la ley del terror: “seréis como los dioses”, el futuro de esa nación es su desaparición de la faz de la Historia.

El Ejemplo visible lo tenemos en el hijo de Satán del Norte, quien habiendo sido amamantado con la sangre  de sus opositores y engordado con la carne de sus  enemigos ficticios, bajo su ley infernal Rusia le ha declarado la Guerra a su madre, Ucrania, para enseguida amenazar al Mundo a Guerra Atómica; demente, como aquel que en su  demencia creyó que podría retar a Dios a un duelo a muerte y vencerle, el demente del Norte, hijo de aquella Serpiente, el dios oculto de Lutero, el Dictador V. Putin desde su tumba quiere  enterrarnos a todos en el cementerio de sus tinieblas.

Tal es el efecto Final de la Elevación del Servidor Publico a la dimensión de seres que no deben responder ante nadie de sus actos, y todo el mundo debe responder ante ellos de cada falta que cometa; faltas que desde el Poder multiplica esa Casta de Discapacitados Mentales a los que en su ignorancia e inconsciencia los pueblos les dieron el Poder de hacer de cada movimiento del ciudadano un caso para los tribunales.

El choque de fuerzas que vivimos tiene su primer activo en la Perversión de la Naturaleza de la Igualdad entre todos los Ciudadanos. Dividiendo en dos clases de Ciudadanos al Hombre y a la Mujer, y  elevando la bota de la Mujer sobre el Cuello del Hombre, el Servidor Público ejecuta un ataque directo a la columna fundacional de la Sociedad y la Civilización, del que obtiene  la desviación del pensamiento y  la mirada del pueblo hacia el verdadero núcleo propagador de la Corrupción en el Estado y el Gobierno: La Inmunidad Parlamentaria.

Hemos vivido en España la astucia de un grupo organizado para la Dictadura de la Izquierda, cuya bandera programática de ascenso al Gobierno fue la Abolición de la Inmunidad Parlamentaria, bandera a la que le metieron fuego nada más acceder al Poder, para descubrir ya en el poder su verdadera bandera: La Corrupción y Destrucción de la Igualdad entre todos los Ciudadanos mediante la División en dos Clases de Ciudadanos, el Hombre y la Mujer, ambos enemigos por naturaleza.

Arrojándole a los perros esa carne, mientras los canes se reparten los huesos, ellos se dedicaron a  saquear la arcas públicas. Oro necesario para extender la Corrupción, y haciendo de esta telaraña el paseíllo a la Dictadura de los Poderes Especiales del Primer Ministro, investido democráticamente de todos los poderes de un dictador, una vez instalados en el fondo de la cueva de los 40 ladrones, no siendo posible la marcha atrás: en defensa de la Familia Progresista  todos deben  luchar por la misma causa aun al precio de la Muerte de la Democracia, a ejemplo de Venezuela.

A eso se le llama Socialismo del Siglo XXI: El Asalto al Poder del Gobierno mediante la Mentira Democrática, actuar de virus que penetra en las células del Estado, hacer del Estado el cuerpo del Gobierno, en la cabeza un Presidente de la Corrupción para la Dictadura del  Servidor Público.

NO sólo los politólogos del Socialismo del Siglo XXI Español quemaron la bandera de la Igualdad Universal en la hoguera de la División en la Enemistad sin fronteras entre el Hombre y la Mujer, desviando la verdadera atención al foco del mal en la sociedad: la Inmunidad Política; su gran axioma republicano “la Abolición de la Monarquía”: una vez conseguido el sillón en la Cueva de los Ladrones negaron la Necesidad de la Abolición de la Monarquía que estuvieron pidiendo hasta el día después de las elecciones. ¡Los Nuevos Ricos!   

  

5 Al tiempo de hacer Yavé los Cielos y la Tierra, no había aún arbusto alguno en el campo, ni germinaba la tierra hierbas, por no haber todavía llovido Yavé Dios sobre la tierra ni haber todavía hombre que la labrase,

 

¡Cómo adorar a quien te da la Vida, y Vida a su imagen y semejanza, aquel Homo Sapiens, hijo del agua y del bosque, Ántropos entre antropoides, y lo elevó nuestra Naturaleza a la de un hijo de Dios!

¡Cuántas ciencias  mayores y disciplinas menores hubo de desplegar nuestro Creador en el espacio, el tiempo y la materia para  engendrar en aquella carne de origen animal el Alma del Ser Humano!

La Omnisciencia Creadora me alucina. Belleza y Grandeza  llenan la Tierra y los océanos, los vientos y las corrientes marinas. La Luna, el Sol y las estrellas son un Libro abierto en el que están escritas las frases que el Hombre no puede generar en sus labios en adoración a la inmensidad y profundidad de sus contenidos.

La Riqueza del Brazo Todopoderoso de Dios no tiene fin. Cada siglo es un avance en los salones de su Inteligencia sin límites. Desde el principio se ve el fin: “creó al Hombre para que labrase la tierra”.

No creó Dios al hombre para la Guerra. Labrar la tierra es la vocación natural del ser humano. El hombre puede vivir sin satélites y sin armas nucleares, sin coches y sin aviones, pero el hombre no puede vivir sin labrar la tierra. Después del  Oficio Publico del Rey el del Labrador es el Oficio Público más trascendental e importante que puede ejercer el ser humano.

“No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. ¡Cómo será Dios escuchado si no hay Voz que dé a conocer su Palabra! ¿Hablarán los muertos? ¿Desenterrará Dios de sus tumbas a los que vivieron para que les den a conocer a los vivos su Palabra?

Antes de poner la primera especie animal sus patas en tierra dispuso Dios su alimento en los Bosques Infinitos que colonizaron los continentes y las islas.

¿Escucharán la Palabra de Dios los muertos por hambre? ¿Qué otro Oficio puede ser más importante para el hombre que el del Hortelano que labra la tierra y con su fruto se alimenta él, su familia y el mundo?

En la declaración de ausencia de tierra cultivable viene la afirmación de la naturaleza del Hombre: Labrar la tierra, de la que se alimentarán el, su familia y el mundo.

Sabemos positivamente que la llegada de los reyes y sus ejércitos a la Historia supuso la lenta pero  constante caída del Oficio Vital del Hombre en un trabajo indigno de reyes y generales, propio de esclavos, animales racionales sin más utilidad que alimentar a los reyes y sus guerreros.

Nunca estuvo en la Mente de mi Creador semejante perversión de la Naturaleza del ser humano.  ¿No me creó a su imagen y semejanza, hijo de Dios a la imagen y semejanza del Hijo del hombre? ¿Qué veo de malo en el Hombre que Dios levantó a la imagen y semejanza de su Hijo: Los Apóstoles?

El hortelano a su huerta, el zapatero a sus zapatos, pero si el hortelano abandona su huerta y el zapatero no come... no hay sus zapatos. Y si no come, el Club de los 40 Ladrones se muere. Desde el obispo de Roma al  Dictador más poderoso del planeta, todo el que no come: muere.

El Primer Oficio del Hombre fue el del Labrador Hortelano.  

Vivimos en nuestros días una nueva perversión del Poder el objeto de la cual es robarle el recurso natural a las naciones labradoras para alimentar a las naciones no productoras de alimentos. Se condena a la pobreza y muerte por hambre y miseria a pueblos y naciones mediante la capitalización de los recursos naturales de sus tierras a favor de compradores extranjeros, de esta manera condenando a emigración, con peligro de muerte, a generaciones enteras.

El Hombre Cristiano no puede olvidar que si el hombre labra la tierra, el Creador de la Tierra es el Señor de todos los campos que existen en su Creación, campos que tienen por bien la alimentación de sus hijos y  la distribución de sus recursos entre las poblaciones vecinas.

La maldad de la  Corrupción no tiene fronteras. El Capitalismo de este Siglo es una copia de aquel Salvajismo Imperial Romano que tuvo por Ley la expropiación de todas las tierras a favor de la República. La defensa de la propiedad natural por fuerza debía ser respondida con la fuerza de las armas. Miseria, horror, terror y muerte fueron las consecuencias del Capitalismo Pagano Imperial Romano.

Ese mismo sistema de expropiación de los recursos naturales por un Neo-Imperialismo, de corte liberal democrático, juran, es el sistema contra el que los Agricultores Europeos de estos días se han alzado en masa.

Inútil decirlo: “Para nada”.

La Corrupción no oye a nadie, únicamente distingue el sonido de las palabras de los Metales. ¿Hay oro? ¿Hay diamantes? ¿Hay Cocaína? ¿Qué compras? ¿Qué pagas? Los Gobiernos cierran los ojos y las orejas, los  poderes económicos compran la producción de la tierra, expropian de su alimento a los hijos de la tierra, y venden su fruto  al rico. No hay conciencia. No hay Moral. No hay ética. Es el Neo-Paganismo edificado por el Ateísmo científico del Siglo XX, sistema capitalismo mundial a imagen y semejanza del Paganismo Imperial Romano, pero vestido de Democracia Liberal Progresista. Y “Amén” retumba el eco en las paredes de las Cuevas de los 40 Servidores Públicos.

 

 

5/3/24

 

6 y sacase agua de la tierra para regar toda la superficie del suelo.

 

La Ciencia de la Agricultura es la primera de las ciencias. La Agricultura fue la Ciencia Primera que las primeras familias humanas aprendieron. Las Mitologías y el Libro Divino se unen para dirigir nuestra Memoria Universal a los hijos de Dios entre los que Dios distribuyó a los hijos de los hombrees, para formar al Hombre a imagen y semejanza de ellos, los dioses de  los primeros padres de  la Humanidad.

Los padres de  la Edad Atómica y creadores intelectuales de las Guerras Mundiales, miembros de ese templo para el genocidio del género humano y destrucción de la Naturaleza de la Tierra con sede en Estocolmo, desde que se alzaron en Guerra Global contra el Cristianismo y pasaron por la Historia lamentándose de no haber tenido la gloria de haber sido ellos quienes condenasen al Hijo de Dios, debiendo conformarse con una declaración a título póstumo sobre la Muerte de Dios, defunción que firmaron unánimemente a nivel mundial, abriendo la puerta al Infierno de las Guerras Mundiales una vez extirpada del ser humano la Conciencia de la Fraternidad Espiritual debida a quienes tienen por Creador y Padre a Dios, este mismo Dios contra el que se conjuraron para el Destierro de su Espíritu  en el Hombre; tales enemigos del Futuro de la Vida en el Universo, aunque ocultando su maldad ingénita en un discurso apto únicamente para sabios de nada y genios sin arte, nos descubrieron su demencia, la propia del loco que viene con el sabio y el genio desde que el Paganismo Sangriento impuso su norma sobre los pueblos; pero siendo imposible ocultar a ese loco que dirigió a todos los reyes y dictadores del siglo XX a devorar a las naciones en honor de su dios, la Razón Clara Luterana, reconvertida en la Razón Todopoderosa del Ateísmo Científico, en palabras divinas: Semilla del Diablo; tales enemigos de Dios y del Hombre nos han descubierto su demencia y la nulidad humana de su intelecto al exportar la superficie del suelo de los continentes, tal y como existen después de Siete Mil años de destrucción masiva bajo el fuego de las Guerras y las locuras de la reyes que las han violado milenio tras milenio, señoras y señores: al Mundo anterior que precediera a estos 7.000 Años durante los que el Género Humano no únicamente  se ha estado alimentado de enfermedades y demencias sino que en su locura absoluta  ha ido devastando el suelo cultivable con el fuego de sus odios y pasiones sin límites por el Poder y el Oro: durante 7.000 interminables años de Guerra Civil Mundial, cada guerra más destructiva, pero todas basando sus victorias fratricidas en la aniquilación de la Flora y la Fauna del Planeta.

La Demencia del Ateísmo Científico exportó estas condiciones actuales del Planeta al Milenio Anterior a aquel milenio en el que la locura del Poder Absoluto  entró en el ser y arrastró a las Ciudades Estados  a la adoración de la Guerra.

Siete Mil Años  devastando la superficie de los suelos del Planeta, y  tales Enemigos de la Humanidad, cuya Ciencia tiene por madre y padre la destrucción de toda Ley del Espíritu, cumpliendo así el deseo de su Amo y Señor: Destruir la Creación de Dios; éstos sabios de la locura universal nos vienen jurando que en el Milenio Anterior a la Declaración de Guerra del Primer Rey del Mundo contra todos los pueblos: la Flora y la Fauna del Planeta fueron tan pobres y desgraciadas como la que existe tras esos 7.000 Años de una especie animal infrahumana en acto de devoración sin fin de todas las especies vivas, de destrucción de todos los bosques, de envenenamiento de todos los ríos, mares y océanos,  pudriendo incluso el aire que respiran.

Mayor prueba de la demencia del Ateísmo Científico que  condujo a nuestros padres, de la mano de su Amor y Señor, Satanás, a los campos de las guerras del Siglo XX; y al presente nos conducen al de la Tercera Guerra Mundial, contra la que ya  han cavado en los infiernos de sus mentes fratricidas sus refugios antinucleares, dotados de grandes generadores de energía, que ocultan bajo  nombres quimeras, como CERN, etcétera...

Se dice y se cuenta, porque escrito está por aquellos que cruzaron la Península Ibérica a caballo desde los Pirineos a las Columnas de Hércules, que una ardilla podía atravesar España de norte a sur sin pisar tierra.

El Hecho de que sus habitantes del interior peninsular no fuesen jamás conquistados hasta la llegada del Imperio Romano  se entiende desde esa declaración que los escritores romanos firmaron. Fácil les fue la conquista de los pueblos de sus costas, pero imposible penetrar en aquellos bosques sin antes quemarlos desde  Norte a Sur y desde Oeste a Este.

No sabemos qué cantidad de bosques arrasaron los Césares durante Hispania antes de Cristo. Pero sí sabemos positivamente que tras Siete Siglos de Invasión Musulmana todos los bosques de la Meseta Castellana, desde Andalucía hasta Cantabria, fueron literalmente destruidos por el Fuego del Odio Islámico al Cristianismo.

Una escuela de sabios que pretendiese  recrear  la Guerra de Hispania contra el Imperio Romano poniendo a los pies de los caballos de los Césares la España después de los Musulmanes ¿a qué nos sonaría? Pues esta demencia, exportada al Quinto Milenio anterior a Cristo, fue instalada en la Academia de los Nobeles como estudio de campo para la Recreación de la Fauna y Flora de aquella Mesopotamia de las Primeras Ciudades creadas por el Hombre, antes de convertirse en Ciudades Estados.

La Revolución Agrícola de los Milenios Sexto y Quinto antes de Cristo puso fin a la Edad Neolítica y dio principio a una Edad Paradisiaca basada en la Fraternidad de todas las familias de la Tierra. El Dominio de la Ciencia de la Agricultura, la Domesticación de las especies animales, el aprovechamiento de las aguas subterráneas para el riego, que liberó a las poblaciones de la necesidad de establecerse a las orillas de ríos, la abundancia de la Flora y el Conocimiento Ingénito de la naturaleza alimenticia de sus frutos, la belleza de los valles y sus bosques, la fuerza de las montañas y las cordilleras, el despliegue de la grandeza que Dios abrió para la contemplación y deleite de su Criatura, se consumó con un factor divino: la Proyección del Ser Humano en el Tiempo.

El Tiempo entró en la Mente del Hombre. El ser humano  dejó de pensar exclusivamente en su  familia, los hombres abrieron sus ojos a las generaciones venideras, su Pensamiento los transportó al Futuro, al reino de su Creador: El Pensamiento.

El Pensamiento es el Origen de la Palabra. En la Palabra, expresión viva del Pensamiento, vive el Ser.

Creado a la Imagen y Semejanza de su Creador,  como en la Palabra de Dios vive Dios, así en la Palabra del hombre vive el Hombre.

La Palabra es el aliento que transmite de ser a ser su naturaleza, su identidad, su esencia y sustancia. A Imagen de la Palabra de su Dios, la Palabra del hombre es ley para sí mismo, pues es la expresión visible y luminosa de su Pensamiento.

En la Palabra vive el Alma del Ser.

De su Origen Divino hereda el Hombre su Inteligencia, su Alegría existencial, su Limpieza sin mancha,  su Valor Universal.

 

7 Formó Yavé Dios al hombre del polvo de la tierra y le inspiró en el rostro aliento de vida, y fue así el hombre ser animado.

 

 Fue en esta Teología de la Palabra que el Primer Hombre, cuya Cabeza fue Adán, el Alulim de los Sumerios, el primero de los reyes de la Tierra, fue formado el Hombre por nuestro Dios.

La Naturaleza de la Ciencia en la que el Hombre fue introducido, una vez haberse convertido en un Labrador Hortelano Agricultor Ganadero, nos es tan imposible de penetrar en nuestros días cual imposible nos es entender la Encarnación del Hijo de Dios. Precisamente porque el Hijo de Dios se hizo Hombre, y se nos mostró como prototipo de Adán,  su Vida y sus Obras nos permiten entender que no teniendo parte en la Mente Divina  la exposición de su creación a la Ciencia de la Guerra, el Camino por el que Dios dirigió el Futuro del Primer Reino de su hijo Adán tuvo su dimensión en la Palabra de la Sabiduría Creadora.

La Palabra del Hombre sujetó a todas las especies a Obediencia. Primero fue el Movimiento a imagen y semejanza de los dioses, después el Poder de la Palabra en los sentidos de todas las criatura; Poder que durante las Edades Biohistóricas los hijos de Dios, no de nuestro Mundo, desplegaron sobre todas las especies de la Tierra, de las que  fueron llevándose familias  enteras antes de su extinción por efecto de las transformaciones de las Biosfera.

El Poder de la Palabra de los hijos de Dios se transmitió al Hombre, su Hermano Menor, el nuevo miembro de la Casa de Dios.

El Movimiento a dos piernas, a imagen y semejanza de los dioses de cuyas bocas aprendieron las  familias de los hombres las ciencias relacionadas con la Agricultura, Domesticación y Construcción de Ciudades, y el Poder por la Palabra, a imagen y semejanza de los hijos del Dios de los dioses, hizo del Ser Humano un hijo de Dios. Su Pensamiento se elevó a la Eternidad. Su Mente contempló el Futuro de su Historia Universal y su creación se ajustó a la visión engendrada por Dios, su Padre, en su Inteligencia.

 

 

6/3/24

 

8 Plantó luego Yavé Dios un jardín en Edén, al oriente, y allí puso al hombre a quien formara.

 

El Silencio es un Delito cuando va acompañado de la Negación. Esto vale para todas las áreas de la actividad social en la que la Política se ve envuelta con la Justicia, y la Ciencia con la Verdad. Cuando el Poder, creado para la Paz y la Fraternidad entre las familias y las naciones, es gobernado por un grupo  dominado por una ideología, política o científica, y su dirección tiende exclusivamente al enriquecimiento de los miembros de ese Gobierno, a fin de comprar más poder con la Negación que hace fuerte al Silencio, ese grupo antisocial se convierte automáticamente en una Organización Criminal cuya supervivencia implica la destrucción de la propia Sociedad a la que se enfrenta. Dios ha creado al Hombre para ser su semejante, salvando la Naturaleza; es decir, un Ser dotado de Inteligencia que tiende a la Sabiduría que vive en la Omnisciencia de su Creador. Y es esta Sabiduría del Creador la fuente del río de su Pensamiento, que, andando el Tiempo, tiende a hacerse mar de Conocimiento. Este Crecimiento tiene dos Vertientes Supremas. Una, la que se refiere a su Conocimiento de las Ciencias del Espacio, el Tiempo y la Materia, reflejo  de la Ciencia Creadora en el Pensamiento de su Creación; lo que convierte al Hombre, en este caso, y a todos los hijos de Dios, en general, en edificadores, en Libertad, sobre las bases Divinas, de su propio Mundo y Civilización, con toda la Libertad, para seguir edificando su Sociedad. Y Dos: el Crecimiento de toda Sociedad Creada y Creadora, cuya Cabeza es el Hijo de Dios, a quien Dios ha constituido en Señor de todos los Pueblos de su Reino; este Crecimiento de la Civilización tiene su Fundamento en una Ley  Universal, que hace de todos los Seres responsables de sus actos delante de la Justicia del Rey. Cuando el propio Rey responde ante Dios de sus actos, el blindaje de una persona o grupo, negando la Dimensión Universal de la Ley, frente a cuya Justicia se defiende con el Silencio sobre sus delitos, este Silencio y su Negación en base a una Responsabilidad Anulada por el Gobierno es una REBELIÒN CONTRA la Sociedad y su Civilización, efecto de la cual únicamente puede proceder la desintegración de ese Estado que  viviendo esta rebelión se mantiene en la oscuridad respondiendo a su destrucción con el argumento de una Obediencia debida al Gobierno.

Crecimiento en las leyes de la Ciencia y crecimiento en la naturaleza de las Ley de la Civilización.  Sin estas dos dimensiones la Imagen y Semejanza del Hombre a su Creador sería pura quimera. Sobre este particular tenemos dos lecciones que no deben olvidarse en el futuro.

El Ateísmo Científico, una vez declarado enemigo a muerte del Cristianismo durante el Siglo XIX,  habiendo sustentado su tesis sobre la NO Existencia de Dios  en el e de las Dos guerras mundiales, se vio libre para  hacer de la Tierra y del Género Humano su campo de investigación. Esta libertad fue la puerta que abrió la Edad atómica, tras la cual se escondía el Número de la Bestia.

En efecto, 666 Megatones fueron reventados contra la Biosfera. En términos d bombas de Hiroshima y Nagasaki  el total fueron  entre 60 mil y setenta mil bombas atómicas las que los Estados Unidos y la URSS reventaron contra los océanos, las tierras y la atmósfera. EL Silencio del Ateísmo Científico sobre  su Terrorismo Geocida y Genocida contra la Tierra y el Género Humano fue absoluto, sigue siendo absoluto. Ese Silencio  niega la Afirmación que relaciona  el Comportamiento Anormal de  la Biosfera durante  el final del Siglo XX y principios del Siglo XXI. A nadie que tenga Inteligencia le debe extrañar que sean esas dos  Naciones quienes para ocultar su Delito Terrorista contra la Humanidad y su Planeta hayan sido los promotores de la Ideología del Cambio Climático, limpiándose en la ONU las manos sobre los efectos letales de la Explosión del Número de la Bestia. NI una sola palabra ha sido oída de labios de geólogos, oceanógrafos, físicos atómicos, meteorólogos…  sobre este Crimen contra la Humanidad cometido por el Ateísmo Científico al servicio de la Política Global.

Parece simplemente lógica que tal comunidad atea de terroristas científicos por la instauración del Paganismo a nivel Mundial se embarcarse en la destrucción de la Ley de la Naturaleza como medio de reducir a los humanos en mero ganado nacido para el sacrificio debido al modus vivendi que reclaman para sí quienes hacen del Poder Político una estructura de Blindaje frente a la Justicia, tras la cual pueden acometer, con total impunidad, todos los delitos que les vengan a la ocasión para  mantener su resiliencia a flote contra todos y todas.

En efecto, el escenario político actual de España nos pone delante una lección que no se debe  apartar de nuestros ojos. Un Gobierno extiende su red de delincuencia a todas las regiones de la nación, y viendo que sus proporciones son imposibles de ocultar: eleva a los puestos más altos del Estado a los miembros autores del Delito antes que estalle el escándalo a nivel nacional. El Núcleo Duro de la Organización Criminal en el Gobierno abre su Escudo de Acero para arropar en su seno a los miembros de su Banda Criminal cuyo  fin histórico fue desde un principio convertirse en la Cabeza del Estado. Esclavizado el Estado a la Voluntad Todopoderosa de semejante Gobierno, la Libertad para hundir a la Nación  queda de esta manera atada a la Supervivencia de ese Gobierno como Cabeza del Estado. Proyecto Dictatorial a la imagen y semejanza del Socialismo del Siglo XXI,  que, a diferencia de la Venezolana,  el Socialismo del Siglo XXI a la española se esconde tras los símbolos de la Monarquía. El Chantaje de la Organización Criminal Socialista a la Monarquía Borbónica es  claro: O respalda el Gobierno de la Mayoría Social o  se abre un referéndum sobre la Abolición de la Monarquía, que tiene puede dar por perdido de antemano.

Dios no creó al Hombre para ser un Asesino, un Esclavo, un Terrorista; esta creación tiene su Creador en Satanás.

 

9 Hizo Yavé Dios brotar en él de la tierra toda clase de árboles hermosos a la vista y sabrosos al paladar, y en el medio del jardín el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal.

 

Una vez estructurado el ateísmo científico a principios del siglo XIX,  la Negación precedió al Silencio.

Hasta la primera mitad del XIX, el ateísmo científico negó toda historicidad a la Biblia, se burló de la existencia de ciudades estados tales como Nínive, Ur, negó la existencias histórica de los pueblos antiguos que  el Génesis  enumera, incluso negó la existencia del rey Tiglagtpileser el Asirio.

El Diluvio era otra mentira. Y así la Ciencia negó cada uno y todos los capítulos del Génesis. Pues lo que la Ciencia del Ateísmo no puede tocar, simplemente no existe. El oro sí existe. Por oro todos los científicos de la comunidad atea bailan sobre la tumba de sus padres. La exageración no es gratuita. 666 Megatones reventó esa COMUNIDAD TERRORISTA CONTRA  LA VIDA en la Tierra, y Hoy busca la cabeza del Hombre.

Para horror de la Gran Mentira del Ateísmo , de la noche a la mañana, a mediados del siglo XIX, el Cementerio del Edén se abrió, y las tumbas de las Ciudades que no debieron existir nunca, salieron a flote. Al igual que aquellas tumbas que expulsaron a sus muertos para que diesen testimonio del Crimen cometido por Jerusalén contra el Hijo del Dios en cuyo Nombre se levantó el Templo de Salomón, las Ciudades de Nínive, Ur, Lagash, Umma, Kish, salieron de sus tumbas trayendo al mundo testimonio directo de la existencia de un Diluvio Universal, de un reino del Edén, de reyes inmortales que vivieron siglos y siglos hasta que con el tiempo las inmortalidad dio paso a la mortalidad, según lo escrito: Polvo eres y al polvo volverás. Caso curioso para quien la curiosidad no es Ciencia, el ateísmo científico operó con este testimonio de la Historia a la manera que el Judaismo contra Cristo: Lo negó todo; lanzó una persecución criminal contra todo científico que se atreviese a unificar la Historia Universal con la Biblia. Se manipuló toda la Cronología Comparada con objeto de que  la concordancia y la unificación entre Ciencia y Biblia se siguiese manteniendo a muerte a pesar del Testimonio de la Revolución Arqueológica de la segunda mitad del XIX. Como ni la vergüenza ni el honor ni la dignidad son factores de acceso al Poder Político, es más, desde la experiencia se ve que son un lastre que hunde cualquier carrera, asimismo el Ateísmo se desprendió de toda virtud que pudiese relacionar la Verdad con la Ciencia. La Verdad dejó de ser la Medida de todas las cosas. La Ciencia le declaró la Guerra a la Verdad. Podía empezar,  empezó la Edad Atómica. Pero antes el Ateísmo Científico tenía que hacer un último servicio maravilloso a su madre,  Muerte: arrastrar a las naciones al campo de Gog y Magog, escenario de las dos Guerras Mundiales, en cuyo campo el príncipe de la Ciencia del Ateísmo, Satanás, esperó cosechar la aniquilación del Cristianismo.

¿Este fue el Escenario Universal que Dios  proyectó sobre los Cielos y la Tierra … desde la eternidad?

Nadie acomete una acción genocida global de tales proporciones homicidas sin contar con un aliado satánico cuya alma es tan negra como la de su padre, el Diablo.

La Ideología Anticristiana  engendrada en las ubres de la Muerte de las naciones católicas durante la Edad de la Reforma trajo al mundo esa bestia inmoral, terrorista por la naturaleza de su padre, Satanás, que le llega un imperio en recompensa por haberse arrodillado ante quien el Reu de los Celos  no se dignó siquiera a mirar. La anti religión anglicana en sus formas presbiterianas, episcopales, etcétera, ramas de un mismo tronco maldito que acusó a Dios de haber creado  este mundo maligno, donde unos nacen para ser los fuertes y otros los débiles, unos para matar, acto que deben hacerlo con alegría y plenitud de gracia, y los otros nacen para ser asesinados, a cuyo designio divino deben someterse con la paciencia de quien ha nacido, por disposición divina, para ser leña para alimentar el fuego del infierno, esta anti religión maligna luterano-calvinista amamantada por la Muerte, salida de los genes de Satanás, se alió con  la inmoralidad terrorista de quienes le dieron licencia científica a semejante teología para demonios de la especie de Stalin y Hitler.

“Dios es Amor”, escribió antes de ser masacrado por el Ateísmo Científico Imperial Romano un  hijo de Dios. “Porque tanto amó Dios al mundo…” dijo sui Hijo aquí en la Tierra. Los interpretes de la Palabra Divina, más preocupados por su  Oro que por la Verdad, pasan por alto un detalle fundamental: Tanto amó Dios al hombre… “Amó” en pasado. Dios amó… El Amor es como el río que pasa por una gran ciudad,  una vez  libre de la inmundicia que se le agrega el río no quiere volver a pasar por esa ciudad. Dios amo al hombre que creó. Pero el hombre que mató a sus hijos, comenzando por su Primogénito, no era el hombre que Él creó.

Desde la Eternidad el Hombre que Dios engendró en su Espíritu nació para ser un semejante de su Hijo Primogénito : un hijo de Dios. Los Cielos y la Tierra fueron creados y deben su existencia a este Fin Divino: Dar luz al Hombre, hijo de Dios. Eras geológicas y astrofísicas se sucedieron en armonía perfecta  al ritmo de la Ley del Creador del Universo, el fruto de cuyo Trabajo tuvo en el Nacimiento de un Nuevo hijo de Dios su estrella de la mañana. Engendrado a la imagen y semejanza del primogénito de Dios, cuya Personalidad y Gracia vive en su Esposa, la Iglesia Católica Romana, ¿dónde está el Mal en la Naturaleza Humana? ¿Cómo pudo meterle fuego al mundo quien defendió la Gran Mentira Luterano-Calvinista de haber Dios creado al Hombre a la imagen y semejanza de Satanás, en aquellos tiempos uno de los hijos  de Dios a quien el Primogénito llamo  diciendo “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza? ¿Cómo pudieron las naciones cristianas dejarse arrastrar a la Guerra Civil Mundial Europea de los Treinta años de no haber intervenido en la locura del Norte aquel “dios oculto”, de nombre Satanás?

Hijos de aquellas padres malignos que hicieron de Dios un monstruo y le declararon una Yihad  Puritana a nivel imperial británico contra la Esposa del Señor Jesús, ¡siervos de aquel dios oculto que hizo del Pensamiento Humano su reino!, no tardaron, una vez calmadas las aguas del Odio que mamaron de sus iglesias anticatólicas, en llevar su Negación a las Ciencia, repudiando la Verdad y elevando al altar la omnipotencia de la Razón  Científica como única y sola Vara de medir la realidad. Para el Ateísmo Científico del Siglo XX el ser humano no fue otra cosa que una bestia sobre cuya especie el poder Político tiene todo Derecho sobre su vida y su muerte, siendo, en suma, la Ciencia la proveedora de las armas con las que ese Derecho debe transformarse en Deber cuando las trompetas de la supervivencia de la Raza Superior toca a muertos.

¿Este es el Hombre que Dios creó?

La Respuesta es NO.

Ese es el hombre que Satanás creó. La Visión del Hombre que Dios creó, Dios la encarnó para que viésemos a su hijo Adán en el paraíso que “por amor mundo” creó en el Firmamento de los Cielos.

 

10 Salía del Edén un río que regaba el jardín, y de allí se partía en cuatro brazos.

 

La recreación de aquella Mesopotamia del Edén, antes de devenir la Mesopotamia de Babilonia, una vez asumido que en su maldad anticristiana las ciencias exportaron este mundo tal cual  tenemos a aquel mundo perdido es prácticamente la aventura de este siglo. La ofensiva contra la maldad libremente  adquirida de las ciencias del Siglo XX contra una Biosfera y Ecosfera diferentes a las que actualmente existen encuentran en los murales de la Asiria Sargónida su mayor arma. La Biblia habla de leones en el valle de Belén; antes de ese tiempo la caza de leones por los reyes asirios fue un tema artístico palaciego tan recurrente como el baile de los fines en la época minoica cretense.  . Es necesario desherrar de nuestro pensamiento la imagen desértica, tal cual existe actualmente, de aquel Medio Oriente Antiguo. El ser humano no conocía la Guerra. La alimentación de las familias humanas era Vegetariana; el fruto de los árboles del campo, que cultivaba, fue la dieta natural humana. La carne animal como parte de la alimentación fue anterior al canibalismo y su perversión religiosa, los sacrificios humanos. De hecho en los almacenes de las ciudades desenterradas el alimento conservado es el de los cereales. No existen  restos de  alimentación carnívora en los  almacenes urbanos, su administración delegada en el templo.  Como no existen ni se han encontrado en ellas armamento militar de ninguna clase. La realidad historia natural de aquel Oriente Medio Antiguo de los Milenios quinto, sexto y séptimo antes de Adán, de cuyo Edad fue heredero el Primer Rey de Mesopotamia, fue la de un vergel de flora y fauna ofreciéndole al ser humano todo lo necesario para su felicidad y crecimiento.

El desprendimiento de la necesidad de la construcción de las viviendas en las orillas de los ríos facilitado por  el dominio de la Agricultura y la Edificación de ciudades aceleró el principio el crecimiento de las primeros asentamientos en ciudades. Esta Vida Social y su  crecimiento intelectual fue encaminada hacia la creación de la Ciudad Estado. La unión de estas Ciudades en el Espíritu de la Fraternidad Humana en la filiación Divina determinó el nacimiento de la monarquía como vehículo de expansión de la Civilización del Edén a todas las regiones del mundo. La Elección del Rey sería decisión del Dios de los dioses. Hasta la Manifestación de la Voluntad Divina la vida del hombre seguiría su curso  natural.

 

11 El primero se llamaba Pisón, y es el que rodea toda la tierra de Evila, donde abunda el oro,

 

Por el Canon Real de Turín en suma a los relatos mitológicos de los primeros pueblos sobre la presencia de los hijos de Dios, no de nuestro mundo,  y su relación con las primeras familias, haciendo de protectores y maestros de las ciencias primeras, agricultura y construcción, sabemos que  la Idea de la Creación de un Reino Mundial fue universal.  El desplazamiento en libertad de las familias por las tierras abiertas en busca de la tierra donde  se instauraría las Corona, que bajó, según la Lista Real Sumeria, del Cielo, fue una época de asentamientos cuyas huellas se han identificado desde el Extremo Oriente, África y Europa en la dirección del Oriente Próximo Antiguo. Fueron creando culturas en el tiempo y el espacio mientras el movimiento fue acercándose a Mesopotamia, donde las poblaciones agrícolas al ver multiplicada sus familias con la expansión vi no la necesidad de articular la Sociedad acorde a los principios de una Civilización que debería extender su vocación eterna por todo el mundo.  

 

12 un oro muy fino, y a más también bedelio y ágata;

 

La descripción que el Autor Divino nos hace sobre estos minerales quiere abrirnos los ojos a la actividad cultural e intelectual existente, que, sujeta a la Ley, se nos muestra desconectada de cualquier actividad relacionada con la posesión y esta posesión con el Poder. Dios es el Señor de todo lo que existe; el hombre disfruta de la propiedad divina en calidad de hijo de Dios. Imagen y semejanza del Hijo de Dios, el hombre participa de la Sociedad compartiéndolo todo; la tierra ofrece gratis sus bienes; los “dioses” comunican a los hombres la ciencia y las artes sin ponerle precio al conocimiento. No existe la Necesidad. Existe la Fraternidad en el Creador. Todas las familias son ramas de un mismo Árbol de la Vida: la Vida del Hombre. La misma savia divina alimenta todas las ramas. El Templo es el almacén al que todos los frutos y bienes de la actividad social revierten para su distribución libre entre todas las familias. El ser humano no conoce en sus carnes la Ciencia del Bien y del Mal. Si hay Bien debe existir el Mal. La propiedad del Bien llama al Mal. La Propiedad de los bienes implica la rebelión contra la Propiedad del Señor Dios, a quien le pertenece la Tierra y todo lo que ella contiene.

 

13 y el segundo se llama Guijón, y es el que rodea toda la tierra de Cus;

 

En efecto, la propiedad  del hombre sobre los bienes de la tierra rompe la Fraternidad, rezuma Odio contra el ser humano y su Creador al privar a su hermano de la satisfacción de su naturaleza, desde el Principio en manos de su Creador, que alimenta al género humano, su Creación, como un padre a sus hijos. Por esto el Templo figura en las primera ciudades en el centro de su estructura. El Templo es el almacén desde el que todos los bienes, humanos y naturales, son distribuidos gratuitamente entre los hermanos por la Voluntad de quien tiene la Propiedad sobre todo lo que la Tierra contiene.

 

14 el tercero se llama Tigris, y corre al oriente de Asiria; el cuarto es el Éufrates.

 

La Revolución Agrícola dio fin a la Edad del Neolítico y principio a aquella Edad de Oro de la Humanidad de la que hablarían más tarde las leyendas. Un Reino de vocación mundial no se edifica de la noche a la mañana. Los documentos antiguos hablan de miles de años de cultivo de la inteligencia humana de la mano de los hijos de Dios “no de este mundo”. Sabemos que la hipocresía del ateísmo científico del siglo XX fue tan básica y patológica como para anunciar la existencia de miles de mundos allí arriba mientras negaba la ausencia de presencia de vida extraterrestre en la Historia de nuestro mundo.

La necesidad de mantenerse en la cima de la omnisciencia de aquella razón todopoderosa que alentó a las naciones a devorarse en guerras mundiales y más tarde a intentar exterminar toda la vida en la Tierra mediante el bombardeo contra su Biosfera de 666 megatones, implicó la degeneración de la Libertad científica en su reconversión en esclavitud de oro al servicio de  todo amo que pueda paga sus servicios a la par que mantener su delito fuera de los ojos de la justicia. El valor de la palabra de la Ciencia de nuestros días es tan válida como la de los Estados que firmaron el Desarme de Ucrania, la Tercera Potencia Nuclear del Mundo, para después devorarla a sus anchas.

 

15 Tomó, pues, Yavé Dios al hombre y le puso en el jardín del Edén para que lo cultivase y guardase,

 

El anuncio de la Fundación del Reino de Dios en la Tierra no cayó en vano. Nadie luchó por ser el elegido del Cielo cuya cabeza Dios vestiría con la corona del mundo. “La porción de YAVÉ es Jacob” escribió a posteriori Dios con objeto de declarar que la elección del rey del Edén era suya. Sus hijos, no de nuestro mundo, recibieron la misión de  formar la inteligencia de los hombres, abrirle el Pensamiento a la Unidad de todas las familias, sus pueblos y naciones en un Reino Mundial, cuya Corona posaría Dios en su Elegido.

Y así fue: La corona bajó del Cielo.

En nuestro caso, el Rey bajó del Cielo.   

 

 

7/3/24

 

15 Tomó, pues, Yavé Dios al hombre y le puso en el jardín del Edén para que lo cultivase y guardase,

 

¿Quién  será el demente que le dirá a Dios: Deja, apártate de en medio, que  yo escribiré una Historia Universal mejor y mayor? ¿Quién será capaz de  abrir la puerta que conduzca a la Naturaleza que Dios le dio al Edificio sobre la que su Hijo le levantó al Primer Rey de los hombres su Civilización? ¿Quién imaginó jamás entre tanto teólogo divino que a lo largo de los siglos parió el Templo de Jerusalén que el Mesías  de Israel vendría con un Poder con el que ningún hombre soñó?

¿Está limitado Dios por la imaginación  del hombre?

Así pues, lo que el hombre no puede imaginar simplemente no existe. He aquí, éste es el espíritu de la Ciencia que arrastró a las naciones al matadero de las guerras mundiales. Y viceversa, todo lo que la Ciencia imagina existe por derecho y deber aunque ningún hombre pueda ver jamás su existencia. ¿Existe mayor demencia?

¡Qué curioso, los enemigos de la Iglesia se organizaron a imagen y semejanza de su Estructura Interna en la esperanza de sobrevivir sus organizaciones genocidas y geocidas, como Ella, si no Dos, al menos Mil Años!  

He aquí las entrañas de la Alianza de Civilizaciones de la Edad Atómica: Partidos Políticos, Banqueros y Científicos por un Orden Global basado en la Tiranía del Poder nacido de esta Trilogía  para las Destrucción del Hombre a la imagen y semejanza del Hijo de Dios. Firmada a finales del siglo XX han hecho publica su Alianza Geocida y Genocida en ese Código llamado Agenda 2020-2030.

Sin ciegos, cegados por su Negación para asumir esta Verdad Eterna: Que la distancia entre la Inteligencia del Creador y la de su Creación hunde en la demencia a la Criatura que en su Orgullo se niega a sí misma la gloria de su propia Naturaleza en razón de no poder ponerse a la altura de su Creador.

Tal es el pilar fundacional del Ateísmo Científico: Negar que la Inteligencia del Hombre esté limitada por la Naturaleza. Negación que conduce a la Alianza Maligna para cumplir la necesidad de la destrucción de la Ley dela Naturaleza en tanto en cuanto puerta de la libertad; de aquí el nacimiento de la Edad Atómica, escenario utópico cuyo horizonte le abriría a la Alianza de las civilizaciones  las puertas de las estrellas.

Banqueros, Políticos y científicos hermanados en la misma religión del Ateísmo, de cuyas entrañas infernales habría de resucitar para gobernar el mundo la Ley del Paganismo, humanos  creados a la imagen y semejanza de bestias homicidas establecidas sobre un Principio: La Ley del más fuerte, cuando la Mentira hace la Ley…

¡Cómo entonces imaginar la Civilización de aquel Mundo nacido en el Amor del Creador por su Creación, fundado sobre la Ley del espíritu Divino, Ley que tras haber sido rechazada por el Pueblo sobre cuyas espaldas el Arca de su  Manifestación viajó por los siglos:  se encarnó, se hizo Hombre para que todos viésemos el Fruto de esa Ley!

¿No está escrita la Ley de la Naturaleza en el ser humano? Pero no sólo en el ser humano, la Ley del Espíritu del Creador impregna su Creación entera, vive en las estrellas, es el Alma del Cosmos:

“Adora a tu Creador, Dios, sobre todas las cosas, porque es tu Padre, tu Rey, tu Señor, tu Amigo.

No Mates la Vida Creada, porque tú eres esa vida.

No envidies la Propiedad de tu prójimo, porque él es Propiedad del Señor.

No adulteres contra la Creación de Dios, porque tú eres su Creación.

 No des Falso Testimonio contra tu hermano, porque él es hijo de Dios.

Honra a tu padre en Dios, y a tu madre en la Iglesia, porque tú eres hijo de Dios.

No mientas contra tu semejante, porque él es hijo de Dios.

La Ley del Espíritu del Creador vive en la Naturaleza de la Creación, impregna todas los Mundos que emergen de las entrañas del Universo. Antes de conocer a Dios, esta Ley gobernó el instinto del padre del Homo Sapiens, el Ántropos, estableciendo sobre su Comportamiento Social las columnas de la Civilización Mesopotámica, cuyo crecimiento, de la mano de los hijos de Dios, no de nuestro mundo,  el Proyecto de un Reino Mundial cobró forma en la mente de todas las familias humanas. Con el advenimiento del rey, hijo de Dios, nacido de hombre y mujer, según la Voz del Verbo: “Procread y multiplicaos”, el Futuro del Género Humano pasaría de ser gobernado por los hijos de Dios a las manos del Rey de los hombres, Adán.

La Corona vino para Servir a todas las familias de los pueblos y naciones por nacer de sus entrañas: “Para que lo cultivase y guardase”.

El Poder del Futuro de la Vida le pertenece a su Creador. El hombre es la pluma con la que Dios escribe su Historia Universal. La Naturaleza del Gobierno de la Corona está en el Alma de la Naturaleza del Siervo de Dios.

Sabemos, porque el Espíritu Santo en la Iglesia, nuestra Madre, nos lo ha comunicado, que el Todopoderoso Hijo de Dios al asumir la Corona del Reino de su Padre se hizo Siervo, con y en su Obediencia descubriéndonos a todos la naturaleza del Poder. El Poder Político ha sido creado para servir a Dios.

Como lejos está la Luz del Sol de las Tinieblas exteriores del Cosmos, está la distancia entre la Teoría Homicida del Poder Político Global, fundado sobre la Negación del Hombre en tanto en cuanto Creación de Dios, y la Sabiduría del Poder que delega el Poder del Creador en sus hijos para la Administración del Gobierno de las Naciones de su Reino.

La Naturaleza del Poder de aquel a quien Él dio vida para ser el Rey del Mundo de los hombres afirmó esta Ley: El rey sirve a su Creador y Padre; Ley que vimos  viva en su Hijo, quien siendo el Dios de cuya Boca surgió el Verbo Creador del Hombre, dobló sus rodillas ante Dios, su Señor, desde cuyo Trono Universal le sirve como Rey.

 

16 y le dio este mandato: “De todos los árboles del paraíso puedes comer,

 

Es el Señor quien da la Ley, y es del rey la obediencia debida al Siervo. El rey es siervo, pero es hijo del Señor, quien le abre las puertas del Futuro para gobernar el movimiento de su reino acorde a su Sabiduría.

No puede servir a su señor quien no conoce el Pensamiento de su señor. Creado a su imagen y semejanza, la inteligencia es el reino del Creador en su Creación. El Alma de la Criatura es el Campo en el que Dios siembra la Semilla de su Pensamiento, crece, da fruto y se abre al Futuro de la Civilización concebido por su Señor, Dios y Padre desde el Principio de su Nacimiento.

¿No tiene acaso un padre derecho a formar la inteligencia y la personalidad de sus hijos? ¿Cuándo se le ha robado al hombre este derecho?

Los Estados nacidos del Ateísmo Científico: Socialismo, Comunismo y Nazismo, expropiaron al hombre de su Derecho a la Patria Potestad en base a la necesidad de establecer sus tiranías sobre la esclavitud de sus hijos. Los frutos de aquella expropiación fueron la transformación en ganados para el matadero de las guerras mundiales de las generaciones abandonadas al Poder por sus padres. Un siglo más tarde, la Nueva Alianza de Civilizaciones, fundada por la Asociación Criminal de Banqueros, Políticos y Científicos, ha resucitado la Expropiación de los Derecho Procreador del hombre apelando a la mujer como el enemigo natural del padre de sus hijos. ¡Como Ayer, Hoy el más fiel aliado antinatural del Infierno sigue siendo la mujer!

 

17 pero del árbol de la ciencia del bien y del mal no comas, porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”

 

Si conociendo el frío comprendo la naturaleza del calor, y por el hambre entiendo la naturaleza de la abundancia, si sujeto la Ley a su antítesis, sin tener que meter la mano en el fuego entiendo que el fruto de esta antítesis es maligno por necesidad. La Ley de la Vida dice: “No mates”. Si mato, transgredo la Ley, y transgrediendo le abro la puerta a la Muerte. Hoy le toca a él, pero Mañana te tocará a .

El Camino para desterrar del Futuro semejante destino es no comer del fruto de la transgresión contra la Ley de la Vida. Independientemente de los siglos, y del crecimiento del conocimiento de las naciones, la Ley es la Columna Central que sostiene el Crecimiento en el Tiempo y sostiene el Edificio de la Civilización por la Eternidad.

El Poder, creado para  gobernar, en sus funciones no puede  hacer del Estado una Excepción a la Ley, creando organismos internos secretos dedicados al Homicidio, al Falso Testimonio, haciendo de la Mentira el motor de su administración. Esta Excepcionalidad implica, ipso facto, la ruina del Estado, la transformación perversa del Gobierno en una organización criminal, la negación de la naturaleza de Servicio Público del Poder, y finalmente su Caída en la Guerra Civil. Dios no miente: “Si comes, morirás”.

Desde que el primer rey de la Tierra hizo de la Desobediencia a la Ley de la Creación su bandera los siglos son testigos de la caída de las naciones en el infierno de las guerras civiles, guerras de invasión, guerras de odio, de religiones, de ambiciones, de ideologías, las guerras de los locos por el Poder, cuya idea del Servicio del Gobierno es el Estado a su pies. Quienes dirigen una nación a la Guerra Civil ¿no serán condenados a muerte? Es la Excepción Universal a la ley de la Vida: “No matarás”.

Quien le declara la Guerra a su hermano, el Juicio sobre su cabeza es la Pena de Muerte.

Dios no puede a hacer excepción en este Capítulo.  La Justicia se puede diferenciar entre hijo e hijo. La Ley es el Principio de la Libertad y la Felicidad de todos los pueblos.

La Ley hace de todos los hombres Ciudadanos de un mismo Reino. Cuando un Gobierno legisla para devenir la Excepción, permitiendo y bendiciendo, indultando y blindándose contra la Transgresión a las leyes que les son impuestas a los pueblos y a las naciones, ese Gobierno y todos sus miembros viven en la Corrupción, el mayor enemigo de la Paz, ergo: Ponen las bases de la Guerra Civil que los devorará a todos, sin excepción. Pues si la Ley le abre el Futuro a la civilización hasta la dimensión de la Eternidad, bendiciendo por la Obediencia su Crecimiento hasta el Infinito en el seno de la Omnisciencia Creadora, por la Transgresión viene la Maldición sobre todos los que  establecen su Poder sobre la ruina de los pueblos y la esclavitud de las naciones.

La Palabra Divina es firme por la Eternidad:

“Maldito todo hombre que hace la Guerra; maldito todo pueblo que se levanta para declararle la guerra a su hermano, a su vecino; maldito todo grupo y alianza de poderes conjurados para desterrar del Hombre la Ley e imponerle por esqueleto de su comportamiento una Ley infernal que vive bebiendo la sangre de sus semejantes y se alimenta de la carne de sus hermanos.

El Consejo de Dios a su hijo, Adán, fue el de un Padre, pero nadie puede olvidar que ese Padre es el Señor Dios Creador del Universo y del Cosmos, cuya Personalidad fue formada durante eternidades en los campos del Infinito y de la Eternidad. Habla el Padre, también el Creador, amante de su Creación, contra la que no puede permitir ningún ataque destructor, ni se puede entender que esa destrucción se acometa sin levantar en su Espíritu la cólera y la ira. “Ni se te ocurra convertir el Poder de Servir en el Poder de un Señor de hombres transformados en ganados, bestias sin alma destinadas a ser tus esclavos y peones en el juego de tus Ambiciones”.

La Ley de la Vida no es únicamente para el Hombre, con independencia de su lugar Origen y Principio en el tiempo : gobierna el Alma de todos los hijos de Dios. La Ley que vive para un hijo, vive para todos los hijos de Dios. La Ley que le da la vida a la Libertad y Felicidad de un Pueblo extiende su Fruto sobre todos los Pueblos de la Creación.

La Inteligencia extiende su Sabiduría sobre todos porque siendo Una en todos cultiva el pensamiento y el Sentimiento natural al Amor a la Verdad.  Es esta Sabiduría el instrumento de Cultivo con el que el Rey del Edén fue dotado para  hacer crecer su Reino y extender sus fronteras hasta comprender en su seno la plenitud de las naciones de la Tierra, manteniendo su Corona al Servicio del Rey de reyes y Señor de señores: JESÚS,  el Primogénito de los hijos de Dios.

La Ley establece la Libertad como base del Futuro. Per la Libertad comienza en Dios. El Creador estableció libremente el Imperio de la Ley de la Vida. Todopoderoso e Indestructible Dios habría podido hacer de la Ley de la Muerte la columna de su Imperio. Creados los seres a su Imagen y Semejanza la Libertad es el espejo en el que la Creación se ve en su Creador. Engendrado en el Hombre su hijo, el Amor y la Libertad se hacen una sola cosa para que la Inteligencia de la Criatura viva su Felicidad en la dimensión eterna de la Ley de la Vida.

 

 

 

9/ 3 / 24

 

21 Hizo, pues, Yavé Dios caer sobre el hombre un profundo sopor, y, dormido, tomó una de sus costillas, cerrando en su lugar con carne,

 

¿Es la Historia Universal un libro para el estudio de todas las familias y naciones humanas , o es  simplemente una memoria trágica de la que desprenderse, pasar la página y volver a comenzar como si no hubiese pasado nada? ¿Es la Ciencia un libro abierto a leyes universales de las que desprenderse supone una regresión a  un estado salvaje, depredador e inhumano? y ¿Cuándo al contrario el hombre se sirve de ellas  se abre un horizonte en el que  aprende a desenvolverse ajeno s las transformaciones de los tiempos, pues que esas transformaciones surgen de las leyes el Conocimiento del Árbol de la Creación le  descubre a la inteligencia? ¿Conociendo el valor  de la Ciencia  no será en ésta donde  el Poder que quiera esclavizar a todas las generaciones actuará para poniéndose la máscara de la Ciencia, predicar la libertad  mientras arroja las cadenas obre todas las naciones, y encadena el futuro de la Civilización al futuro de su Poder? ¿No tiene el científico el Deber Divino de hacer que su Ciencia no se conviertan en  las cadenas con las que esa esclavitud regresa del pozo maldito en el que el cristianismo la despeñó? ¿Qué juicio alzaremos contra quien pone su Ciencia al servicio de un Poder que se declara por la Guerra como modus vivendi? ¿Puede en propiedad llamársele científico a un hombre que aliena su rama del Conocimiento del árbol de las Ciencias de la Creación, desconecta su disciplina de las savia omnisciente natural a todas las ramas, que intercomunicadas crecen juntas a partir de un mismo Tronco Universal? Así pues, ¿el hombre que pone armas de destrucción universal  en las manos de un loco por el Poder no es culpable del delito cometido por aquel ante quien dobló sus rodillas, se hizo su esclavo, y justifica en su patriotismo ser lava las manos de la sangre de los millones de seres  aniquilados por el arma que él puso en las manos de su amo, a sabiendas de que era un demente? Y regresamos al principio:  

¿Cuántas civilizaciones levantadas para ser eternas tienen sus tumbas han desaparecido en el cementerio de la Historia Universal? ¿Cuál que el denominador común de todas ellas? ¿Tal vez la euforia de la Edad de Oro que todas atravesaron antes de hundirse en su declive y ruina?

¿Una ley no surge de una propiedad que se repite en el tiempo en espacios distintos, independientemente de  las circunstancias de nacimiento y particularidades de sus sociedades?

¿Repetiremos la historia de cada una de ellas, sus principios sangrientos, sus edades de oro y sus odiseas hacia la ruina? ¿No están escritas? ¿Y si están escritas porqué perder el tiempo  en  ponerlas sobre la mesa?  

La sabiduría no puede entretenerse, ni quiere perder su tiempo dando lecciones a quienes prefieren vivir en una edad de oro perpetua sin importarles que estén bailando la última danza de los malditos. La puerta que la Sabiduría le abre  a la inteligencia de quien ama la Verdad y busca el Futuro de la Civilización es la siguiente: ¿Qué civilización de las que existen actualmente sobre la Tierra cree vivir su Edad de Oro, de la que en esta ocasión no habrá fuerzas en el Universo que las desaloje y la entierre en el polvo de la oscuridad perpetua?  La euforia de quienes creen haber edificado o estar edificando una Civilización que romperá la regla y será la excepción que finalmente abrazará la eternidad negada a Nínive, Babilonia, Persépolis, Atenas, Roma..  es ese denominador común que una vez más invade las fronteras y les hace creer a la Nueva Alianza por una Civilización Global que ellos sí lo conseguirán. Después de haber expropiado as Dios de su Creación, el Género Humano, ahora quieren expropiar al Género Humano del Hombre: levantar una civilización en la que el ser humano será un rebaño y el Poder se investirá de la Inmunidad de los Fuertes según el evangelio maligno de la Ideología de Darwin. Dos grandes males vemos que surgieron del Anticatolicismo Creador de la Civilización Europea: La rebelión Anticristiana Protestante que sembró el Odio Sangriento entre pueblos que durante siglos vivieron bajo la tormenta del fin de aquella Civilización Imperial nacida para ser eterna; y la Traición Británica contra la Ley de la Fraternidad Universal Humana sellando con el Poder del Imperio aquella doctrina inhumana que elevó el Poder a la gloria de los dioses y redujo al pueblo a la condición de rebaños de cuya sangre y carne debe alimentarse el Fuerte en aras de su supervivencia y el progreso de su Civilización. Lutero bendijo el Fratricidio en aras de la religión, Darwin  adoptó ese  Fratricidio en nombre de las evolución.

Pero ya hemos visto que la Evolución de la Vida parte de una Raíz Universal que crecen dando luz a un Árbol de especies teleológicamente creado para seguir una ruta filogenética cuya punto terminal es el Nacimiento de Vida Inteligente, en cuyo Futuro el Creador de la Semilla de la que surge la Raíz del Árbol de las especies interviene para elevar su Creación al Conocimiento de su Creador, momento en la Historia Universal en el que la Criatura descubre en su Creador a Dios.

La Historia Universal es, entonces, y sin  lugar a discusión, una Ciencia. Como toda Ciencia tiene sus leyes.

La reducción de la Historia Universal, en su  disciplina nacional, o regional,  a una simple Memoria Democrática, alienando los acontecimientos nacionales de los Hechos Internacionales y Mundiales, de entiende, es un delito contra el Futuro de la Sociedad en la que este Demencia se impone desde el Poder. Este Delito busca la esclavización absoluta de las poblaciones afectadas y expuestas a una lobotomía intelectual que le permitirá a ese Poder establecerse en la Edad de Oro de su existencia.  La Ley Universal  no hace excepción, el Poder y su civilización que busca una Edad de oro encuentra su ruina. Ciertamente,  esa ruina la vivirían las generaciones siguientes a las que disfrutaron de esa Edad de Oro. “Alea jacta est, París bien vale una misa”.

El meollo de todo esto se refiere a que si un mundo envuelto en la demencia de su autodestrucción puede  deducir leyes de su existencia en el Tiempo, una Persona que haya vivido en la Eternidad y conocido  nacimientos y muertes de mundos en el Cosmos, teniendo en la Inteligencia su Alma por lógica debe haber   entendido que la Ley de la Ciencia del Bien y del Mal es Universal, y una vez  activada en un mundo se abre la caja de pandora donde la Muerte duerme a la espera de  ser recibida con los brazos abiertos por quienes se adoran a sí mismos y ven a todos sus semejantes por adoradores de su Poder y su Magnificencia Ególatra, pagando la negación a su adoración  con la fuerza de un psicópata que se cree nacido para ser “dios por un día”.

Es natural que esa Persona de Naturaleza Indestructible y Vida Eterna que hemos descubierto en nuestro Creador; es absolutamente lógico que Dios tenga en la Ley de la Ciencia del Bien y del Mal el enemigo de su Creación.  Una vez activada esa Ley la Muerte se levanta ara a ver regresar al polvo del Cosmos lo que del Polvo del Cosmos la Vida tomó.

La libertad para elegir procede del Conocimiento que emana de la Sabiduría del Creador.  Testigo Vivo del Poder de la Ley de la Ciencia del Bien y del Mal, Dios hace de su Experiencia esa Sabiduría que hereda legítimamente su creación al adoptarla como hijo. Legitimidad Creadora se Transforma en Legado Espiritual Genético de Dios, su Padre, al Hombre, su hijo. Esta Paternidad Divina tiene su Origen en el Principio del Acto Creador. Desde el momento de su concepción en la Omnisciencia Creadora la Buda de la Criatura  es impregnada de esta Paternidad, razón universal por la que  la filiación no es un fenómeno antinatural sino el Fin de una creación  que reúne en una misma Casa al creador y su Creación, Padre e hijo.

¡Cómo pues no tener la Pluma con la que escribir la Historia Universal de su Creación! ¡Y a quién le dará este Poder sino a su Hijo! ¡Qué han escrito quienes rechazaron la Sabiduría Divina, fruto de la experiencia de una vida eterna en el Cosmos, viendo aparecer y desaparecer mundos y civilizaciones  infectados de esa Ley de Poder invocadora de la Muerte : sino historias de terror, horror, genocidios, y desolaciones escritas con la sangre de las naciones!

¿Condenaremos a Dios, nuestro Creador, por poner su Sabiduría  delante de nuestros ojos con objeto de que nuestro Pensamiento abrace la Vida y nos haga preferir cortarnos las manos antes que acercar nuestro brazo al árbol de la Muerte?

 

  22 y de la costilla que del hombre tomara, formó Yavé Dios a la mujer, y se la presentó al hombre.

 

Entramos en el misterio del hombre y de la mujer. Descubierta la ignorancia como raíz de la visión heredada del Judaísmo por el Cristianismo, la creación del árbol de las especies desligada de la ideología Maligna Darwinista, regresamos al Origen: “Procread y multiplicaos”.  ¿Puede Dios maldecir hoy lo que ayer bendijo? Su Hijo, nuestro Padre que está en los Cielos, puso punto y final a esta discusión antes siquiera de que abriésemos los labios: “Vuestro sí sea sí: Vuestro no, sea no”. No hay lugar a discusión. Lo que Dios bendice, bendito se queda; lo que Dios maldice, maldito se queda.  La discusión sobre la Libertad Divina sería puro bizantinismo. Cuando decimos que Dios no puede, queremos decir que Dios no puede. Creer que este “Dios no puede” anula su Todopoder es echarle fuego al infierno. ¿Que un hombre no pueda robar quiere decir que se  reprime a sí mismo o que en su naturaleza robar es un delito moral y espiritual contra la que su voluntad  se alza todopoderosa? Cuando “no robar” es una ley todo poderosa para el espíritu del ser la discusión sobre el Poder y la Libertad de Dios es un argumento maligno que, como al bizantinismo condujo a su destrucción y destierro, tal cual conduce a todo hombre a su ruina moral y espiritual. La Personalidad del Creador del Universo se alza sobre una Sabiduría, fruto de una Experiencia en la Eternidad que ha hecho de su Espíritu  Roca inviolable, indestructible, sobre cuya Naturaleza Moral Incorruptible tiene Su Creación entera  la garantía de su Paz.

Así pues, el Sexo Procreador fue el principio de la civilización. Todas las especies tuvieron y tienen en al apareamiento reproductor su crecimiento y existencia. Sin embargo leemos que a ninguna especie le dijo lo que le dijo Dios lo que leemos que le dice al Hombre: “Procread….”.  Hasta ese momento el futuro de la civilización en la Tierra  había estado en las manos  de los hijos de Dos: “Hagamos al hombre…” El Creador abre el Acto dela Creación a sus hijos haciéndoles partícipes, en este caso, de la Formación del Hombre a la imagen y semejanza de ellos, cuando todos ellos tenían un Modelo Universal Único: Jesús, el Primogénito  de su Padre. Creado el hombre a la imagen y semejanza de los hijos de Dios, una criatura inteligente en la que la sabiduría vive, es el Hombre, macho y hembra, quien es llamado a la participación en el Acto Creador: “Procread…”. El Acto de la Creación pasa a ser un Acto de Procreación en el que el Creador y su Criatura se unen para llevar a su Fin Natural Universal su Mundo. Es desde ese momento la Criatura la que asume  la gloria de su Creador y abraza su Sabiduría en adoración a la Vida que le ha sido dada. El hombre y la mujer son alzados sobre todas las especies para ser “padre y madre”.  La Creación del futuro del Género Humano  la pone Dios en las manos de su Criatura. El Hombre y la mujer, padre y madre, asumen  la creación del futuro de sus hijos con todas los deberes y derechos naturales del Creador. La procreación es un acto de Creación por el que la Criatura  asume la creación de su futuro, en cuanto Mundo, acorde al Espíritu de la Sabiduría de su Creador Divino. La procreación humana se aparta de la reproducción animal para devenir un acto creador en sí por el que la Formación de la Humanidad queda en manos de la pareja procreadora. Y esta Formación enraizada al Espíritu de nuestro Creador. La Formación de Alma Humana hasta entonces en las manos de los hijos de Dios pasó a las manos de las familias de los hombres. El Conocimiento de la existencia de un Dios de dioses, y de su Personalidad, una vez revelado por los hijos de Dios, es transmitido desde entonces de padres a hijos. Esta Sabiduría que cubre la Tierra une a todos los hombres en un mismo espíritu de inteligencia, del que procede la adoración Natural al Creador, en quien vive Dios, Padre de todas las familias del Genero Humano.

Es sobre esta piedra fundacional de la Monogamia Procreadora que surgió la Unidad en el espíritu que creó las primeras ciudades, edificadas con barro en ladrillos. No en vano todas las ciudades desenterradas en los subsuelos de aquella Mesopotamia han descubierto haber sido construida con ladrillos de barro. Desde los zigurats hasta los templos y palacios anteriores al Diluvio todas y cada una de las ciudades del Edén Mesopotámico fueron edificadas con barro. Los hombres ni tenían necesidad de muros de defensa frente a un  mundo salvaje sobre el que dominaban y reinaban con  la naturalidad legada a ellos por aquellos hijos de Dios a los que el Primogénito de Dios llamó a participar en la Formación del Alma del Género Humano. Formación Multicultural que dio pie, a causa de la Casa, a una diferencia de lógica mentales en los distintos pueblos sobre los que cada civilización de aquellos seres proyectó su propia mente; divergencia que se ha mantenido hasta nuestros días como consecuencia de los acontecimientos sufridos durante estos miles de años en guerra civil fratricida perpetua. Igualmente hablando de la desaparición de las primeras ciudades del Edén Mesopotámico, construidas con ladrillos de barro una vez que las aguas del Diluvio barrieron su existencia su historia se hundió en la tierra.

La Monogamia Procreadora, en definitiva, tuvo su origen en el espíritu de la Sabiduría que dispuso la condición genética del Alma Humana hacia la Ley de su Creador. La Ley venía inscrita en el Ser. “NO adulterarás, no envidiarás, no desearás la mujer de tu prójimo, honrarás a tu padres, no matarás, adorarás a Dios tu Creador, no testificarás en falso…” era ley natural en todos las familias, sin cuya Ley no hubiera puesto Dios en las manos del Hombre su propio Futuro. Pues el Fin Metafísico de la Creación de la Vida es la Libertad del Ser para asumir su Existencia en el seno de la Ley del Espíritu del Creador de su Mundo. La Paz engendrada por la Ley le abrió la puerta a las familias a su Unión en Ciudades gobernadas por la Libertad Reproductora bendecida por Dios. Procedentes de todas las regiones circundantes, la Ley de la Reproducción ajena a la división  mental posterior que hizo diferencia entre las razas humanas, el Amor Natural dio el fruto debido la Unión de las familias de las distintas razas que se encontraron en el Edén para el cumplimiento de la Proclamación del Rey que Dios les daría.

 

18 Y se dijo Yavé Dios: “No es bueno que el hombre esté solo; voy a hacerle una ayuda proporcionada a él.”

 

El Orgullo, el ego, la psicopatología de quien se cree  más, mejor, superior a su prójimo, a los demás hombres, sobre cuyas inteligencias está su voluntad, fuente de un ego maligno que se cree llamado a gobernar y dictar leyes a regiones  y pueblos, a quien los demás deben la adoración ante su justicia, destruyendo las leyes naturales a fin de alzarse como un dios y someter a todos a su ley; conociendo la dimensión apocalíptica del gobierno de semejante individuo, cabeza de una organización crimina, origen de la ruina y la miseria de los pueblos, el crecimiento de cuya organización maligna le abre la puerta al terror de la guerra civil, para finalmente abrir un a enfrentamiento con el Creador y Rey de los Cielos; plenamente consciente el Creador del Universo del fin hacia el que se dirige un Gobierno que para  consumar su delito hace alianza con sembradores del odio entre los hombres; conocedor de sí mismo hasta el último rincón de su Ser, pues no en vano dice de sí mismo :”YO SOY QUIEN SOY”; este cóctel  en las manos de Dios ¡cómo iba a proyectar el Señor de la Historia del Cosmos al Libro del Futuro del Género Humano la existencia de un gobierno político regido por familias de psicópatas entregados a hacer del delito de corrupción su modus vivendi!

Descubierta en Cristo Raúl contra el Anticristo la naturaleza de la Cizaña Maligna que el dios oculto de la Reforma sembró en el reino de Dios en la Tierra, la Cizaña del Enemigo del Rey de los Cielos, de la que brotó la flor del Odio en el árbol de la razón luterana, con la que su padre, el Diablo, amasó el pan venenoso de las guerras de religión en Francia, Países Bajos, Reino Unido, hasta conducirlas a todas al campo maldito de la Guerra de los Treinta Años, guerra fratricida anunciada por el Hijo de Dios, en cuyo nombre alzaron bandera de Terror contra la Iglesia Católica y sus pueblos los hijos de Satanás; y porque sabemos que  los Reformadores cerraron sus mentes a la Verdad, abrazaron la Mentira y adorando de rodillas a su padre infernal se proclamaron “divinos”, independientemente de estos la malignidad en aquellos Hechos Históricos: el espíritu de inteligencia ve en ellos la Omnisciencia de quien tiene en los Acontecimientos vividos durante una Eternidad el Origen de su Sabiduría.  El Rechazo del PADRE del Rey de los Cielos a la ley de la Ciencia del Bien y del Mal fue la causa determinante en su Vida que le condujo a la Necesidad de Crear un Nuevo Cosmos en el que la Vida y la Muerte quedasen disociadas del Movimiento en el Universo, rechazo hasta el infinito que le arrojó en los brazos de la Sabiduría Creadora, y le condujo al Conocimiento sin límites de todas las Ciencias que integran el Árbol del a Creación de la Vida a imagen y semejanza de la Vida de su Creador, salvando la diferencia natural : Vida Eterna.

La esencia y sustancia de ambos Árboles del Conocimiento, el de la Vida y el de la Muerte, los expuso Dios, no únicamente ante el Hombre, Adán, su hijo, sino ante todos los demás hijos de Dios, no de nuestro mundo, que participaron en la formación del reino  cuyo gobierno  se le dio a Adán, para que todos eligiesen libremente de qué fruto comer. La Libertad viene con el paquete de la Vida a semejanza del Creador; pero esta Libertad no sería perfecta ni podría comportarse en la plenitud de la inteligencia debida a una elección de futuro tan existencial si  la creación no conociese la Personalidad de su Creador. Dios no sólo se nos presenta como Creador y Padre; nos abre su Ser para que veamos a quien ÉL es: su Personalidad, el Código  Mental por el que se define su comportamiento social, la ley de la que emana su Pensamiento y sus Sentimientos. Dios no se presenta a la primera generación de hijos de Dios nacida de hombre y mujer en tanto que PODER; se le presenta en cuanto AMOR.

A la mala gente la seduce el Poder, el Oro, la Corrupción que las hace creer especial, mejor, más grande, raza superior, les fascina el Odio como Política de segregación y esclavización de sus Adoradores, el Terror como instrumento de superioridad;  la negación de la fraternidad universal e su bandera, el rechazo a la aplicación de los derechos naturales humanos a todos sin excepción, siendo ellos la excepción que hace la regla.  El origen de esta mala gente es la Muerte. Su prototipo más cercano a nosotros son Hitler y Stalin. Esta mala gente ha redondeado el cuadrado metiendo en el círculo a ambos monstruos, han creado un modelo de psicópata absoluto cuyo ejemplo victorioso sobre sus enemigos muertos lo ha elevado al altar del Infierno.

El Modelo que Dios nos ha puesto delante para que no se nos ocurra siquiera  mirar ese fruto maldito es su Hijo Jesucristo. Veremos en  un próximo día las causas que determinaron la Encarnación de Cristo por el Hijo de sus entrañas Increadas, JESUCRISTO. Por ahora baste comprender que no puede haber libertad si la Inteligencia  no analiza el fruto de su elección desde el Conocimiento sin límites de las consecuencias de su Elección. Nosotros, una vez que su Hijo se nos ha revelado la Personalidad del Creador de la Vida en el Cosmos, entendemos, sin  lugar a Duda ni Confusión, que antes de darle a su hijo Adán elegir entre el fruto de la Vida, cuyo alimento hace de todos las familias de la Tierra un Único Árbol de naciones, regado y cultivado por un mismo Espíritu de Inteligencia, Civilización en la que todos los hombres participamos de los mismos derechos Divinos naturales a quienes somos Ciudadanos del Mismo Reino Universal; y porque conocemos a Dios en su Hijo, cuya Personalidad ha resistido el ataque mortal de sus enemigos durante Dos Mil años, venciéndolos a todos, todos y cada uno de ellos al servicio de su príncipe, dios oculto condenado al destierro eterno de la Creación, entendemos lo expuesto: Dios se dio a conocer como Amor, y Amor de Padre, al hombre que ÉL formo con y en su Pensamiento; en su Libertad en cuanto Creador pudo Dios haberse  dado a conocer  como el Señor Todopoderoso Creador del Cosmos ante el que arrojarse al suelo en señal de terror ante su Libertad y Pode para destruir todo lo que creó. Este no es el Padre de Jesucristo. “YO y el Padre somos un único Espíritu”,  “Quien ve al Hijo ve al  Padre”. Leído esto, no se puede decir más sobre el Pensamiento en el que formó Dios a su hijo Adán, nacido para ser el Primer y Último Rey de la Tierra.  

 

19 Y Yavé Dios trajo ante el hombre todos cuantos animales del campo y cuantas aves del cielo formó de la tierra, para que viese cómo los llamaría, y fuese el nombre de todos los vivientes el que él les diera.

 

La Corona del Primer Hombre, forjada en el Amor, tuvo en la Sabiduría su fuego. El trono del primero de los reyes de Mesopotamia del Edén no se fundó sobre la Guerra ni sobre el Terror al Poder del rey. Imagen y semejanza de Dios,  la gloria de la civilización monárquica del primer hombre tuvo en las ciencias de la vida su cetro. Zoología y Botánica… las ciencias que abarcan el estudio de todos los seres vivos, animales y plantas y bosques, aves e insectos, peces y reptiles, el comportamiento de las especies y sus leyes, las relaciones entre los seres vivos y las plantas, el aire y las aguas, los árboles y los hombres. La Vida del Hombre y la Vida en la Tierra es todo una misma dimensión, en la que nuestra elevación al Dominio sobre todas las especies no destierra ni aliena nuestro Origen del Origen de todas las especies vivas que existen bajo el firmamento del los cielos.

La Sabiduría que nace del Amor da su fruto en la Grandeza que procede de las Maravillas de la Creación. No es en vano pues que los dictadores y tiranos hagan de las naciones prisiones desde la que no pueden los hombres vivir esas maravillas, privadas de las cuales  no les llega el discurso de la Creación a sus almas, encerradas en ciudades, y enclaustrados por economías de guerras políticas en cuevas desde las que la Creación es una quimera.

Quienes buscan del Poder por el Poder hace grande en maldad a todo el que se sube al caballo de la Mentira como tanque de batalla contra la Justicia, la Verdad y la Paz, columnas que traicionan desde el Gobierno alcanzado destruyendo sus cimientos. El Poder por el Poder no únicamente corrompe. Hace del hombre y de sus hordas políticas hordas de bestias que una vez han probado el Poder de la Mentira caminan irrevocablemente hacia el precipicio de su propia ruina, en cuyo abismo arrastrarán a todos haciendo de su supervivencia vitalicia la garantía de la supervivencia de todos. Así dice Dios: “Maldito el que coma de este fruto; corona y  gobierno serán desterrados de la vida de la nación”

 

20 Y dio el hombre nombre a todos los ganados, y a todas las aves del cielo, y a todas las bestias del campo; pero entre todos ellos no había para el hombre ayuda semejante a él.

 

Recrear una civilización fundada sobre los Derechos Divinos del Hombre, cuya Cultura tuvo en las Ciencias de la Vida su Corona, la gloria de cuya Inteligencia estuvo en el Conocimiento de la Personalidad  del Creador del Cosmos, una Sociedad gobernada por una Ley Universal haciendo de todas las familias, pueblos y naciones una única Familia, un único Pueblo, una única nación, entender que el rey de esa Civilización tuviese en el Cultivo de todas las ciencias de la Vida su Corona es un trabajo arduo para quienes hemos sido forjados en los fuegos de la Guerra desencadenada por la Caída de aquella Civilización. Nosotros, hijos de Dios igualmente, dejando atrás las lamentaciones, entendemos que  el Futuro de aquella Civilización era el de su Expansión por los Cielos siguiendo la Ley de la Sabiduría de la Adoración de su Creador en el estudio de las maravillas de su Creación. El Autor Divino es directo: Los hijos de Dios, no de nuestro mundo, a los que llamó el Primogénito de ellos a proyectar sus civilizaciones sobre el nuestro, bajaban del cielo y regresaban más allá del firmamento de los cielos, de donde venían, de esta manera  creando Dios en el ser humano la cuestión de su lugar de procedencia en los Cielos. Pregunta al encuentro de cuya respuesta Dios dirigiría el Futuro del reino de su hijo Adán.

Todo aquello se vino abajo por las razones que he descrito en El Corazón de María:  La Historia Divina de Jesucristo. En este día el interés se centra en el capítulo del encuentro de aquel hijo de Dios con la que sería su mujer y madre de sus hijos. El entendimiento al respecto parte de la misma premisa. Quien engendra a su hijo es su padre. En este caso es Dios en persona quien hace suya el Alma de un hombre y forma su Pensamiento en el seno de su Sabiduría. Pero despejemos síntomas patológicos  con origen en las consecuencias de la Caída.

No debemos ni podemos ni vamos a culpar a los hijos de Abraham de haber interpretado, desde la ignorancia, al pie de la letra el Libro que Dios les legó a ellos hasta el Nacimiento del hijo de Eva. Hubiesen pecado sin redención posible de haber conocido la Verdad de los acontecimientos por los que ellos fueron arrojados en medio de las naciones a su exterminio. No conocieron la Causa que produjo la Caída. De haberla conocido y aún así haberse alzado contra el hijo de Eva el juicio de Dios contra ellos hubiese sido el Destierro eterno de la Vida. Hubo Ignorancia en su Delito y por esta razón les prometió a su descendencia que  la harina regresar a la patria de su padre Abraham, tal cual vemos en nuestro Día.

Desde aquella Ignorancia, desterrados de la Sabiduría de su ladre Adán, los hijos de Abraham interpretaron literalmente el Génesis. Para cualquier estratega que se considere digno de dirigir una guerra revelarle al enemigo su plan de batalla para el próximo encuentro seria una traición a la victoria de sus ejércitos, el precio de cuya traición no podría ser otro que la pena de muerte. Arrojado a un escenario de Guerra entre los hijos de Dios, el Autor no podía descubrir su Plan de Guerra a los ojos del mundo: máxime cuando el Plan de Salvación Universal se extenderá durante miles de años. Atrapados en la Necesidad de la Muerte de Cristo, desterrados por esa Necesidad de la Sabiduría del Señor de Moisés, los hijos de Abraham cayeron en la mitología que el Cristianismo, en base a los orígenes judíos de sus Edificadores,  adoptó. De ahí vino el nacimiento explosivo de todas las razas humanas de una única pareja histórica.  Absurdo que le sirvió a la Ciencia Moderna para condenar lo que tampoco sus fundadores pudieron resolver: el Misterio de la Caída del rey de la Mesopotamia del Edén. Es mas fácil negar lo que no se comprende que reconocer que no se entiende y debe dejarse para quien abra la Puerta de ese Misterio con la Llave creada para así hacerlo. En este caso la Llave de David.

No podía ser un hombre cualquiera quien fue engendrado en los brazos de la Sabiduría del Señor del Tiempo. Tanto monta monta tanto Isabel como Fernando, es un lema que podemos aplicar a la perfección a la elección de una mujer para el Rey de la Tierra. La Soledad que siente el hombre que asiste a la felicidad de las familias humanas, bendecidas para la procreación y multiplicación del género humano, felicidad y paz que él mismo ha vivido en su casa y en la de todas las familias que le rodeaban, tarde o temprano debería pegar en la puerta del corazón de aquel hijo de Dios. ¿No lo iba a saber el Señor de la Historia Universal? Su sabiduría había regido su Omnisciencia Creadora desde el Principio de la Creación de los Cielos  y la Tierra. Cada Día fue una explosión de acontecimientos cuya línea en el tiempo únicamente ÉL determinó. Ninguno de los hijos de Dios supo de que rama del Árbol de las especies vendría el Hombre hasta que Dios se los señaló. ¡Cómo no establecer en el Tiempo este acontecimiento de la Soledad de su hijo Adán! Pero primero es lo primero. La roca sale informe de la cantera montañosa. Llega al taller del escultor. Hay que darle forma, eliminar su estado  bruto, darle forma al diamante,  crear una escultura que será gloria para su autor. Todos conocen el taller y al escultor, nadie ve qué está haciendo … hasta que el rey que todos esperaban les es presentado. Adán, hijo de Dios, hijo de la Sabiduría, el rey de la Vida en la Tierra. La primera de todas sus ciencias es el Conocimiento de su Padre Divino. Ha nacido para ser el rey de los hombres.

En efecto, la corona bajó del Cielo, pero la cabeza sobre la que se posó nació en la Tierra, era hijo de hombre y mujer, ciudadano de la Mesopotamia del Edén, a quien Dios apartó de su casa y familia para  esculpir en su Alma la Imagen Viva del Espíritu de quien dice de sí mismo: “YO SOY QUIEN SOY”: tu Padre.   

 

 

11 /3 /24

 

23 El hombre exclamó: “Esto sí que es ya hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta se llamará varona, porque del varón ha sido tomada”.

 

Pero si al Judaismo de los Levitas le debemos la orgía de mentiras sobre la causa de la Caída: ¡el sexo!; sobre  el origen de todas las razas de una misma y  única pareja, Adán y Eva, al Ateísmo Científico le debemos  el silencio sobre la conexión entre la Historia Universal y el Génesis descubierta por la Revolución Arqueológica de la segunda mitad del siglo XIX, la prohibición doctoral de romper este silencio, y la bendición catedrática a todos quienes blindasen este silencio trabajando en la negación de cualquier conexión entre la Biblia y la Historia Universal.

La propiedad genocida global del Ateísmo Científico,  padre del Comunismo y del Nazismo,  se manifiesta en muchas áreas y de muchas formas; en este Siglo XXI lo vemos en la absoluta negación de las ciencias astronómicas a la hora de procesar la Data Astrofísica acorde a los medios tecnológicos naturales puestos a nuestro servicio por la Revolución Radioastronómica vivida en la segunda mitad del siglo XX; el rechazo de la del Árbol de las Constelaciones a la Estructura  de nuestra Vía Láctea acorde a la Cosmología del siglo XX  ha vuelto a imponer la Ley que se  levantara contra la Historia Universal en el terreno de la Historia del Universo.

A pesar de aquel Modelo Cosmológico impuesto a las generaciones por un  colegio de enanos intelectuales, elevados a los altares de la Academia con cátedras de bolsillo, nombrados caballeros con la misión sagrada de proteger el castillo en el aire que fue la Cosmología del Siglo XX, la verdadera Estructura e Historia de nuestros Cielos espera su parto en los ordenadores cuánticos al presente al servicio de  la ciencia de la destrucción de las naciones. 

 Vemos entonces que si el Socialismo, madre putativa del Comunismo, de aquí que lo acoja en su tierno regazo político, y el Nazismo, su hermano en odio a muerte a Dios y al Hombre, los Gog y Magog del Siglo XX, replay a nivel mundial de la historia de Caín y Abel, fueron los maravillosos hijos del Ateísmo Científico; el Capitalismo tuvo en la Reforma Protestante Calvinista, su madre.

Hija predilecta de aquella virgen rebelde madre del Anglicanismo Eclesiástico Imperial fue aquel Puritanismo Británico que se instaló en América del Norte llevando a las Américas su  conciencia de  ser el pueblo elegido, el Nuevo Israel entrando en la Nueva tierra prometida; como el Viejo Israel: predestinado este Nuevo Pueblo Elegido a limpiar su heredad, a sangre y fuego, de las razas impuras que la habitaban. Adorando a Dios pero viviendo contra su Ley de Fraternidad Universal, el Capitalismo de los predestinados a tener el testimonio del amor de dios a su pueblo en el Oro y el Poder, sacrificaron en América y Australia a las poblaciones nativas.  

¿Cuál será el Juicio de Dios contra  aquellas generaciones que después de haberle prendido fuego a Europa se llevaron la antorcha del Infierno al otro lado del Atlántico?

¿No será objeto de satisfacción ver a aquellos “divinos” y “santos” de la Rebelión Protestante ser arrojados al Abismo?

¿Quién derramará una lágrima por los hijos de Satanás?

¿Acaso creó Dios la vida en la Tierra e hizo del Hombre su Familia, para que en su Nombre se declarasen guerras y genocidios?

He aquí que escandalizados por la divinidad y santidad de sus apóstoles, cuyos crímenes fueron un diluvio universal de sangre sobre América y Australia, los hijos de aquella generación que en nombre de Cristo le metieron fuego al mundo en aras de su verdad, se hicieron pasar por sabios, y con la bendición de la comunidad científica le dieron curso legal civil al Anglicanismo Imperial dividiendo la especie humana en dos razas, la Fuerte y la Débil. La raza fuerte es la que tenía el Poder y el Oro, y del Derecho debe hacer Deber para mantener su status quo aplastando a los rebaños de los Débiles, ganados para el matadero, alzándose en rebeliones de campesinos de tiempo en tiempo, la respuesta frente a la cual ya la dejó escrito aquel hijo de Satanás llamado Lutero:

“Aplastadlos, devoradlos, quemadlos,  extinguid su existencia de la faz de la tierra … Porque…·

Pero leamos sus argumentos para hacer de la Ley Divina: NO Matarás, su  cruz salvadora personal:

 

Contra las Hordas Asesinas  Y Asesinas De Los Campesinos

En Nombre de Satán: Martín Lutero, Año  1525

 

Fiel al mandato de Cristo en Mateo 71 de no juzgar, en mi escrito precedente no juzgué a los campesinos ni pude hacerlo, puesto que se declararon dispuestos a obrar con justicia y recibir mejor instrucción. ¿Y qué ocurre? Acto seguido vuelven a las andadas y hacen hablar los puños, saquean, cometen actos de violencia, y se comportan como perros rabiosos, olvidándose por completo de su anterior ofrecimiento. Esto demuestra bien a las claras cuáles fueron realmente sus intenciones desde el principio, y que fueron nada más que mentiras lo que alegaron en sus Doce artículos, cobijándose con el evangelio. En pocas palabras, ni más ni menos que obras del diablo son lo que ellos hacen, ante todo aquel diablo máximo que gobierna en Mühlhausen y cuya única ocupación es provocar robos, homicidios y derramamiento de sangre, tal como Cristo dice de él en Juan 85 , que “ha sido homicida desde el principio”. Ahora bien, ya que estos campesinos miserables se dejan descarriar y actúan de manera distinta de lo que antes hablaron, yo también tengo que escribir acerca de ellos de manera distinta, y en primer término tengo que hacerles ver su pecado, como lo ordena Dios a Isaías y Ezequiel; quizás algunos lleguen a reconocer su error. Además, tengo que ilustrar la conciencia de las autoridades civiles, con el fin de que sepan cómo deben proceder en estas circunstancias.

Estos campesinos se hacen culpables de tres abominables pecados contra Dios y los hombres, pecados por los cuales tienen más que merecida la muerte en cuerpo y alma. Lo primero, es que juraron a su gobierno sumisión y obediencia, en fidelidad y respeto, como lo manda Dios al decir: “Dad a César lo que es de César”, y Romanos 13: “Sométase toda persona a las autoridades superiores”. Pero como quebrantan esta promesa de obediencia, intencionada y frívolamente, y por añadidura se oponen a sus autoridades, merecen la muerte en cuerpo y alma, como es el caso con individuos impíos y malvados, faltos de fidelidad, perjuros, mentirosos y desobedientes, por lo que San Pablo en Romanos 13 pronuncia sobre ellos el fallo siguiente: “Quienes se oponen a la autoridad, acarrean condenación para sí mismos”, veredicto que finalmente alcanzará también a los campesinos, tarde o temprano, porque Dios quiere que se observe fidelidad y lealtad.

Lo segundo, es que instigan a la rebelión, y despiadadamente asaltan y saquean conventos y castillos que no son de ellos, lo que ya de por sí es suficiente para que merezcan doblemente la muerte en cuerpo y alma, como manifiestos salteadores y asesinos; consta además que un hombre convicto del delito de rebelión ya queda, de hecho, fuera de la ley, tanto de Dios como del emperador, de modo que el primero que pueda hace bien en matarlo. Pues frente a uno que promueve una rebelión pública, cualquier hombre es al mismo tiempo juez y verdugo. Es como cuando se declara un incendio: el primero que pueda extinguirlo, es el mejor. Porque la rebelión no es simple homicidio; antes bien, como tremendo incendio que abrasa y devasta una comarca, así la rebelión trae como secuela un país lleno de homicidio y derramamiento de sangre, hace que abunden las viudas y los huérfanos, y todo lo destruye como la más grande calamidad.

Por eso arremeta, aplaste y acuchille quien pueda, en secreto o en público, y tenga presente que no puede haber nada más ponzoñoso, pernicioso y diabólico que un hombre rebelde. Ocurre como un perro rabioso al que es preciso matar: si tú no lo aniquilas a él (al rebelde), él te aniquilará a ti, y así como a ti a todo un país.

Lo tercero, es que encubren tal pecado atroz y abominable con el evangelio, se llaman hermanos cristianos, se hacen jurar fidelidad y lealtad, y obligan a la gente a participar con ellos en estas abominaciones. Con esto se convierten en los más grandes blasfemadores contra Dios y profanadores de su santo nombre, y honran y sirven así al diablo cobijándose con el evangelio, por lo cual tienen merecida por lo menos décupla muerte en cuerpo y alma. Nunca tuve noticia de pecado más bochornoso; hasta me inclino a creer que el diablo siente avecinarse el postrer día porque se lanza a empresas tan inauditas, como si quisiera decir: “es lo último que puedo hacer, por esto ha de ser lo peor; voy a revolver el tonel hasta las heces y desfondarlo del todo”. ¡Dios no se lo permita! Ahí ves qué príncipe poderoso es el diablo, cómo tiene el mundo en sus manos y puede hacer de él un solo revoltijo. ¡Con cuánta prontitud puede atrapar, seducir, cegar, empedernir y sublevar a tantos miles de campesinos, y hacer con ellos lo que su inextinguible saña le dicta!

De nada les vale tampoco a los campesinos alegar que, conforme a Génesis 1 y 2, todas las cosas fueron creadas para el uso libre y común, y que todos fuimos bautizados con el mismo bautismo. En el Nuevo Testamento no rige ni vale Moisés, sino que allí está nuestro maestro Cristo y nos sujeta con cuerpo y bienes al emperador y al derecho civil: “Dad a César lo que es de César”. Así dice también Pablo en Romanos 12 a todos los cristianos bautizados: “Sométase toda persona a las autoridades superiores”; y Pedro: “Someteos a toda institución humana”. A esta enseñanza de Cristo tenemos que atenernos tal como lo ordena el Padre desde el cielo diciendo: “Éste es mi Hijo amado; a él oíd”. El bautismo, en efecto, hace libre no el cuerpo y los bienes, sino el alma. El evangelio por su parte tampoco establece comunidad de bienes, excepto entre aquellos que quieran practicarla libre y espontáneamente, como lo hicieron los apóstoles y discípulos en Hechos 4, quienes de ninguna manera exigían que fuesen propiedad pública los bienes ajenos de Pilatos y Herodes, como lo postulan desaforadamente nuestros insensatos campesinos, sino los bienes propios de ellos. Nuestros campesinos, en cambio, quieren poseer en común los bienes ajenos, pertenecientes a otros, y los suyos propios los quieren retener para sí. ¡Lindos cristianos son éstos! Se me hace que ya no quedan más demonios en el infierno, sino que todos se han metido en estos campesinos. La furia y el desatino ya no tienen límite.

Ahora bien: puesto que los campesinos se echan encima tanto a Dios como a los hombres y han merecido ya por tantas razones la muerte en cuerpo y alma, y no admiten ni dan lugar a derecho alguno, sino que persisten en su furia, me veo obligado a instruir a las autoridades civiles sobre cómo proceder en las actuales circunstancias con limpia conciencia. En primer término no quiero oponerme a aquellas autoridades que, pudiendo y queriendo hacerlo, repriman con todo rigor y castiguen a tales campesinos sin previo ofrecimiento de llegar a un acuerdo equitativo, aun cuando dichas autoridades no sean tolerantes respecto del evangelio. Al proceder en esta forma están plenamente en su derecho, dado que los campesinos ya no luchan en defensa del evangelio, sino que se convirtieron con toda evidencia en hombres pérfidos, perjuros, desobedientes, en rebeldes, homicidas, asaltantes, blasfemos, a quienes también un gobierno pagano tiene el derecho, el poder y hasta la obligación de castigar como malhechores, para esto lleva espada, para esto es servidor de Dios para castigar al que hace lo malo, Romanos 13.

En efecto, en estos trances un príncipe y señor debe tener presente que es funcionario de Dios, servidor de la ira divina, Romanos 13, encargado de esgrimir la espada contra tales malhechores, que si no castiga y refrena y desempeña su función, comete contra Dios un pecado no menos grave que aquel que mata sin tener el encargo de emplear la espada. Pues si puede castigar y sin embargo no castiga, sea mediante homicidio o derramamiento de sangre, se hace culpable de todo asesinato y mal que tales depravados cometen, como quien deliberadamente, poniendo a un lado el mandamiento divino, permita a esos malvados dar rienda suelta a su ruindad, aun cuando podría y debería impedirlo. No es, pues, tiempo de dormir. Tampoco es cuestión de aplicar paciencia y misericordia. Antes bien, es tiempo de espada y de ira, y no tiempo de gracia.

Prosiga pues la autoridad con su acción, y con buena conciencia aplique duro castigo mientras puede mover un dedo; porque la ventaja es aquí que los campesinos tienen mala conciencia y defienden una mala causa; y el campesino que halla la muerte en esta lucha, está perdido con cuerpo y alma y es para siempre presa del diablo.

Así puede suceder entonces que quien pierde la vida luchando en las filas gubernamentales, sea ante Dios un mártir genuino si luchó con la disposición de ánimo que acabamos de describir, porque actúa en lealtad a la palabra divina. Por otra parte, puede suceder que quien cae combatiendo en filas de los campesinos, tenga que arder para siempre en el fuego infernal.

Por esto, amados señores, acudid para liberar, para salvar, para ayudar; apiadaos de esta pobre gente. Apuñale, hiera, mate quien pueda. Si en esto te alcanza la muerte, ¡dichoso de ti! Muerte más bienaventurada jamás te podrá sobrevenir, porque mueres en el cumplimiento de la palabra y mandamiento de Dios, Romanos 13, y en el servicio del amor que se esfuerza por salvar al prójimo de los lazos del infierno y del diablo. Ruego pues: quien pueda, huya de los campesinos como del diablo mismo. Por aquellos empero que no huyeren, suplico a Dios que los ilumine y convierta. Mas los que son imposibles de convertir, conceda Dios que no tengan suerte ni éxito en lo que emprendan. Y todo cristiano piadoso diga Amén; pues esta oración es buena y correcta y agradable a Dios, de esto no me cabe duda. Si alguien opina que me he expresado con excesivo rigor, tenga presente que la rebelión es algo insoportable, y que en cualquier hora se puede esperar la destrucción total del mundo.

 

24 Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre; y se adherirá a su mujer; y vendrán a ser los dos una sola carne.

 

En aquella hora nació el Capitalismo sin fronteras; sin ley cristiana que le levantase barreras, nacido para hacer, en nombre de Cristo: del Fratricidio y del Genocidio su patria y bandera. Cuando ya aquella furia anglosajona de defender su verdad al precio de meterle fuego al mundo parecía que se iba apagando, el infierno engendró un nueva monstruo, el Darwinisno, ideología imperialista que dio cuerpo civil legal al Discurso Luterano. Cambiando Campesinos por “débiles, y “señores” por Fuerte”, el darwinismo le dio cuerpo ideológico civil al argumento religioso del padre espiritual de Hitler; a saber:  El Poder ( el Fuerte ) tiene el Deber Civil Natural de aplastar a sangre y fuego, entre salmos y cánticos, cualquier rebelión del Pueblo ( el Débil ). Lutero engendró a Hitler; Darwin engendró a Stalin. Y a ambos los engendró la Muerte. Guerra Total fue el fruto de semejantes engendros.

 Fruto contra el que no nacieron vestidos las primeras familias del género Humano. La Civilización del Reino de Dios en la Tierra de aquel tiempo tuvo sus fundamentos en las ciencias de la Vida. La Paz de un mundo entregado a la Admiración y Conocimiento de las maravillas de la Creación, Fauna y Flora, fueron el Caballo sobre el que el reino del Edén abrió sus fronteras a las familias de las Cuatro Regiones; la Sabiduría cabalgaba desde el Edén hasta los confines de las Cuatro Regiones llevando su Ciencia, su Justicia y su Derecho; sobre ese Caballo la Corona del Rey de reyes y Señor de señores de los Cielos gobernaba el reino del Edén, extendiendo su  Gracia y  Gloria sobre todos los pueblos. Era el Proyecto Adán, el núcleo divino del que surgió el Principio de nuestra Historia Universal. Dios no creó al Hombre para la Guerra. Creó al Hombre  a la imagen y semejanza de su Hijo. ¿Pues qué gloria puede encontrar en la Guerra quien tiene en su Brazo el Poder de destruir un cosmos entero? ¿Qué corona puede hallar en los campos de batalla quien tiene en su Palabra el Poder de crear Cielos y Tierra? La sola idea de la Naturaleza del Poder en el orden descrito por Martín Lutero en su Discurso  de Sentencia de Muerte contra los Campesinos es una Ofensa Absoluta contra la Dignidad de Dios. Creer que quien tiene el Poder de crear Galaxias y levantar Mundos en las estrellas puede divertirse destruyendo la Vida que engendra, dividiendo en dos razas su creación, predestinando a una para ser el Verdugo y a la otra para ser la Víctima, no es que sea una Ofensa Absoluta: es una Traición Imperdonable contra la Gloria del Creador. Por esta Traición la generación rebelde de los hijos de Dios fue condenada al Destierro Eterno de la Creación, arrojada al Abismo cubierto por las Tinieblas.

El Proyecto Adán, Semilla del Principio de la Creación de los Cielos y la Tierra, dibujó en el Tiempo un Reino Mundial en la Tierra al servicio de la Corona del Rey de reyes y Señor de señores de los Cielos: JESÚS, el Primogénito del Dios de dioses: YAVÉ, Padre de Adán y Eva.

 

25 Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, sin avergonzarse de ello.

 

En efecto, regresamos a los mitos procedentes de la ignorancia del Judaísmo Antiguo. Los sabios de todo y genios de nada en su burla del Autor de la Biblia hicieron mofa de la declaración del origen de la mujer de la costilla del hombre. ¡La risa de los necios es aplaudida en las tumbas de los imbéciles! Porque cuando es elevado a genio un verdadero idiota los ignorantes se convierten en cerebros vacíos  que los listos  llenan con veneno. Por esto la Formación Pedagógica del Ser Humano, Ciudadano del Reino del Hijo de Dios, es la Actividad Suprema a la que la Sociedad, llamada a la Procreación, es decir: a la participación en la Creación del Hombre a la imagen y semejanza de Dios revelada en Cristo Jesús, debe entregarle toda su fuerza, su sabiduría, su gracia y su gloria.

Cada hombre tiene su media naranja, ese Alma que se una en carne a la mujer para devenir una realidad indisoluble : padre y madre, la Familia Humana. A cada hombre su mujer, y viceversa, a cada mujer su hombre: en cuerpo y alma. La carne sola sin  el reflejo del mismo Alma en el hombre y la mujer, es la crónica anunciada de un desastre. La fuerza de la carne es la de la flor, bella en primavera, seca en verano, irrecuperable en otoño, muerta para siempre en el invierno. La unión en el cuerpo y en el alma engendra una realidad que trasciende el fuego de la pasión y pone en pie una dimensión desconocida en todas las especies: la Familia Humana.

¿Donde encontrar una mujer para su hijo Adán? ¿Con qué tipo de mujer podía soñar el  hombre nacido para ser el Rey de la Tierra? ¿Puede un sabio soñar con una mujer que desprecia su Ciencia? ¿O soñará ese hombre con una mujer para la que la pasión de su hombre por la Sabiduría fuese la suya propia? Ya lo dijo San Pablo: Dios da a quien Él mismo ha predispuesto para recibir. El que busca encuentra; Dios inspira y dirige a quien busca al encuentro de lo que busca. Dios da para que nadie se crea superior a sus semejantes. Todo viene de su Sabiduría. No era bueno que el Rey estuviese solo; seguía siendo un hombre, creado para procrear y tener su Familia como todos los demás hombres. La gloria de la Corona no era suya. Bajó del Cielo, Dios la puso en su cabeza, no para ser un dios sino para ser su Siervo y llevar su Civilización a los confines de la Tierra. El mundo había sido preparado para recibir al Elegido del Dios de los dioses para conducir a todas las familias de la Tierra al encuentro del Reino de su Todopoderoso Hijo. Había Tiempo. No corría ninguna prisa. La Eternidad es un Camino pacífico abierto a la Alegría de la Vida. En su hijo Adán Dios asumía de nuevo la dirección universal de la Historia de nuestro mundo, pluma que en el Dia Sexto dejó en las manos de sus hijos de los Cielos, los dioses de los primeros pueblos. Coronado el Rey,  el Gobierno del Futuro del Género Humano pasaba de nuevo a las manos de Dios. La cabeza de aquel mundo era Adán, su rey, pero la cabeza de Adán era Dios, su Padre. Esto es la que quiso decir San Pablo cuando escribió que Cristo era el Prototipo de Adán, por lo que San Pedro dijo que la lectura del pensamiento de San Pablo era de difícil de inteligencia. Como no podía ser de otra forma en quien se hallaba instalado en la Eternidad.

Concluyendo: Luego ni la Desnudez se refiere al cuerpo del hombre y de la mujer, sino al Desconocimiento de las Ciencias de la Guerra, contra las cuales Dios levantó Prohibición, para todos sus hijos, de los Cielos y de la Tierra, a Fin de que jamás volviese a vivir la Creación el fruto del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal; ni el Sexo podía ni fue objeto de Crimen y Castigo, a no ser que alguien nos demuestre que la procreación de una especie puede  hacerse sin la reproducción sexual; ni la mujer fue extraída del cuerpo del hombre como se extrae un diente  o una espinilla. Estos mitos patológicos que el cristianismo heredó del judaismo y que el ateísmo recogió para burlarse del Autor y sus intérpretes han llegado a su fin. El absolutismo de los necios que se visten de dioses para sacralizar sus interpretaciones miserables de la Palabra Divina no pasará el fuego al que serán sometidos sus discursos durante el próximo futuro que Dios le abre a este Siglo.

Quien se ríe el ultimo ríe mejor, dicen las malas lenguas. El Autor Bíblico no  configura el Jeroglífico de la Creación, el Paraíso y la Caída con la intención maligna de bailar sobre la tumba de los miles de millones de seres humanos masacrados a sangre y fuego por esa ambición de ser dios por un día que desde la Caída vino a ser la Cultura que se transmitió a las Cuatro Regiones del mundo. La sola idea de pensar, no ya de creer, que quien tiene en un Brazo la Omnipotencia, y en otro la Omnisciencia, que le convierten en Creador de Universos, pueda establecer una relación de igual a igual con seres creados del polvo del Cosmos es a sus propios ojos una demencia. ¿Se declaran la guerra el elefante y la hormiga? ¿Atacará el gorrión al águila? La Naturaleza prima. Dios es Creador y Padre, Hermano y Amigo, pero sigue siendo el Señor del Infinito y de la Eternidad, el Ser Increado que con su Poder destruyó un Cosmos y ha creado uno Nuevo sobre las Tinieblas que cubren el Abismo que ocupa su lugar, sobre cuya superficie el Océano de las Galaxias se expande hasta el Infinito por la Eternidad. ¡Cómo concebir la sola idea de que este Ser para quien el Infinito y la Eternidad son su Dimensión Natural, viva deseo alguno de  declararle la Guerra a sus hijos, a su Creación! En su Mente es locura total y absoluta. La Creación es Genio, Sabiduría, Gloria existencial, Pasión por la Vida, Arte sin fronteras ni límites. ¿No hubo demencia en quien declaró muerto a Dios? Aquella declaración del ateísmo científico fue el sonido del cuerno llamando a guerras mundiales.

Pero si alguien se cree que Dios no vio desde la  Caída esta Batalla Final, abramos la Puerta de Acontecimiento que marcó el Futuro de la Plenitud de las naciones  

 

 

 

ue se merece carcel hasta la muerfte.

 

 

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